Give me tough love.

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La luz tenue de la luna asomandose en el oscuro cuarto era lo único que iluminaba la pasión de la pareja... Sus cuerpos calientes y cegados por la lujuria y su amor ardiendo desenfrenadamente.

El pelinegro se hallaba debajo del cuerpo del de rastas, su cuello estaba marcado de caminos de besos, mordidas y chupones llenos de perversidad ajena... El rastoso llevo sus labios al pecho pálido del azabache y se dispuso a besar y a marcar lo que era suyo.

Porque Bill era suyo, lo estaba haciendo suyo esa noche.

---Tom...
Gimió el menor dulcemente.

Los ojos de Tom se enfocaron en esos "botoncitos" rosados que su amor poseía y con una sonrisa se acercó a ellos.

---¡Ah!
Tan pronto que Bill sintió los suaves labios de Tom lamer y chupar sus pezones su cuerpo se tenso, su corazón latía desenfrenadamente y sentía su cuerpo arder.

Iba a correrse, lo sabía.

Llegaba al éxtasis, su espalda se curveo y saco su lengua, cerro sus ojos con fuerza y dejo que la lujuria del momento tomara control de su cuerpo.

Pero de repente, dejo de sentir esos dulces mordiscos... Esos suaves labios deslizar de arriba a abajo de sus pezones se separaron de el, dejandolo "a medias".

Confundido, dirigió su mirada a Tom.

Al mirarlo, capto que sus ojos estaban puestos en el, observandolo con total perversidad y con una sonrisa maligna. El mayor se acercó a el, haciéndole asustar, ya que, a pesar de tener años de estar juntos, siempre sentía esos nervios incontrolables cada vez que Tom se acercaba a el.

---No quiero que te corras así... Quiero que lo disfrutes.
Susurro en su oído.

Los vellos de Bill se pusieron de punta al sentir el aliento y la ronca voz del mayor en su oído y pronto sintió la lengua de Tom pasear por su lóbulo, haciéndole jadear.

---Tommy...
Lo alejo de su oído, dejandolo frente a frente, obligándolo a mirarle. ---Voy a ser solo para ti esta noche... Pégame, escupeme, ahorcame y cojeme hasta desmayarme.
Declaró Bill, con seguridad en su voz.
Está repentina declaración hizo que el miembro del mayor doliera, le encantaba cada vez que Bill tenía esa actitud perversa, esa que casi nunca dejaba salir.

---Te follare tan fuerte que nunca olvidaras está noche...
Dijo con una sonrisa.

El menor solo sonrió y sus labios se unieron en un beso desesperado, sus lenguas danzaban en sus bocas y sus respiraciones agitadas se mezclaban perfectamente, sentían la pasión del momento en sus cuerpos y pegaron mucho más sus cuerpos, al punto de sentir la erección del otro, haciéndoles excitar.

Durante el beso, la mano de Tom se dirigió a los boxers de Bill y seguidamente, toco la erección del menor sobre la tela, el pelinegro al sentir los dedos de Tom se estremecio, haciendole gemir.

---Ahh...
El mayor sonrió e introdujo su mano al interior de los boxers ajenos, sacando el miembro despierto de Bill. Su mano bajaba y subía con lentitud, bajo su vista y miro el pene de su amado... Hasta su polla era hermosa.

Beso la cabeza del pene y siguio con su labor. La velocidad subía cada vez más y los gemidos del pelinegro se hacían cada vez más resonantez, escuchandose por toda la habitación.

---¡Tom! C-creo que voy a...
De repente, la mano de Tom se alejo del miembro, haciendo que, nuevamente, Bill no llegara al tan deseado orgasmo. Tom estaba jugando con el suciamente y eso no era justo, pensó el pelinegro.

Bill estaba harto, quería sentir esa excitación dulce que tanto anhelaba. Se acomodo en la suave cama y abrió sus piernas de par en par, haciendo ver su agujero apretado, deseoso de la polla del mayor.
Tom estaba asombrado... De verdad que Bill estaba deseoso de su polla. Paso su lengua por sus labios, deseoso de follar y estrenar ese agujerito.

---Tom... Cogeme, no importa que duela... Solo follame de una puta vez.
Susurro el menor, suplicándole desesperadamente al de rastas...

El mayor no pudo rechazar esa petición y pronto saco su pene erecto de esa tela en la que lo tenía acorralado.

---Bill... Dolerá un poco... Déjame al menos ayuda-
Advirtió el de rastas.

---No quiero, solo mételo ya...
Respondió el pelinegro, mirando a Tom con súplica.

El mayor sonrió, le encantaba ver a Bill así, suplicándole y rogándole por el.
Metió la punta de su pene en el estrecho agujero, haciéndole jadear de lo tan apretado que estaba.

---Bill... Relájate.
Dijo Tom, acariciando el vientre bajo de Bill.
Bill cerro sus ojos y de repente, la polla de Tom ya había entrado por completo en su interior, haciéndole gemir desesperadamente.

---¡Tom! ¡Ahh! ¡Ngh!
Sus gemidos eran la melodía del ambiente junto con los jadeos de Tom.
La polla de Tom embestía fuertemente el interior del pelinegro, haciéndole estremecer.

Bill veía las estrellas, lo juraba.
Tom miraba atentamente a Bill, ya que, amaba ver así a su Bill...
Sus ojos llorosos y perdidos en la pasión, su boca abierta haciendo escapar gemidos dulces para sus oídos y su mojada lengua babeando todo el colchón... Su pene salía y entraba del interior de Bill, el ritmo era acelerado y fuerte y ya sentían el orgasmo apoderarse de sus cuerpos.

El pelinegro no paraba de gemir, ahora sus supuestos "gemidos" eran gritos que de seguro se escuchaba por todo el apartamento. Le importaba una mierda, lo que ahora le importaba era esa excitación que sentía su cuerpo, sentía su cuerpo arder y su corazón martillear en su pecho.

Iban a llegar, iba a correrse.

Abrió su boca y curveo su espalda hacia adelante y finalmente, dejo salir ese orgasmo que tanto había deseado, su pene brotaba montones de semen y su cuerpo ardía como fuego bravo. Dios, se sentía tan malditamente bien...

Pronto, sintió el líquido espeso de Tom brotar dentro suyo, los gemidos roncos de su novio se escucharon por toda la habitación, ambos estaban encandilados y sumidos en la pasión desenfrenada.

---Tom... Te amo, te amo mucho.
Declaró el pelinegro mientras abrazaba la ancha espalda desnuda de su amor.

---Yo también te amo tanto.
Respondió el de rastas, repartiendo besos en todo el rostro de su Bill.

Give me tough love - One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora