Luna nueva

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La noche fue menguante, la luna por pequeña que pareciese desde lejos, iluminaba con la luz del sol. De haber salido otra noche, hubiese coincidido con luna nueva y la oscuridad hubiera reinado. Un reinado que de haber sido perfecto para el centinela, en el fondo, agradecía que la triste luna lo acompañase durante su espera detrás de una de las más sucias gasolineras que había pisado.

Sonaron pasos aproximándose alertando al enmascarado que su objetivo se aproximaba. Iso, o como se había hecho llamar. Apenas habían mantenido una conversación real en la última hora, pero ver esos ojos morados que resaltaban en la casi oscuridad total le hizo soltar la palabra. "No tengo toda la noche Iso... Compartamos la información y obtengamos lo que deseamos..." dijo Cypher, habiendo guardado tiempo atrás su arma. Se dio cuenta que no era necesaria, Iso, no iba armado pero no bajaba la guardia.

"Te he comprado un snack, pero algo me dice que no estás de humor". El radiante no pareció importarle el silencio del otro, tomando el snack y comiéndoselo sin remordimiento alguno. Estaba sonando una de sus canciones favoritas, describiendo el momento a la perfección. "Esperaste pacientemente... ¿No pensaste que escaparía de ti?" preguntó con cierto tono curioso.

"¿Por qué ibas a hacerlo cuando querías ser encontrado?" respondió con una pregunta retórica. Sonó neutro aunque estaba claramente molesto. Iso quiso ser encontrado y eso podía significar dos cosas, o bien conocía la existencia de Valorant por alguna razón o era alguien de Kingdom enviado a por Omen. Si algo tenía claro de todo aquello, era que si debía matar ahí mismo a aquel desconocido a sangre fría con tal de proteger a Omen, lo haría sin titubear y sin dejar rastro.

"Eso es cierto... Quería que me encontraras. Que Valorant lo hiciera" aclaró el arquitecto mientras notaba como el sonido iba decreciendo, su canción terminaba dando inicio a lo que parecía la seria y fría realidad. Miró al enmascarado con cierta frialdad, analizándolo por poco que pudiese ver.

"Ya lo hicimos, te tenemos... Ahora dinos... ¿Qué quieres de Omen, que sabes?" el centinela fue directo al grano, a por aquella respuesta que quería escuchar desde que se había encontrado con el asesino. Tenía varias preguntas pero de todas ellas, consideraba la primera la más importante.

"Omen..." Iso pronunció aquel nombre. Había escuchado mucho de él y ahora era su objetivo. La agencia para la que trabajaba, por la que vivió y vivía actualmente se lo había impuesto. Un objetivo algo aterrador cuando había escuchado las historias del espectro. "Es mi objetivo, mi misión..." Hizo una pausa, mirando la tensión en el guante del enmascarado, pudiendo notar como el cuero se estiraba. "Debo matarlo".

Esas palabras fueron como un detonante para el centinela, que concentrado y en estado de alerta, levantó su arma en contra de aquella amenaza activa a su felicidad y disparó. El cuerpo de Iso cayó hacia atrás, hasta caer al suelo y retumbar con un sonido sordo en este. Cypher lo miró sin emoción, guardando su ghost nuevamente en su gabardina y pensando en el siguiente paso, ocultar el cuerpo y borrar sus huellas.

"Eso ha dolido... Tal vez debí expresarme de otra manera" dijo aquel que debió haber estado muerto. Se levantó lentamente del suelo, alzando sus manos en un intento de no volver a ser disparado, en señal de rendición. "Baja el arma... Realmente no es necesaria" pidió el radiante, mirando nuevamente de cerca el cañón del arma que tan rápidamente volvió a apuntarle.

"Explícate... Y será mejor que me digas algo interesante o ese truco tuyo para librarte de la muerte no volverá a funcionar..." Cypher se impuso, sin bajar su arma y sin atenuar su amenaza, su tono se volvió grave y pareció que había vuelto a su antiguo trabajo, a su antiguo yo, aquel solo, a sueldo, en el que tanto mató y sin considerarse ser el bueno. "No fallé... y no volveré a fallar".

Una taza de té muy cara | Parte II |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora