El calor no debería ser tan abrazador y mucho menos en la mitad de la mañana, bueno que podía esperarse, después de todo el verano estaba a la vuelta de la esquina y el calor de esa estación era horrible que hacía que su humor se fuera por los suelos, ¿a quién le gustaba estar cubierto de sudor después de haber recorrido solo un par de cuadras? Aunque lo que empeoraba las cosas era la sudadera que traía encima, estaba tentado a quitárselo y por qué no hacerlo ya que ni siquiera se encontraba en el instituto.
Sin embargo, un suspiro pesado salió de sus labios cuando por su lado pasó una mujer acompañada con quien debía ser su pequeña hija, sería contraproducente quitársela para el lugar al que se dirigía, ya que las marcas en su cuerpo y sobre todo aquel que necesitó puntadas se negaban a desaparecer. Además era suficiente que su mejilla magullada estuviera a la vista todo porque había olvidado el cubre bocas por la rapidez con la que salió de su casa y este último era necesario para que las miradas de lastima no se posaran con tanta insistencia en él.
Las risas risueñas de los niños lo recibió y aunque no era de su gusto estar en un lugar tan concurrido como lo era un parque, había una excepción con este, porque las condiciones no eran de las mejores y en definitiva no eran muchas las personas que suelen quedarse por demasiado tiempo además de niños acompañados de sus padres. Podría ser un poco masoquista de su parte si lo pensaba mejor, después de todo lo que menos quería presenciar eran escenas como esas donde un niño era levantado y puesto en los hombros de su padre para regresar a casa después de gastar las suficientes energías jugando.
Su mirada pronto encontró a un par de chiquillos jugando en la resbaladilla, uno de ellos se paró justo en la cúspide de este mientras proclamaba algo que no llegaba a escuchar, pero logró sacarle una tenue sonrisa pues su madre preocupada se acercó vociferando de lo peligroso que era hacer aquello. Baekhyun rio un tanto más cuando el niño fue puesto en el suelo y fue regañado fuertemente por su progenitora, ella le explicaba casi a gritos que las personas no podían volar, aunque la razón de su risa se debía a que el menor encogido refutaba con determinación de ser un héroe en el futuro.
Por supuesto que su pequeña explosividad no pasó inadvertida para la mujer, quien al final arrastró al menor y Baekhyun desvió la mirada cuando ella lo miró molesta y hasta pareció que en cualquier momento se detendría para comenzar a gritarle a él también.
Bien, no es como si él estuviera ahí para ver alguna clase de accidente, en realidad ver escenas de familias felices solo lograban hacerle fruncir el ceño y sentirse enfermo sin importar que en las mañanas esas escenas eran reducidas, por lo que eran tolerables. Sin embargo, había momentos como ese que le agradaba observar, después de todo eran efímeros momentos donde podía reír libremente de una situación agradable y linda.
Soltó al aire cuando la mujer desapareció con el niño y pronto su atención fue tomada por el otro pequeño que había estado ahí, siendo igual que él, un mero espectador, su carita contraída en una mueca de desconcierto y tristeza porque su compañerito de juegos se había ido sin siquiera despedirse. Pero al parecer sus lamentos duraron poco ya que dentro de nada se unió a otro par de niños para iniciar un nuevo juego.
Ah que bonito era el poder olvidar tan rápido.
Un ladrido interrumpió su momento de él con sus pensamientos que constaban en donde dirigirse después, un pequeño pulgoso movía frenéticamente la cola para él y de tanto en tanto lanzaba sonoros ladridos para tratarse de algo tan pequeño. Miró de un lado a otro, los nervios lo abordaron cuando el saco de pulgas se acercó más y Baekhyun estuvo a punto de subirse al banco, sacudió su mano para alejarlo.
—Tú, ¿de dónde has salido? Vete —demandó sacudiendo su mano con nerviosidad—. Anda shu
Pero el pequeño animal se mostraba cada vez más contento esto estaba claro por el movimiento de su cola cada vez más enérgico e incluso llegó a recostarse mostrándole su pancita. El cachorro estaba dispuesto a ignorar el rostro de alarma de Baekhyun, quien terminó por soltar un suspiro prolongado antes de rendirse en su tarea de alejarlo y definitivamente no se agacharía para acariciar a un pulgoso.
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Sueño Azul [Chanbaek]
Fanfiction"Por favor, detente" ¿Cuántas veces más tenía que lastimar a Chanyeol? Porque su persistencia comenzaba a darle esperanzas que no debía tener u albergar, porque la mera presencia de este llegaba a transportarlo a un lugar donde podía atreverse a soñ...