"En dónde Masaru se embarcó en una aventura para cumplir sus sueños, pero pronto se encontró con problemas inesperados que lo llevaron a conocer a su futuro novio."
- Male oc x Zoro
- One piece fanfiction
- Basado en el live action
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Masaru permanece inmóvil junto a Nami, la expectativa flotando en el aire mientras aguardan la llegada de Luffy, quien está siendo escoltado por Usopp. Nami, visiblemente ansiosa, intenta persuadir a Zoro para que consideren la opción de huir, pero el testarudo espadachín se mantiene firme en su posición. A pesar de ser consciente de que persuadir a Zoro es casi una misión imposible, Masaru acepta el desafío y se suma al intento, aunque con la certeza de que su esfuerzo no logrará socavar la determinación del espadachín. La única consecuencia palpable es una pérdida momentánea de dignidad.
En el umbral de la puerta, Luffy hace su entrada, provocando un suspiro aliviado de Nami. Aunque la atmósfera se relaja levemente, la sensación de peligro persiste, acechando en las sombras.
— Tal vez puedas convencerlo de que no lo haga —sugiere a Luffy, esperando que su capitán tenga el poder de cambiar la mente obstinada de Zoro. Luffy, recién llegado y sin entender completamente la situación, la mira confundido.
— No va a pasar —responde Zoro con firmeza, como si ni siquiera considerara la posibilidad de dar marcha atrás. Ante la determinación del espadachín, Masaru, con un leve movimiento de ojos, suelta un suspiro, consciente de que persuadir a Zoro es como tratar de cambiar la dirección del viento con simples palabras.
— ¿Viste el tamaño de su espada? —pregunta Nami, su tono reflejando la preocupación en el aire. Masaru asiente solemnemente, respaldando la advertencia con una expresión seria. —Ese tipo te va a hacer sashimi.
Las palabras de Nami resuenan como un recordatorio oscuro, y Masaru siente un nudo en el estómago al imaginar el próximo enfrentamiento y la cruda realidad que les espera.
— ¿Qué está pasando? —cuestiona finalmente Luffy, visiblemente desconcertado por la situación que se desenvuelve frente a él.
— Con gusto te lo explico —responde Nami con enojo—. Tu abuelo marino ha enviado a un guerrero del mar para llevarte con él.
Masaru abre los ojos sorprendido; aunque sabía que Mihawk era peligroso, no tenía idea de que Luffy tenía un abuelo marino. Se pregunta por qué diablos no huyó cuando tuvo la oportunidad. Nami continúa hablando con una mezcla de frustración y enojo palpables:
— En lugar de aprovechar la oportunidad para huir, nuestro querido Zoro lo retó a un duelo.
— Y aceptó —añade Zoro, con una serenidad que irrita a Nami y desconcierta a Luffy.
— Eres insignificante para ese tipo —le reprocha Nami, con rabia palpable—. Algo que se puede eliminar y olvidar.
— No si gano.
— No ganarás —sentencia Nami, con la mirada fija en Zoro y un tono que refleja su preocupación y pesimismo.
— Tú no lo sabes —responde Zoro, frunciendo el ceño con ligera irritación.