Pokémon: Aventuras por Kanto y Más Allá

Capítulo XXIII: Sakura contra el Cazador

Opening: The Day (Boku no Hero Academia Opening 1)

Como faltaría un buen rato para que se anunciaran los combates de la segunda ronda, los Pokémon Rangers decidieron pasar el rato en un karaoke que acababan de abrir. Todos, excepto Hyuga, subieron a cantar sus canciones favoritas y la que obtuvo más puntos fue Sakura, la cual, para animar al de granate, le dijo— ¡Venga ya, Hyuga! ¡¿Por qué no te subes y cantas algo?!

Pero Shigeru se burló de él diciendo— Sí, de hecho, Hyuga canta bastante bien, pero él no sabía que íbamos a usar esa cosa, así que no se aprendió una buena.

—¡Oye! ¡Claro que me sé una buena! ¡De hecho, es la primera canción que me aprendí y se las puedo cantar aquí y ahora! ¡Escuchen! —Hyuga-chan se aclaró la garganta y empezó a cantar una canción muy popular entre los Otakus—. DoriDoriDoriimu Pa...

Pero antes de poder continuar, Hyuga lanzó de repente una patada giratoria para desviar un ataque de guadaña que estaba por lanzarle Jean, un participante oriundo de Ciudad Illumis, en la región de Kalos. El Pokefílico le gruñó para después reclamarle— ¡Oye, ¿pero qué te pasa, lunático?! ¡¿Es que no pagué los derechos para cantar esa canción?!

—¡No te hagas el tonto, Hyuga! —respondió Jean—. ¡He visto tu collar! ¡Eso simboliza que eres un Pokeántropo! ¡Los de tu maldita especie acabaron con mis antepasados y quién sabe cuántas civilizaciones devastaron! ¡Desde que surgieron hace 5.000 años, los tuyos han causado daño al Mundo Pokémon y tú, como representante de esta especie, debes pagar por todos sus pecados!

Hyuga se sobó las sienes— Aj, otro loquito. Mira, ya sé que los Kalosianos son, desde que nacen, asesinos de Pokeántropos. Pero esperaba que tú y tu compañero de viaje dejaran sus tonterías hasta después de la liga. Ay, realmente me decepcionaron.

—¡No intentes darme un sermón, Hyuga! ¡Tú y los de tu especie son los menos indicados para ello! ¡Voy a acabar contigo antes de que nos destruyas a todos!

Jean trató de atacar muchas veces a Hyuga con su Guadaña Anti-Pokeántropos, pero este lo podía esquivar fácilmente y contraatacar con golpes y patadas que él mismo se aseguró que no fueran letales. Continuarían así todo el día de no ser porque Sakura, con un poco de ayuda de Suicune, los separó a ambos y dijo— ¿Pueden dejar su pelea para después? Los combates de la segunda ronda ya se van a anunciar.

Jean vio a Sakura de arriba para abajo y, de la nada, se le formó una idea muy estúpida— ¡No puede ser! ¡¿Qué estás haciendo aquí, Serena?! ¡¿Por qué me seguiste desde Kalos?! ¡¿Y por qué estás defendiendo a ese monstruo que no es ni humano ni Pokémon?!

—¿Qué? ¿Serena? ¿Quién es Serena? ¿Es tu exnovia o quién es? —le cuestionó Sakura.

—¡No te hagas la tonta, Serena! ¡Si tú y yo nos enfrentamos, te haré pagar por toda la humillación que me hiciste pasar! ¡Te lo aseguro!

Y Jean se fue, dejando a todos, sobre todo a Hyuga y Sakura, confundidos. El primero solo se sobó los ojos y dijo— Aj, mejor hagamos como que esto nunca pasó. Yo mejor me voy a ir atendiendo mi puesto de dulces. Suerte en sus combates.

Satoshi le dio la mano a Hyuga— ¡Gracias, Hyuga-chan! ¡Pero no necesitamos suerte, ¿verdad?!

—¡Sí! ¡Vamos allá! —Sakura regresó a Suicune y fue con los demás.

Los 128 Entrenadores que lograron superar la primera ronda en el Campo de Agua, se dirigieron al Estadio Sekiei para ver cuáles serían los combates. Primero, se anunció que la segunda ronda se llevaría a cabo en el Campo de Roca.