Bachisagi (Drables y One-shots)

Kiss in the Dark

Bachira estaba algo nervioso. Completamente desnudo, arrodillado en la cama, veía como Isagi se acostaba boca arriba y le hacía señas para que se acerque.

Este fue el pedido de su pareja. Hablando sobre cosas nuevas que querían intentar en la cama, Isagi mencionó "que Bachira se sentara en su cara".

Como todo novio complaciente, aceptó sin dudar. Después de todo, no era la primera vez que Isagi pondría si lengua en ese lugar.

Pero nunca en esa posición.

Ahora que estaba por ocurrir solo podía sentir ansiedad.

Lentamente va posicionándose, se sostiene de la cabecera de la cama buscando una estabilidad. Isagi le acaricia los muslos buscando tranquilizarlo. Tomando algo de valor, Bachira se sienta suavemente cuidando de no aplastar a Isagi.

Enseguida siente una respiración en sus partes más privadas y una corriente sube por toda su columna.

Algo arrepentido, quería pararse pero los brazos de su pareja lo retienen, sintiendo esa lengua intrépida ingresando en su entrada.

Bachira se desarmar, convirtiéndose en un lío de gemidos y temblequeos. Isagi no le ponía piedad al juguetear con su lengua por todo el perímetro de su área, metiéndola y sacándola a ritmo desbastador pero sumamente placentero.

A Bachira no le quedaba de otra que sostenerse fuerte de la cabecera como si fuera un cable a tierra.

De a poco va tomando confianza, haciendo un vaivén con sus caderas para profundizar las sensaciones, remarcando el ritmo para que su pareja entienda lo que quiere. Isagi lo entiende al instante y acompaña con fuertes succiones que logran que Bachira gima con más fuerza.

Cuando siente que esta cerca del orgasmo, Bachira masturba su propio pene para intensificar la sensación de éxtasis.

Para acompañarlo, Isagi suelta sus muslos, subiendo sus manos por el pecho de Bachira hasta alcanzar sus pezones, masajeando y tironeado como ya sabía que le gustaba.

No faltó mucho hasta que Bachira alcanzara el orgasmo. Con un fuerte grito y estremecimiento, sacudió sus caderas un poco más, deleitándose con la sensación completa.
Empezando a sentir la sobreestimulación, Bachira se retira y se recuesta en la cama buscando recuperar el aliento.

Siente que la cama se mueve. Ve a Isagi con los labios húmedos y relamiéndose mientras se posiciona frente a él.

Tiene un fuego en la mirada que Bachira conoce bien.

Esta va a ser una noche larga.

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