CAPITULO 9

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Muelles

(Se recogen y bajan catapultas y trabuquetes averiados desde los acantilados. Aullido en los muelles, los vikingos cargan la artillería pesada en los cascos de los barcos que esperan. Los niños y los ancianos se reúnen en las pasarelas para despedirse aprensivamente de los guerreros que se marchan. . Por último, Chimuelo es cargado a bordo del barco de Estoico, encadenado a una paleta, bozal y sujeto con un pesado collar al cuello. Se ve exhausto, miserable)

(Estoico cruza hacia la proa mientras el barco se aleja y se une a la armada acumulada de barcos a la deriva en el puerto. El ceño está fruncido, todo el enojo se ha esfumado. Gira hacia el oeste y mira al horizonte con fría determinación)

Estoico: ¡Zarpa! Nos dirigimos a la puerta de Helheim.

(Luego se da cuenta de que Hicca y tú observan desde su familiar posición junto al acantilado más allá de la aldea. Sus ojos se encuentran, llenos de dolor y arrepentimiento. Hicca sacude lentamente la cabeza en señal de advertencia. Estoico rompe la mirada y se vuelve a Chimuelo, furioso)

Estoico: Llévanos a tu casa, diablo.

(Hicca y tú están mirando. Ambos son impotentes para detener lo que está sucediendo, pero ella no se irá y tú quieres quedarte con ella)

Acantilados

(Sigue ahí de pie. Los barcos han despejado el horizonte. Astrid está parada detrás de ellos. Se acerca con cautela y se queda junto a ellos en silencio)

Astrid: es un desastre.

T/n: Si lo es.

(Hicca no responde)

Astrid: Debes sentirte horrible. Lo has perdido todo excepto T/n. Tu padre, tu tribu, tu amigo.

T/n: Gracias por resumirle eso.

Hicca: ¿Por qué no pude haber matado a ese dragón cuando lo encontré en el bosque? Hubiera sido mejor para todos.

Astrid: sí. El resto de nosotros lo habríamos hecho. Entonces, ¿por qué no lo hiciste?

(Hicca simplemente niega con la cabeza; realmente no lo sabe. Notas que los ojos de Astrid brillan. Quiere algo)

Astrid: ¿Por qué no lo hiciste?

Hicca: No lo sé. No pude.

Astrid: Esa no es una respuesta.

(Hicca se está irritando)

Hicca: ¿Por qué de repente esto es tan importante para ti?

Astrid: porque quiero recordar lo que dices ahora mismo.

Hicca: Oh, por el amor de- ¡Fui una cobarde! Yo era débil. No podría matar a un dragón.

Astrid: Dijiste "no lo haría" esa vez.

Hicca: ¡Como sea! ¡Yo no lo hice! ¡Trescientos años y soy la primera vikinga que no pudo matar a un dragón!

T/n: La primera en montar uno también.

(Hicca parpadea. Nunca antes lo había visto de esa manera)

Astrid: entonces...

Hicca: ... No lo mate porque me vi a mí misma.

(Astrid se gira hacia el mar)

Astrid: Apuesto a que ahora está muy asustado. ¿Qué vas a hacer al respecto?

Hicca: Probablemente algo estúpido.

Astrid: bien. Pero ya lo has hecho.

(Tú y Hicca se miran sabiendo qué hacer. Sonríes ampliamente)

(TERMINADA) (M!READER X HTTYD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora