- ¡Argh! -
El dolor era inmenso, sentía que mi cuerpo iba a romperse en dos. Criadas venían y venían, una tras otra.
- ¡Vamos princesa, ya falta poco! - Gritó la doctora para darme ánimos.
- ¡No puedo, no puedo! - Lloraba descontroladamente por el dolor que sentía en ese momento.
- ¡Por supuesto que puede! - Seguía animandome la doctora.
Las sirvientas me sujetaban para evitar que me moviera tanto y el bebé pueda salir pronto.
Al fondo de la gran habitación, pude notar a la emperatriz Aynur, supervisando todo el proceso de parto.
- ¡Ya puedo ver la cabeza! ¡Por favor princesa, solo haga un esfuerzo más y esto acabará! -
Con todas mis fuerzas dí mi último grito y pude escuchar el llanto de mi bebé... Estaba tan feliz y aliviada al mismo tiempo de que todo haya salido bien.
- ¡Es una niña! - Gritó la doctora, pero antes de pedir que me entregaran a mi hija, empecé a ver todo negro y caí inconsciente...
Años después.
Pov. Navier
- ¡Valla! ¡No puedo creer lo del emperador! -
- Sí... Solo deberíamos atender a la emperatriz -
- ¡Es muy evidente que es una esclava que se fugó! ¡Ah! -
- H-hola su majestad - Dijo un poco nerviosa la condesa Eliza.
- I-iré a preparar el baño - Habló también nerviosa Laura.
Mientras me ayudaban a arreglarme podía notar que estaban muy calladas , lo cual, era muy raro, especialmente en Laura. Así que, decidí preguntar.
- ¿Pasó algo en mi ausencia? - Pregunté muy calmada, para después darle otro sorbo a mi taza de té.
Laura fué la primera en hablar diciendo que lo que había pasado era algo muy grave. La condesa Eliza junto con Laura, me empezaron a explicar que el emperador había traído una chica mugrienta de su casería.
Al parecer pidió que la limpiaran y arreglaran, se quejaron, ya que ese no era su trabajo. También, que a pesar de su sordidez, la chica poseía una gran belleza, pero claro, no superaba la belleza de la duquesa de Tuania, que era reconocida por ser la duquesa más bella de todas. Además, según Laura, no se comparaba con mi propia belleza.
- Sin embargo... En verdad pareció que la muchacha fue de gran agrado para el emperador - Mencionó Eliza, aunque pude notar preocupación en sus palabras.
- Estaba como loco preguntádole cosas del estilo de "¿Cómo te lastimaste? "¿Por qué estás tan delgada?" "Estás muy pálida" - Comentó la condesa.
- No veo nada de malo en eso - Respondí para volver a tomar un sorbo de té.
- ¡No sea tan inocente su majestad! Era obvio que algo había entre ellos...- Decía Laura con un tono furioso.
- Es cierto que su aire y su forma de actuar cambiaron evidentemente, y solo se lo contamos porque siempre velamos por su bien, su majestad... Pero sería un alivio si toda esta preocupación resultara en vano.
Expresó con un tono de preocupación la condesa Eliza
- Entiendo... - Incluso si eso es cierto ¿Qué podría hacer yo?
- ¿Quiere que la investiguemos? -
Preguntaron Laura y Eliza- No, pero gracias igualmente - Respondí con una sonrisa hacia ellas - Seguro la trajo porque... Es compasivo.
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SANGRE DE MI SANGRE | La Emperatriz Divorciada
FanfictionNavier y Sovieshu tuvieron un bebé cuando ellos aún eran muy jóvenes, lamentablemente lo perdieron. Fue una dolorosa perdida para ellos, pero tres pequeños llegaron para darles una inmensa felicidad. La familia real del Imperio de Oriente, era consi...