Capitulo 1

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No podía ver, al parecer tenía los ojos vendados con una tela, sentía las manos de un hombre en mi cabeza y eso impedía que pudiera levantarla, el ruido del motor me daba a entender que estaba en un auto. No recuerdo muy bien que paso, pero ahora se que estoy siendo secuestrada y quien sabe que me hagan...
-¿Ya despertó?-Pregunta una voz masculina.
-Creo que si.- Responde el que estaba a mi derecha sujetando mi cabeza.- Ey chica, Despierta!- me dice sacudiendo mi hombro derecho.
Emito un sonido para darles a entender que estoy despierta
-Si jefe esta despierta.- dice un hombre pero esta vez el sonido se escucha de mi lado izquierdo
-Bien.- dice determinante y autoritario.-hazla dormir de nuevo.
-Entendido.
Oh no, por favor que no me droguen
-Hoy te vas a divertir mucho muñeca.- susurra en mi oído mientras siento la aguja clavarse en mi piel, y para finalizar siento un líquido. No pasó mucho del efecto que ya me estoy sintiendo  mareada, mis ojos no resisten quieren cerrarse, y no puedo evitarlo, al final todo es negro...

Me duele la cabeza, no se en donde estoy, ni con quienes, ni a donde me dirijo. No se cuanto tiempo estuve dormida, así que tampoco se cuanto tiempo llevamos  viajando, sigo un poco mareada. Un hombre está sujetandome, supongo que para que no intente nada brusco, pero a decir verdad no puedo ni mover un dedo, me siento débil.
-Llegamos.- dice el que creo que estaba conduciendo.
Tras decir eso el vehículo se detiene, escucho la cerradura del vehículo abrirse. Siento las manos del hombre que anteriormente me sujetaba y ahora intenta sacarme de ahí, intento forcejear pero es inutil, sigo débil debido a las drogas.
-Ya saben hacia donde llevarla.-Dice el hombre que Hasta ahora dio todas las ordenes.
-Si jefe.- contesta al que ahora está a mi derecha.
Siento como me sujetan del brazo con fuerza, gimo del dolor, pero al parecer no me han escuchado.Sigo sin ver
Se empieza a escuchar el sonido de lo que sería un tono de llamada, y si.
-Espera.- le dice al que me estaba sujetando.- ¿Hola? Hm si, enseguida estaré allí. Adiós
-¿Qué ha pasado?
-Nada, el jefe me llama, deja a la chica y luego nos vemos donde siempre.
-Está bien. Vamos, camina.- Lo último que dijo fue refiriéndose a mi, lo cual obedecí y comenze a caminar. Ninguno de los dos emitía un sonido hasta que se detuvo.
-Aquí es.- Escucho el ruido de la llave dando vuelta para abrir la puerta, Tengo miedo, mucho miedo, siento que apenas respiro, me tiemblan las manos y apenas siento que puedo estar de pie
El hombre me empuja y caigo hacia donde sería una cama.
-¡Por favor no me hagas nada!.- le dije con un hilo de voz.
-Tranquila muñeca, no te haré nada.. aun.
Escucho un portazo y unos segundo más me da a entender que ya se ha ido. Rápidamente saco la venda que cubría mis ojos, y me doy cuenta que estoy en una habitación, pero no es una cualquiera ni fea, es una habitación muy linda a decir verdad, pero demasiada masculina para mi gusto. Escucho un ruido, y al mirar la puerta veo como la perilla gira lentamente.
-Mierda..
Intento encontrar un lugar para esconderme, pero no encuentro uno, debajo de la cama casi ni entró, así que me escabulló entre las sábanas cuando la puerta se abre.

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