Amy Contra el Mundo

17 [final]

Rouge, Silver y yo acompañamos a Amy hacia su casa, donde la esperaban sus padres.

—¡Amy! —gritaron ambos al verla—. ¡Pensábamos que jamás volveríamos a verte!

—¡Me capturó Robotnik!

—¿¡Qué!? —se sorprendieron ellos y nos miraron—. ¡Muchas gracias por salvarla!

—El mérito entero es de Sonic the Hedgehog —realmente Sonic había aportado poco al rescate de Amy, pero debíamos hacer parecer lo contrario—. Él salvó Little Planet y ayudó a Amy a protegerse contra el doctor. Nosotras sólo pasábamos por allí.

—No seáis modestos, traerla hasta aquí ya es suficiente —nos sonrieron—. ¿Podemos saber vuestros nombres?

—Nosotros es que no somos de por aquí... —titubeó Silver, pero mi yo pequeña lo interrumpió.

—Son Tina, Bianca y Claus —hizo uso de nuestros nombres en clave, guiñándonos un ojo.

—Por favor, os rogamos que no le digáis a nadie que hemos salvado a Amy —suplicó Rouge—. Insisto, si alguien tiene que llevarse el mérito, ese es Sonic.

Mis padres asintieron ante ello.

Estaba un poco conmocionada por verlos, pues hacía demasiado tiempo que no los veía, pero tenía que comportarme.

—Bueno, nos tenemos que ir ya —me despedí—. Cuidad a Amy, porque parece que Robotnik tiene una cierta fijación en ella.

—¡Muchas gracias!

Nos volvieron a agradecer y acto seguido cerraron la puerta.

—¿Estás bien? —me preguntó Rouge—. Espero que ver a tus padres no te haya hecho nada malo en el coco.

—No te preocupes, Rouge —quise tranquilizarla—. Estoy bien, se me pasará.

Les sonreí a ambos y nos dirigimos al punto de encuentro donde estaba el resto de nuestros amigos.

Por suerte este no estaba demasiado lejos y llegamos en menos de veinte minutos.

Allí estaban esperando Sally, Knuckles y Lashes, alrededor de la señal giratoria. Todos nos agarramos de las manos y nos concentramos en correr a la misma velocidad para ir finalmente al presente. Al mejor de los presentes.

🩷🤍🩶❤️🧡♥️🩷🤍🩶❤️🧡♥️

Cuando abrimos los ojos nos encontrábamos en Green Hill. Nos miramos atentamente y cruzamos los dedos, esperando encontrar todo tal y como nos esperábamos.

Decidimos hacer una ruta por los distintos lugares que nos interesaban encontrar intactos: nuestras casas, el Taller de Tails, donde también vivía Sonic y el laboratorio de Eggman.

Fuimos casa por casa y todas se encontraban en su lugar, además de que podíamos entrar con nuestras llaves perfectamente. El siguiente lugar fue el laboratorio, el cual se encontraba en perfecto estado, con Badniks patrullando, e incluso se podía escuchar la voz de Eggman regañando a Cubot, y por último nos dirigimos al taller.

Una vez allí tocamos al timbre y nos abrió un Tails lleno de manchas negras de grasa.

—¡Chicos! —exclamó al vernos—. ¿Porqué venís todos? Me habéis pillado engrasando el Tornado.