Capítulo 3.

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Después de un arduo análisis de Balaam y llegada la hora del festín, por fin se anunciaría el que tendría el honor de desposar a Huáaneri. Se colocaron varías mesas para formar una sola, lo suficientemente grande para que todos los invitados se sentaran a disfrutar del festín. En el centro que formaban las mesas, había una gran fogata la cual era muy importante ya que una vez anunciado quién sería el futuro líder, éste junto a Huáaneri tendrían que tirar al fuego sus sandalias. El acto de tirar las sandalias al fuego para los Koyalas significaba dejar el pasado atrás y caminar hacia un nuevo futuro en unidad. Ya no serán solo dos jovenes cualquiera, simbólicamente serían uno, un líder que debe seguir guiando a la aldea por buen camino. Una vez que todos estaban presentes, Balaam se acerca a la fogata para, ante el fuego de la unidad, dar a conocer su decisión. Todos quedaron en silencio, expectantes a sus próximas palabras.-He de agradecer a todos los que están presentes esta noche. 

- Este es un momento importante para nuestra comunidad, donde renovaremos nuestras puertas y daremos gratitud a los dioses por las buenas nuevas. - inició y todos aplaudieron. - Hoy conoceremos a los que serán los futuros líderes de la tribu Koyala, quienes serán los nuevos guardianes.

Huáaneri estaba a punto de llorar, porque en unos minutos dictarán su condena y ella simplemente quería, deseaba con todas sus fuerzas, huir de ese lugar que normalmente es enorme pero para ella se estaba haciendo tan pequeño y asfixiante. Empezaba a respirar con dificultad y estaba tomando de todo su esfuerzo por verse tranquila, cuando todo su ser gritaba el disgusto que sentía por todo lo que estaba ocurriendo.

- Levántate, hija mía. - Balaam con su enorme sonrisa, miró hacia la princesa y le tendió su mano, esta fue tomada y ella temblando, se levantó junto a su padre. - Quiero que sepan que este ser que ven aquí, fue un regalo de la diosa luna. Es lo más preciado que tengo y es por eso que no cualquier débil es digno de gobernar a su lado. - mencionó con hipocresía.

Balaam nunca fue malo con su hija, siempre la trató como la princesa que era, pero todos sabían que ella poco tendría voz y voto en las decisiones que se tomaran de ahora en adelante. Tan solo sería el objeto de alianza y ejemplo de su comunidad, teniendo en cuenta de que aunque no se amaban, debían demostrar ser la unión perfecta.

Ella seguía en su puesto fingiendo sonrisas, mirando a todos los que estaban presentes en el gran salón comedor. Trataba de adivinar quién sería el candidato, pero simplemente no estuvo en el momento de sus presentaciones para adivinar las expresiones de su padre, así que estaba tan inquieta como todos los demás.

- Para elegir al siguiente líder basé mi decisión en varios aspectos: liderazgo, fuerza, inteligencia, carisma y habilidades tanto de caza como para usar distintas armas. Todas y cada una de éstas cualidades son importantes para un líder, y debo decir que el joven que elegí cumple con cada una de ellas. Con gran orgullo y ante la presencia de todos los aquí presentes les anunció que el pretendiente que elegí para mí hija es Ekuneil.

Muchos de los allí presentes estaban sorprendidos con la decisión de Balaam pues conocían que el joven era descendiente de los Günatyz. Después del ataque que organizó Balaam a traición, la tribu de los Günatyz se deshizo. El pequeño remanente de Günatyz que sobrevivieron al ataque fueron absorbidos por los Koyalas con la promesa de mantener paz y trabajar como una sola tribu. Los Günatyz, sabiendo que su tribu estaba destinada al olvido pero carentes de alguna otra opción, aceptaron los términos. Y aunque el ataque sucedió hace muchos años, aún quedaba algo de recelo entre los Günatyz sobrevivientes. Quizá, y solo quizá, este era un intento de redención por parte de Balaam.

- Joven Ekuneil, acércate al fuego de la unidad - Proclamó Balaam con gran orgullo - Huáneeri y Ekuneil, procedan a lanzar sus sandalias al fuego.

Con gran disgusto en el rostro de Huáaneri, procedió a entrelazar sus sandalias con las de su ahora prometido y lanzarlas al fuego. Todos los allí presentes, a pesar de las dudas emergentes de algunos a raíz de la decisión, empezaron a festejar a los prometidos y futuros líderes de la aldea.

- Ahora que Ekuneil y Huáaneri han realizado su unidad, son oficialmente prometidos y los futuros líderes de la aldea. - gritó Balaam con gran entusiasmo - Más adelante anunciaremos el día de la ceremonia junto con la fecha de las futuras festividades, mientras tanto, sigan disfrutando del festín.

Durante toda la noche Ekuneil intentó hablar con la princesa, pero sin éxito alguno pues la ella lo evadía y constantemente se acercaban otras personas a hablar con él. Siendo el próximo líder de la aldea, personas con cierto estatus social dentro de la comunidad indígena se presentaban ante él, algunos con buenas intenciones y otros que solo velaban por sus intereses. Una vez acabada la fiesta, todos regresaron a sus bohíos.

Al siguiente día Balaam se reúne con Ekuneil para empezar cuanto antes con su adiestramiento para el liderato. A pesar de ser un joven con muchas habilidades y talento natural, no todo se basa en la caza o manejar hábilmente la espada, aspectos importantes como la economía, la interacción con otros líderes de comunidad, la agricultura, las horas de ronda de seguridad y aspectos como estos son conocimientos que se transmiten de líder a líder ya que están a cargo de supervisar cada una de ellas.

Mientras tanto, Huáneeri estaba escondida en un rincón de la aldea deprimida por no tener el valor de decirle a su padre que no quiere casarse. Pensaba que ella era suficiente para liderar a la aldea pues atentamente observaba cada una de las cosas que hacía su padre desde que era pequeña. Al menos el chico que eligió su padre era lindo y tenía talento para aspectos importantes de un líder, por lo que después de mucho pensar se convenció a sí misma de que con el tiempo podrían enamorarse. Además, implícitamente se juraron lealtad ante el fuego de la unidad, un pacto muy importante para los Koyalas.

Hijo de Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora