Noche de Navidad [Slimeriana]

Capítulo único.

Buenas! Me gustaria dejar algunas advertencias antes de empezar la historia, para evitar confusiones o malentendidos:

1.- Como es bien sabido, se shippean a los cubitos, no a las personas detrás de ellos.

2.- Mariana usa pronombres él/ella.

3.- Se podría decir que en la historia llevan tiempo casados.

4.- AU fuera de QSMP(? 

Sin más a decir, espero disfruten la historia <3

━━━━━━━━「⛄」

Slime se encargó de dar un beso en la frente de su hija, dejándola dormir tras haberle contado su cuento favorito. Dejó una luz suave encendida en el caso de que su hija despertara por la noche, alejándose sin hacer ruido, cerrando tras él la puerta de la habitación.

Se quitó el gorro navideño que llevaba, ordenado en un breve instante su pelo algo desordenado por la anterior acción.

Decidió tomar la libertad de acercarse hasta Mariana, quien apenas acababa de ordenar los platos que usaron ese día para cenar. Puso el gorro de navidad sobre su cabeza en el instante donde le vió lo suficientemente distraído, disfrutando de su confusión cuando se giró hacia él.

"¿Ya se durmió?" Cuestionó mientras se apoyaba suavemente contra la encimera, tomando las manos de su esposo.

"Uh-huh, she's totally asleep" Acortó distancia, elevando la mano derecha de su esposa hasta dejar ahí un corto beso.

Mariana sonrió de forma corta, acercando más a su pareja al posar una mano cerca de su nuca. Depositó un suave beso sobre sus labios, cerrando sus ojos.

El menor no se quedó atrás y le siguió el beso con total tranquilidad, entrelazando sus manos.

Al separarse se miraron a los ojos por un momento, siendo el mayor el primero en romper el silencio, soltando una pequeña risa.

"¿Quieres ver una película?"

"Sure, what movie would you like to see?" Pensó en caminar directamente hacia la sala, pero se quedó quieto al ver como Mariana agarraba dos tazas que al parecer estaban en el microondas hasta ese momento. No pudo evitar sonreír con diversión y rodar sus ojos. "Was it so obvious that I would say yes?"

"Quite obvious, but don't worry, si decías que no te lo tiraba a la cara" Bromeó, caminando hacia la sala con las tazas que contenían chocolate caliente.

"Oh, that's kind"

"Claro que sí, mi rey."

Ambos tomaron sitio en el sofá, disfrutando del calor que desprendía la hoguera encendida frente a la mesita y el sofá. El castaño oscuro dejó las tazas sobre la mesa y tomó una manta, retirando sus zapatillas mientras se subía al sofá.

Slime no tardó en seguirle, sentándose a su lado y tapándose con la misma manta, dando un beso en la mejilla de su esposa.

"Thank you, mi amor" Murmuró con suavidad, sin poder evitar mantener una sonrisa a pesar del cansancio.

Ese día había sido algo largo, sobre todo en la parte donde tuvieron que estar jugando con Flippa, debido a que la pequeña niña quería jugar con los juguetes de Navidad que había recibido. Había sido un día largo, pero lleno de momentos que no hacían más que endulzar la vida de ambos enamorados y la niña que tenían en común.

El cansancio de su esposo no pasó desapercibido para Mariana, quien tomó una de sus manos y la acarició con su dedo pulgar.

"No hay de que agradecer, creo que merecemos un buen descanso hoy. Lo has hecho muy bien, padre primerizo" Aquel apodo hizo que las mejillas de Slime se pintaran de un color rojo suave, soltando una pequeña risita.

"Not to brag, but I'm the best dad." Siguió con la broma, agarrando una taza y probando el chocolate que esta contenía, se quedó en silencio por un momento al ver de reojo la cara de Mariana. "Don't look at me like that, you are the best mother."

Trató de arreglar un poco eso, sonriendo con nerviosismo ante la mirada juzgante de su esposa, aunque acabó por tener una sonrisa, totalmente satisfecha.

"Me gusta escuchar eso."

"Because it is the truth."

"Puede ser, deja que lo piense esta noche con la almohada." A pesar de decirlo en broma, escuchó un suave sonido de desaprobación por parte de Slime. "Tranquilo, que era un chiste, a joke"

Finalmente agarró el mando de la televisión y la encendió, poniendo una película navideña que ambos solían disfrutar de ver para esas fechas.

No tardaron en juntar más sus cuerpos, acabando acurrucados en el sofá, iluminados por las llamas de la hoguera, las luces navideñas y la televisión.

Con el paso de la película los dos iban adoptando posturas más cómodas, llegando a dejar las tazas vacías sobre la mesa, diciendo de vez en cuando comentarios acerca de la película, entre risas y algún que otro beso.

Ambos acabaron abrazados y tapados por la manta, Slime estando acostado mientras encima suyo estaba Mariana, mirando la película más adormilado por las caricias que recibía de parte de su esposo. Más tarde ya se encargaría de darle mimos a él.

Finalmente el mayor no pudo aguantar despierto, cayendo dormido entre los cálidos brazos de su pareja. Quien ni aún así dejó de darle caricias, mirando de vez en cuando su expresión, consiguiendo sonreír al notar su tranquilidad.

No eran la pareja perfecta, pero podían tener el privilegio de pasar tiempo juntos sin problemas, pues toda dificultad que tuvieron al inicio de su relación fué resuelta hace años, cuando aún no tenían ni a la pequeña Flippa.

Al acabar la película, Slime se levantó con cuidado de no despertar a su esposa, llevando las tazas a lavar y organizando un poco la sala, apagando las luces y la hoguera. Tomó en brazos a su amada, llevándola hasta la habitación.

Aún con el cuidado que procuró tener el menor, Mariana acabó por despertarse, mirando adormilado a Slime. No se quejó en absoluto, apoyando su cabeza en su hombro, dejando que fuera el contrario quien le llevara hasta la habitación.

"Feliz Navidad, mi amor..." Susurró seguido de un bostezo, siendo dejado en la cama por el menor, aunque se rehusó a dejarle ir, abrazándolo por el cuello.

"Merry Christmas, my love." No se deshizo de su agarre, apoyando sus codos sobre la cama para evitar caer encima suyo.

Ambos se dieron un beso, metiéndose en la cama para concluir ese día de la mejor manera, juntos.