Heizou no era capaz de considerar los cumpleaños una fiesta relevante para él; sin imaginarse que en aquella celebración de una niña de 8 años conocería un chico que tal vez sería capaz de llamar "El joven de sus ojos".
~~Aclaraciones~~
•El dibujo u...
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Si alguien que conoce de casi toda la vida a Scaramouche se le ocurriera preguntarle en qué momento cambió, este solo alzaría la mirada de forma arrogante y expresaría ser el mismo de siempre, pero si esa persona fuese Heizou, Scara ignoraria su mirada de forma apenada porque admitir que empezó a vivir cuando lo conoció nunca sería una opción.
Contener las lágrimas era un triste hábito que Scaramuche tenía, estaba roto, tenía marcas en su piel de porcelana que advertían que en algún momento se iba a romper, él lo sabía, tal vez su madre también y por eso decidió trabajar en el extranjero un tiempo; aguantar a su hijo, qué dolor de cabeza. Al menos con ella afuera podría hundirse en el vacío que sentía, no escucharía reclamos que le decian lo inutil que era, no le recordarían que de aquel parto su hermana era la que debía sobrevivir, ya no más, solo era él y sus emociones, él y sus cuatro paredes donde nadie podía entrar.
Todo fue así hasta que en medio de la calle una madrugada decidió salir, ¿Loco? Quizás, pero el mejor momento para poder respirar era cuando todo el mundo dormía, se sentó en las agarraderas de un puente notando el agua fluir y exhalo, sin sentir la presencia que con calma se posiciono a su lado, apoyando su cabeza en la agarradera y sus brazos dejándolos al aire.
-¿Día duro?-con tono serio y como si fuesen amigos de toda la vida le preguntó aquel desconocido.
-Vida dura en realidad- No miró a su nuevo acompañante y le respondió sin miedo de él.
Esa madrugada el índigo conoció a quien encendió sus ganas de vivir, nunca olvidaría aquella madrugada que marcó su vida; sí, en su momento se rompió, pero se rompió en brazos que fueron capaces de tomar las partes a pesar de los cortes para volverlo a unir, ahora con un pegamento más fuerte que ayudaría a que las lágrimas no fueran derramadas, si llegara a romperse en llanto solo seria con él, con el hombre que le enseñó a vivir y con el alma que hizo brotar en él lo que muchos llaman amor.
Sin querer se perdió en su mirada, sin pensarlo lo empezó a llamar amigo, sin permiso él entró en su corazón. Scaramouche no quería gustar de su mejor amigo, pero no era algo que pudiese controlar; esos sentimientos lo ponian en conflicto, no queria actuar como un idiota, sin embargo, cada que lo veia se perdia en su mirada, creando fantasias en su cabeza que Heizou nunca tendria la oportunidad de conocer. Si tan solo se perdiese en su mirada como él lo hace en la suya notaría cada uno de los secretos que su alma esconde.
A Scaramouche no le gustaba la desnudez, porque eso demostraba lo que era la persona, sus detalles más pequeños y lo que no se ve por las telas. Scara se amaba, amaba su cuerpo tan delicado, a su vez, le avergonzaba, porque detrás de unas cuantas prendas se presentan trazos que hablan de él.
A Scaramouche no le gustaba la desnudez, pero si era Heizou no dudaría en exponerle su cuerpo y alma, porque sabía que si era a él, estaría a salvo. Y cuando fue consciente de ese pensamiento ya era muy tarde, le invadía el miedo de pensarlo pero era la realidad, le gusta su mejor amigo.
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Feliz navidad, próspero año y felicidad :D Buenos días, tardes o noches. Espero y hayan disfrutado las fiestas. No sabía si considerar este fragmento como un capítulo, pero espero que les guste :b Dicho eso me despido, ya saben que cualquier cosa me pueden decir, ya sea una idea o algo para corregir. Hasta luego :)
