Una rubia para el verano

Mejores amienemigas

-¡Por favor, Caroline!, no te puedes dejar morir por una traición- afirmo Amanda sentada a mi lado en la cama-. Es que por Dios, el te engaño, fue el quien se beso con ''tu mejor amiga'' en tus narices, no puedes echarte a la pena y sentarte aquí días enteros a llorar y sufrir.

-¡Ha no! Solo mírame- Le dije acurrucándome mas en mi refugio de cobijas y sabanas. Amanda tomo como pudo los extremos jalando con toda su fuerza para sacarme de ahí abajo, a su vez puse mi mayor fuerza de resistencia manteniéndome en medio de mi refugio, al final cansada y como estrategia Amanda dejo las cobijas en su lugar alzando las manos en señal de rendición, en cuanto baje la guardia jalo aun mas fuerte dejando al descubierto mi pijama de florecitas y pájaros color rosa pálido-. Eres una...

-¿Perra?- me reto cruzando sus brazos sobre su pecho-. Mira 'perra' no te dejare morir o derrumbarte por un patán. Arriba podremos todo eso en acción- dijo señalando todo mi cuerpo con su dedo índice. Cansada y queriendo acabar con esto lo mas rápido posible me levante aun cuando no lo había hecho en días y peine como pude mi cabello, Amanda junto sus labios en una mueca bastante divertida mientras procesaba mi aspecto y planeaba la mejor manera de devolver todo a su lugar.

-Vale, ya entendí, deja de mirarme como si fuera un experimento-. Le pedí cruzando mis brazos sin tanta confianza como ella tratando de ocultar mi cuerpo lo mas posible a su es carnosa mirada.

-Eres la rubia mas fea que he visto en toda mi vida- hizo burla y me empujo de camino al baño. Pasando así frente a la habitación de mi madre-¡ALICE, LA SAQUE DE SU NIDO!- grito y siguió con su ardua tarea de inmediato escuche el zapateo de mi adorada madre acercase.

-Oh por dios Amanda, acabas de hacer un milagro- Chillo emocionada aplaudiendo para contener la emoción de dar pequeños saltitos. Me detuve frente al espejo, Amanda se encontraba a mi lado derecho, mi madre por otro lado estaba un poco mas atrás del lado izquierdo. Ahora entendía a la perfección por que era la reencarnación de la rubia mas fea que Amanda hubiera visto, mi cabello estaba pajoso y espantoso, mis ojos estaban escondidos tras las ojeras mas grandes del mundo con la pestañia aun del día mas doloroso de toda mi vida esparcido por mi cara, mis labios resecos y cuarteados a causa de la saliva y finalmente había perdido figura, estaba mas flaca que nunca en cada centímetro de mi cuerpo por la ausencia de comida normal y aun en esas condiciones se notaba una pequeña barriguita productos de los miles de chocolates que me han alimentado por la ultima semana. Cepille mis dientes sintiendo asco de la imagen que me devolvía el espejo, mi madre por otro lado, mantenía su cabello rubio muy bien alisado, vestía un vestido de verano color rosa pálido y sandalias de tacón.

-Aun no haz visto ningún milagro Alice- dijo animada Amanda bajando sus manos a mi cadera y jugando con el elástico de mis pantalones de pijama-. Necesitare la ayuda de una experta para re vivir este zombie en el bombón sex appeal que en algún lado se perdió-. Dicho eso lo que siguieron fueron interminables horas o por lo menos asi se sintio.

-Hay que salir de cacería tigre- Chillo Amanda haciendo la garra de una leona salvaje. Admití que extrañaba este aspecto pero me sentía muy falsa. Asentí tratando de salir de mi imagen en el espejo.

Tarareaba Stay de Rihanna mientras trataba de acomodarme en cualquier posición cómoda que no dañara mi peinado, autos y adolescentes felices de estar en vacaciones de verano conducían de camino hacia lo que yo creía que era la playa a dos horas de la ciudad. Finalmente aparco a un lado de la vía en medio de la nada, arboles se alzaban a cada lado de la vía.

-Bienvenida al campamento knockout- mire extrañada a Amanda creyendo que tanto fijador había fundido su cerebro.

-Amanda, estamos en medio de la nada- chille haciéndome pequeña en mi asiento. Amanda rio con ganas y apoyo su brazo en el respaldar de su asiento.