Capitulo Único

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Inko no dejaba de derramar dulces lagrimas mientras que toma con ambos brazos a su pequeño hijo, izuku, tan solo lleva 12 minutos de nacido y ya a causado un gran drama con su llegada apresurada a este mundo, Hisashi casi cae desmayado al observar como su esposa presenta contracciones antes de que la luna marque un nuevo comienzo ¡se suponía que venia en la próxima luna llena, no en la caída de los cometas!.

 Tal vez allá sido una bendición, pues sus pálidas mejillas han sido adornadas con pequeños lunares, pecas, un símbolo de pureza y belleza en aquellas tierras , el tiempo no perdona, y esa noche del 15 de julio del año 824 paso a ser el año 829

- ¿Ha donde vamos mami? -las abultadas mejillas del pecoso tenían una tonalidad roja por el invierno que hacia en las tierras feéricas, aún así, su voz no temblaba por el frío, más bien, parecía que izuku soportaba muy bien las temperaturas extrem...

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- ¿Ha donde vamos mami? -las abultadas mejillas del pecoso tenían una tonalidad roja por el invierno que hacia en las tierras feéricas, aún así, su voz no temblaba por el frío, más bien, parecía que izuku soportaba muy bien las temperaturas extremas, ya sean altas o bajas-

-Donde unos amigos cariño, tal vez no te acuerdes, pero Mitsuki ha de estar escupiendo fuego de la emoción al volver a verte- menciono entre risas la peliverde, observo a su esposo, su cabello negro y ondulado le daba un aspecto jovial-

-Solo espero que no hagan una gran fiesta- menciono con toques de timidez, los Midoriya's pese a su puesto en la sociedad, son personas realmente tímidas, cuales solo se comunican con los demás para formar acuerdos políticos o una amistad, las fiestas, los abruman con demasía-

El pequeño Izuku, sin comprender o recordar aquel nombre, solo miro sus diminutos pies, movía un poco sus alas, no podía evitar no estar emocionado, ¡un nuevo territorio por el cual explorar, incluso puede que llegue a tener algún amigo!, nunca son demasiados, así que, su mueca de incomprensión se transformo en una cálida y tierna sonrisa, tarareaba entre pequeños ratos canciones, en su gran mayoría las que cantaba su mami antes de ir a dormir.

Finalmente, luego de 10 días en carrosa, sus pies tocan las hirvientes y calientes tierras volcánicas, apenas izuku bajo dando pequeños brinquitos entre cada escalón fue recibido por una atractiva mujer de cabellos puntiagudos, de un tono cenizo, tenia un aspecto y vibras muy joviales 

-¡Pero que alegría tenerlos aquí, inko cariño, mira esta cosita, la última vez que lo vi pesaba menos que una pluma!

fua alzado hasta la altura de la cabeza de su papi,  girando en un solo punto apenas la atractiva mujer se movía, pese a ser una extraña, izuku no evito soltar risitas inocentes, alzando sus bracitos y moviendo sus alas, cuales se tornaban de un color rosa y azul pastel en los bordes, la mujer encantada, acerco las mejillas del pecoso y las restregó contra las suyas  

-¡He preparado un gran banquete ante su llegada, deben de conocer a mi mocoso, esperen un segundo!

La mujer entrego a izuku a los brazos de su progenitora, su sonrisa luego se torció y de sus pulmones salió un gran grito

Encanto Marítimo: El vuelo de la hada y el dragón explosivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora