XXI

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─¿Tu padre no murió cuando tenías 7? ─ me pregunta Adriana confundida.

─Fue lo que me dijo mi madre ─ contestó.

─Quizás fue de ahí que tomo experiencia para poder mentirnos a todos contigo ─ dice Wyatt serio.

─Su majestad le voy a pedir de favor que no haga comentarios de ese tipo ─ le pido.

─Tratare de no hacer mucho, pero te digo que no es sencillo, Marcelo hará las averiguaciones necesarias para saber si es cierto o no ─ me dice él.

─Gracias ─ digo mientras me levanto ─ ahora si me disculpan quiero dormir ─

─¿Te sientes bien? ─ pregunta Wyatt preocupado, eso espanta a Alya que despierta espantada mientras se limpia la baba, si no tuviera todo esto encima, me pudiera reír un poco de ella.

─¿Que paso?, ¿Qué me perdí? ─ pregunta ella un poco idea.

─¿Has ido con un médico?, podrías tener anemia─ le dice Marcelo.

─ No tengo anemia, solo dormí poco ─ contesta ella.

─ Pues te la pasas durmiendo muy poco en las últimas semanas ─ le dice él.

─ me prestan demasiada atención, deberías enfocarte en tus prioridades ─ le dice ella.

─ Tú eres mi mayor prioridad, ahora más que nunca─ dice él seguro. Mi amiga se pone pálida supongo que pensando que él podría saberlo o quizás sospecharlo y aunque esté muy interesada en lo que pasa con ellos es mejor que hablen a solas.

─ Mejor los dejamos solos ─ digo mirando en Adriana y asiente.

─Vendré a verte mañana, trata de descansar y no pensar en nada ─ me dice ella, yo solo asiento.

─Yo me voy contigo ─ le dice Alya enseguida levantándose con ella.

─Alya, no puedes estar evitándome eternamente ─ le dice Marcelo siguiéndola.

─Esos dos nunca dejarán de pelear ─ comenta Wyatt sentándose en el lugar de Alya.

─No me preguntes como estoy, no lo se ─ le digo a Waytt cuando los demás nos dejan solos.

─Bueno no importa que sea lo que sientas, aquí estoy para ti ─me dice él tomando mi mano.

─Gracias ─ le digo sujetando la suya.

No decimos nada, tampoco creo que haya algo apropiado que decir en estar circunstancias, pero el silencio al menos entre nosotros es bastante reconfortante, pero la felicidad no es eterna y Marcelo viene a por Wyatt, un rey siempre tiene ocupaciones, antes de despedirse me da un beso en la mejilla y se va.

Ojalá todo fuera más simple, para él para mí, ¿por qué todo se tuvo que poner tan complicado?, ¿por qué mi madre tuvo que hacer todo esto?, entiendo perfectamente que en lo que se refiere a lo que me paso a mí lo hizo para protegerme, de ellos de mis propios recuerdos, pero mi padre.

¿Por qué?

¿Por qué hacerle creer a todos que estaba muerta?

No lo entiendo

¿Aunque también está la posibilidad de que sea una mentira, porque, ¿por qué ahora?, ¿por qué no me busco antes?, ok, mi madre no se lo permitió un ejemplo, ¿por qué no sé cuando ella murió?, ¿directamente a mí?, son demasiadas preguntas y no sé si estoy preparada para las repuestas.

******

Llegada la tarde me sentí un poco cansada y me sentí tentada en irme a dormir, pero no quería que pasara lo mismo que el día anterior y perderme de la hora de la cena con Wyatt así que me entretuve lo más que pude, aunque no tengo casi nada que hacer o más bien no me permiten hacer casi nada, se están tomando demasiado a pecho mi debida salud.

Familia, Música, AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora