06

89 15 16
                                    

                        ¿vas a comerme?

rodrigo despertó tosiendo y escupiendo agua, estaba mareado y no lograba recordar mucho de lo que había pasado, cuando su cabeza dejó de dar vueltas se dio cuenta de la gran cortina de agua que se encontraba frente a el.

esa debía de ser la cascada por la que había caído, no sabía aún cómo había sobrevivido pero lo agradecía demasiado.

todo estaba muy oscuro y cuando intento sentarse para lograr ver mejor a su alrededor fue cuando sintió algo peludo debajo de su mano.

sus ojos viajaron a donde estaba acostado inmediatamente y tuvo que ahogar un grito al ver al mediano oso que se encontraba durmiendo.

su cuerpo comenzó a temblar, ya no sabría si de miedo o frío, quizás ambos pero temblaba como si fuera un perro mojado.

al parecer su idea de vida fuera del castillo lo estaba golpeando demasiado fuerte para mostrarle eso tampoco era tan hermoso como el se lo imaginaba. quizás su vida estaba destinada a eso, sufrir este donde este.

sin darse cuenta comenzó a llorar, tenía miedo, mucho miedo y el pequeño niño solo quería a su hermano de corazón con el, quería que tomi llegara y le diera otro de esos abrazos donde le decía que todo iba a estar bien, donde le aseguraba que el sería feliz.

el joven oso pareció escuchar los sollozos ya que comenzó a moverse inquieto. rodrigo quedó helado, el oso se había despertado, ese sería su fin.

pero, al contrario de lo que rodrigo pensaba el oso únicamente le dio una mirada rápida,  se levantó tirando al niño de encima suyo y tomo camino para salir de aquella oscura  cueva.

rodrigo estaba desconcertado, en sus clases siempre le enseñaron como los osos eran animales agresivos y que siempre que te encontraras con uno este trataría de matarte como si su vida dependiera de ello.

las lágrimas dejaron de salir, y quedó sentado en el frío piso mirando hacia donde el oso había decidido caminar. el animal pasó la fina cortina de agua y se perdió en el bosque.

rodrigo pensó que esa actitud quizás se debía a que era un oso chiquito todavía, pero le parecía raro ya que no venía a ningún otro oso cerca, ningún rastro de su mamá por esa cueva.

decidido se levantó y tomó rumbo hacia donde había visto desaparecer al oso.
al salir de la cueva oculta tras la cascada fue tanta su impresión que creyó que los ojos se le saldrían.

era ahí, había llegado, ese era el lugar a donde toda su vida había querido ir.
era tan hermoso como en las fotos, no lo podía creer, ¿cuanto tiempo había estado inconsciente? y ahora que pensaba eso le llegó la duda de cómo había terminado dentro de aquella cueva ya que esta se encontraba bastante lejos de la orilla.

a lo lejos logró ver como aquel pequeño oso volvía parado en sus dos patas traseras, como si llevara algo entre sus grandes y afiladas garras.

ahora que la luz le permitía ver mejor aquel oso era realmente hermoso, con un pelaje negro que brillaba con los rayos del sol, y en algunas partes como sú panza, las patas y ciertas partes de su cabeza tenían un color blanco nieve, como si no conocieran la suciedad, a rodrigo le impresionó lo limpio que estaba para ser un animal que vivía en el bosque.

al estar perdido en sus pensamientos dejó de prestarle cierta atención al oso, por lo que al volver a verlo noto que este estaba a unos cuantos pasos de él. al retroceder se dio cuenta que no tenía a donde escapar, lo que estaba detrás de él era la cueva y a su costado estaba el lago donde caía el agua de la cascada.

ahora si moriría, aquel animal seguía avanzando hacia el sin dudar y sus latidos se aceleraban por segundo. a este paso si no moría por el oso en frente de él, le daría un paro cardíaco.

intento calmarse, el oso no le había echo nada cuando lo tuvo al lado, quizás no quería hacerle nada malo y solo tenia duda, o quizás la primera vez fue a lavarse la boca para comerlo, o a buscar a sus amigos osos para que todos comieran.

y si, por los nervios la mente de rodrigo empezó a divagar, para cuando el oso cuando llegó hasta el abrió su boca enseñándole al pequeño sus grandes y filosos dientes, rodrigo sintió como la sangre abandono su cuerpo, pero grande fue sus sorpresa cuando lo único que hizo el oso fue morder la capucha de su campera y empezar a arrastrarlo hacia el interior de la cueva.

¿quizás el animal quería comerlo dentro de la cueva para no compartirlo? dejó de resistirse y se dejó arrastrar dentro de esta, si de todas formas moriría.

cuando llegaron al mismo lugar donde se despertó el animal lo soltó y se quedó parado justo enfrente de el como si esperara algo.

rodrigo no entendia que es lo que intentaba decirle así que solo espero, después de un rato parados y sin moverse el oso pareció molestarse por su falta de entendimiento y se tiro de forma dura en el suelo, ante esto rodrigo pego un pequeño brinco por el susto repentino, supuso que el oso esperará que hiciera lo mismo, así que también tomo asiento en el suelo pero de una manera menos brusca.

al estar los dos sentados y mirándose fijamente fue cuando el oso decidió soltar lo que tenía atrapado entre sus garras.
al notar lo que traía rodrigo abrió más los ojos de la impresión.

eran bayas. todo tipo de bayas silvestre, las trajo para el.






























•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

FELIZ NAVIDAAAD

los extrañe una banda asi que acá les traje su regalo de navidad, un poco tarde pero llego.

estaba pensando en abandonar mis historias pero sus constantes comentarios pidiendo que actualizará me convencieron a seguirlas.

gracias por sus comentarios. como esta fue la historia en la que más insistieron quise traerles primero un capitulo para navidad.

como ven ya apareció el osito esperado así que por ahora si se vienen un par de caps sin desgracias.

espero que lo disfruten y que tengan un muy feliz año nuevo.

°el príncipe de mi amor° >-rodrivan-<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora