Capítulo III

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Laenor y Laena, que habían estado custodiando los puertos, corrieron hacia la cima del valle cuando avistaron a Syrax cerca del puerto.

La reina no se acercaría más, o un arpón podría derribarla fácilmente.

- Su majestad ¿Podemos hablar con usted?- preguntó Laenor ansioso, dándose cuenta que el rey estaba en compañía de su hermano.

- Por supuesto- dijo Viserys sabiendo que algo pasaba.

- Hermano- dijo Daemon y Viserys negó.

- Continua sin mi hermano- dijo Viserys mirando la maqueta de la antigua valyria que miraban

Daemon quiso negarse, sabía que algo pasaba por la actitud de Laenor y la mirada preocupada de Laena, pero tuvo que aceptar quedarse allí.

¿Cuándo se había convertido en eso? ¿En un inútil? Pensó maldiciéndose.

- ¿Qué sucede? - preguntó Viserys reuniéndose con sus laeales.

Todos los Velaryon leales a él, Rhaenys, los Royce, parte de los Arryn que no estaban del lado de Rhaenyra, todos estaban allí.

- La reina ha llegado, sus ejércitos tratarán de sitiar el valle, estamos perdidos- dijo Laenor preguntándose ¿Quién los había traicionado?

- Nadie nos ha traicionado- dijo Laena con tristeza- Ella trae a Caraxes atado, el pobre dragón intentó llegar hacia su jinete- dijo Laena que había visto como Caraxes estaba atado con cadenas para que no pudiera dañar a nadie.

- Lucharemos, tenemos más dragones, podemos ganar- dijo Rhaenys y Laena negó.

- Nuestros dragones solo quemarían a los pocos aliados que tenemos- dijo Laena que sabía que no había guerra más violenta que una guerra entre dragones. Por eso la reina se acercaba aún corriendo ese riesgo.

- Ella ha venido a negociar- dijo Viserys maldiciendo- Iré a ver que desea, si alguien se pondrá en riesgo, seré yo- dijo él que no dejaría que ningún aliado suyo corriera riesgo.

- No su majestad- dijo Rhea Royce hablando en el consejo- Iré yo- dijo ella sonriendo.

- No creo que sea buena idea- dijo Corlys que sabía bien quién era ella.

- La mocosa quiere negociar, no es necesario ser adivino para saber lo que quiere, ella quiere a mi ex esposo- dijo Rhea simplemente- Intentará mentir, intentará engañar para que se lo entreguemos ¿Quién mejor que yo para hacerla perder la cabeza y revelar la verdad?

- Es peligroso- dijo Harwin Strong y Rhea negó.

- Ella ha venido a negociar, no le sirve matarme- dijo Rhea que tampoco tenía miedo a la muerte.

No era por Daemon, él no le importaba, bueno, si le tenía un poco de lástima, pero la mocosa que se hacia llamar reina, la había desechado a ella como esposa del príncipe sin siquiera preguntar al valle, esa humillación, ella se la cobraría.

Finalmente se acordó que Rhea Royce fuera a negociar, y Rhea lo hizo cabalgando por el valle hasta abrirse paso hacia donde estaba la reina.

Rhaenyra estaba de pie bajo Syrax, orgullosamente mirando como Caraxes intentaba soltarse para ir con su jinete.

Ella lo lamentaba por Caraxes, pero hasta que su tío no aprendiera a ser leal a ella, tendría que estar atado.

- Veo que mi padre no fue capaz de venir el mismo- dijo Rhaenyra mirando a Rhea Royce ¿Por qué enviaban a alguien tan insignificante como ella?

El oscuro corazón de la reina (Daemyra) (Dark Rhaenyra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora