única parte

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En el gran salón se podían escuchar murmullos, si te acercabas lo suficiente podías notar que esos murmullos eran discusiones entre gritos, Dazai, llevaba en su su cabeza un sombrero negro mientras que Chuuya, ejecutivo de la Port Mafia, lo perseguía amenazando con prender fuego su abrigo, cuando le dijeron a Atsushi que la agencia iba a celebrar navidad no sabía que esperar, seguro que nunca se había imaginado que la celebración se llevaría a cabo junto a la Port Mafia.

Kunikida no estaba de acuerdo con esto y se podía saber con solo ver su ceño fruncido mientras miraba con desaprobación la escena que se montaba Dazai quien ahora se encontraba esquivando los golpes del pelirrojo.

Sin embargo era la primer navidad de Atsushi, estaba bastante seguro de que todos ya lo habían imaginado por su notoria emoción con cada mínima cosa, Yosano le había sonreído con suavidad cuando noto a Atsushi embelesado con un pequeño chirimbolo del árbol de navidad, le habia entregado una galleta glaseada a escondidas de Ranpo que se las estaba comiendo en la esquina del salón, a su lado se encontraba Poe a quien nadie esperaba en la fiesta y que entre tartamudeos explico que Ranpo lo había invitado, si, la agencia acordó silenciosamente no comentar sobre el obvio sonrojo en las mejillas de Ranpo cuando escucho la voz de Poe.

Era curioso el ver cómo por una noche la Port Mafia y la ADA actuaban como viejos amigos y no enemigos, parecía como si ya hubieran pasado otras navidades juntos, Atsushi decidió que preguntaría más tarde si este era el caso, las decoraciones eran brillantes, casi se había enredado con unas luces en el techo pero lo había evitado justo a tiempo, iba todo bien, demasiado bien para ser real, estaban por empezar a comer cuando todo quedó en silencio, por la puerta entro Gin seguida por Ryuunosuke, el conocido perro de la Mafia, esto iba a irse a la mierda...

Dicho y hecho, Ryuunosuke apenas vio a Atsushi saco a Rashōmon y se dispuso a atacarlo siendo rápidamente frenado por Dazai, ahora Atsushi estaba sentado incómodamente en la mesa junto a Akutagawa quien parecía que le lanzaba dagas con los ojos, las conversaciones en la mesa se hacían cada vez más fuertes pero Akutagawa no apartaba la mirada de él, con nerviosismo Atsushi agarro su vaso de jugo (Kunikida se había negado a dejar que bebiera alcohol) y bebió un sorbo, mientras bebía noto como todos volteban a verlos con los ojos abiertos de sorpresa, coloco el vaso nuevamente sobre la mesa y observo arriba en busca de que era lo que todos miraban.

Sobre su cabeza y la de Akutagawa se encontraba una ramita de muérdago, abrió la boca sorprendido y miro al pelinegro con horror, ambos se miraron paralizados sin saber que hacer.

-Vaya, parece que el muérdago ha decidido que ustedes deben besarse, deberían de hacerlo rápido l serán afectados por maldicion- Dazai soltó entre risas antes de que Kunikida golpeara su cabeza

Atsushi empezó a buscar por el salón posibles salidas de esto, todos lo miraban espectantes, fue Akutagawa el que rompió el silencio parándose de la mesa.

-que estupidez, no besaría al hombre tigre ni con mil maldiciones- murmuró rondando los ojos, Rashōmon se acercó al muérdago y lo destrozó en un parpadeo.

-Bien, porque yo tampoco te besaría- Solto el albino observando los restos del muérdago y alejándose de la mesa y de Akutagawa

Todo iba a estar bien, no existía ninguna estúpida maldición, el resto de la noche transcurrió con normalidad, comieron y bromearon hasta que llegó la medianoche, mientras todos se deseaban una feliz navidad los ojos de Atsushi empezaron a pesar, todo parecía borroso en su cabeza, el sueño lo invadía y pensó que si cerraba los ojos por unos segundos no habría nada malo, así que lo hizo, cerro los ojos mientras el reloj marcaba las 00:01, cuando los volvió a abrir el reloj marcaba las 19:00, no era posible que hubiera dormido tanto, ¿Verdad?

•Bucle De Navidad•AkuAtsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora