Capítulo 35

51 8 3
                                    


Capítulo 35

A pesar de su fortaleza y valentía, Jessica comenzaba a flaquear. La duda se apoderaba de su espíritu, haciendo que las sombras de la incertidumbre se alzaran con mayor fuerza. La perspectiva de este nuevo mundo, envuelto en una desolación que eclipsaba la de su propio reino, la llenaba de pesar y arrepentimiento.

Sin rumbo fijo, Jessica avanzaba entre aquel paisaje desolado, sumida en sus pensamientos. Cada paso parecía resonar en el vacío, marcando un camino incierto y desalentador. La incertidumbre se apoderaba cada vez más de su ser, y el horizonte parecía tan infinito como la desolación que lo dominaba.

Repentinamente, unos pasos resonaron detrás de ella, rompiendo la pesada quietud que la envolvía. En un rápido instante, Jessica se giró y se encontró con una figura, una sombra que emergía de entre la penumbra. Sin previo aviso, un estallido de fuego surgió de esa figura y se dirigió hacia ella.

Instintivamente, el poder de fuego dentro de Jessica respondió con celeridad. Un contrataque ardiente se desató de sus manos, enfrentando y neutralizando el fuego lanzado hacia ella. El intercambio de llamas dejó a su atacante sorprendido y a ella con el corazón acelerado, palpitando con una mezcla de adrenalina y miedo.

El impacto del enfrentamiento repentino la dejó temblando por dentro. La reina se mantuvo alerta, con los sentidos agudizados mientras evaluaba la situación. ¿Quién había intentado atacarla? ¿Había más peligros ocultos en este mundo inhóspito y desolado?

A pesar de la sorpresa del ataque y su reacción instintiva para defenderse, Jessica no podía evitar sentir una punzada de inquietud. La incertidumbre sobre quién había intentado dañarla y la desconcertante soledad en este lugar estéril y desolado comenzaban a pesar en su espíritu.

La silueta se dejó ver entre el humo disperso, revelando a un hombre alto y de porte majestuoso que se aproximaba hacia Jessica con determinación. En un gesto que denotaba cautela, pero sin apartar la mirada, el hombre habló en tono firme.

— ¿Quién eres tú y qué haces en mi territorio? —preguntó en evidente tono molesto.

Jessica se mantuvo en guardia, su mirada fija en aquel hombre. Con voz firme y sin vacilación respondió:

— Soy Jessica, reina de los vampiros vulcanix. ¿Y quién eres tú? —inquirió con la misma firmeza.

El hombre mantuvo su postura altiva, su presencia irradiaba un aura de poder y autoridad mientras hablaba:

— Soy JaeJoong, el rey de los Vulcanix. Tendré que tomar medidas drásticas y llevarte bajo custodia, no puedo permitir que extraños vaguen impunemente en mi territorio.

Dentro del rey surguieron muchas preguntas, ¿Cómo era posible que la reina de los Vampiros Vulcanix estuviera en ese lugar?, pues tenía la certeza que en este mundo solamente estaban Tiffany y su hermana, no había más vampiros vulcanix.

Antes de que pudiera dar un paso más, Jessica reaccionó con velocidad impresionante. Dirigiendo su mano hacia él, desencadenó una onda de fuego que lo envolvió, dejándolo paralizado del cuello hacia abajo. JaeJoong, sorprendido por la repentina ofensiva, quedó inmovilizado y mostró una mirada atónita ante el control del fuego, un poder que solo él dominaba, llamado "Pyroesis".

La reacción de Jessica había dejado perplejo al rey JaeJoong, quien intentaba en vano liberarse del agarre del fuego. Ella mantuvo su postura firme, demostrando su dominio sobre el poder que había empleado para contenerlo, una habilidad que hasta ese momento solo había estado bajo el control del rey de los Vulcanix.

JaeJoong, recuperándose del control parcial, miró fijamente a Jessica con una mezcla de intriga y determinación.

— ¿Cómo dominas esta técnica? —inquirió, con una curiosidad evidente en su voz—. Es un poder reservado para la realeza de los Vulcanix, ¿cómo una extraña como tú puede controlarlo?

ATRAPADAS EN LA PENUMBRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora