Viernes ochentero.

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KIRA'S P.O.V

Era por fin viernes, era bueno.-Trate de recordarme, mi cabeza no se centraba, la cruda me estaba matando y no podría contener mis gritos mucho más si seguían tratando de hablarme. Estaba harta de chicos tratando de preguntarme que deberían usar para la fiesta de esa noche, o mi dirección, o chicas diciéndome lo guapa que era, alaban dome. ¿Porqué? 

Salí de historia, la única clase que tenía sin ninguno de mis dos hombres y espere por ellos fuera de su salón de física. Carajo, odiaba que ellos si pudieran estar juntos. En ese momento me di cuenta de que siempre estaba cruda, por ende, siempre estaba enojada. No se como la gente me tolera a veces. La gente pasaba a mis lados, como grandes olas. Unos me miraban raro, otros me ignoraban-Acción que agradecí.-Y otros incluso se animaban a saludarme con la mano, acto que la mayoría de las veces ignore. No, no soy amigable, a decir verdad no se como Alex me cayó bien tan rápido. 

-Hey, zorra, te estoy hablando.-Me giré a mirarlo claramente indignada, al girar quede de cara con mi mejor amigo y mi cara volvió a su estado normal rápidamente, Alex nos miraba divertido desde al lado de el. Por alguna extraña razón se veía adorable, como si nos estuviera admirando, me dio tanta ternura que lo abracé con fuerza.  Sentía que estaba abrazando un niño de cinco años, por supuesto que se debió de ver de lo mas cómico, porque aún midiendo yo 1.75, Alex media mínimo un metro ochenta. Alex me devolvió el abrazo mientras se reía de mi acto tan repentino y besaba mi cabello, no soy tan estúpida como para no sentir las miradas furiosas de algunas chicas que me miraban con odio. Ah si, nunca nadie lo vio pero ahora todos lo aman. Mio, zorras, mio. 

-Bueno, la cosa era que los dejaré aquí e iré a comprar las cosas para hoy. Pero necesito las llaves de tu casa para ir decorando y eso, las fiestas con temática llevan un día completo de decoración.-Yo quería ayudar, me encantaba decorar, pero por otro lado no me quería mover, rebusque las llaves en mi bolsa hasta que las encontré y se las tendí. El las tomo con una sonrisa burlona y se movió dispuesto a salir corriendo, pero lo detuve rápidamente. 

-Un momento, tengo que decirte lo que vas a comprar.-Alex se rió y su cuerpo vibro contra mi cara, la cual seguía en su pecho. Chuck rodó los ojos harto, odiaba que le dijera como planear una fiesta.-Lo siento señor experimentado, Dios de las fiestas ultra mega wow, pero esta la planeo yo. Tu solo decoras.-Le dije, el negó riendo con la cabeza y luego se puso derecho haciendo un saludo militar, el cual le devolví una vez que me deshice del cuerpo de Alex. 

-Bien.-Dije pensando en lo que necesitábamos, la resaca seguía en mi, pero ya no parecía importar. ¡Esta noche había fiesta de los ochentas! Haría que todos cantaran, sin duda alguna. Concéntrate  Kira, ¿Que se necesita para la fiesta? Ah si. -Bueno, utiliza mi computadora y has un playlist, obviamente con pura música de los ochenta. Compra alcohol, mucho, suficiente para una congestión alcohólica masiva. 

>>¡Compra dulces de los ochenta, los venden en una fabrica del centro!- Le dije demasiado feliz, provocando que unas miradas curiosas se posaran sobre nosotros. Todos, incluyéndome, estaban tremendamente felices por la fiesta.-Mnn, compra o imprime posters de bandas o artículos famosos en esos años, compra globos de colores neon brillantes, renta una maquina de pacman..-No pude acabar y mi inspiración casi se vio truncada por la interrupción de Alex, quien parecía haber salido recién de un shock.

-Kira, estas loca. ¿Sabes en cuanto te va a salir una maquina de pacman por toda una noche? ¿O sabes en lo que te van a salir tantas botellas de alcohol? ¿Si quiera estas pensando en cuanto te van a salir unos dulces edición limitada y sin contar comprar lo que te vas a poner? Y no me veas así, se que vas a comprar ropa como maníaca saliendo de aquí. -Rodé los ojos, sabía que tenía razón en cuanto a la ropa así que solo hice eso. Lo volví a abrazar y el volvió a responder mi acción.

6 meses para vivir [Terminada.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora