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Sh: Dame tu consentimiento y me saldré con la mía contigo

Estás atada e indefensa frente a tu Dominante a su completa merced, por lo que tu corazón late con fuerza en tu pecho

Yo: -si no me toca, creo que voy a estallar y esta sería nuestra primera vez en su mazmorra. Quiero que tome el control total y me muestre lo que puede hacer- Sí, por favor. Doy mi consentimiento. Lo deseo, señor

Seonghwa tararea satisfecho y desliza su mano en tu cabello para que pongas la cabeza sobre su hombro. Te besa con avidez, succionando tus labios, luego se retira de repente. Oyes el susurro de la ropa y el envoltorio de un preservativo que se rompe. Los pasos de él se acercan a ti y te estremeces cuando frota su polla entre tus pliegues húmedos

Sh: Te dejaré elegir la posición

Yo: Me gustaría hacer la postura del misionero, señor

Seonghwa gime y pasa su pulgar por tus labios, haciéndote abrir la boca. Tomas su dedo para succionarlo y él se ríe de placer

Sh: Buena chica

Te hace dar la vuelta y te empuja suavemente para que te acuestes en la cama

Yo: Por favor, señor. Lo quiero dentro mío

Seonghwa gime y pasa sus dedos entre tus pliegues húmedos, haciéndote temblar cuando rozan tu clítoris

Sh: Eres tan malditamente hermosa

Con manos fuertes y un agarre firme, toma tus caderas y frota su polla a lo largo de tu coño. Gimes ante la deliciosa fricción y empujas contra su polla. Él agarra tus caderas con más fuerza y empuja su eje duro en tu calor húmedo centímetro a centímetro. Gimoteas de placer cuando te llena por completo y se queda quieto por un momento

Yo: ¡Seonghwa...!

Sh: Te sientes tan bien

Seonghwa sale a la mitad de ti, luego vuelve a chocar en contra tuyo, el rayo de placer instantáneamente te hace gemir. Sus dedos se clavan en tu piel con cada uno de sus empujones duros y precisos. Los golpes de su polla golpean profundo, cada uno más intenso que el otro, y todo tu cuerpo se estremece son espasmos, ansioso por más

Yo: ¡Ah, por favor! ¡Estimula mi clítoris!

Sh: ¿Así?

Seonghwa desliza su mano entre tus piernas y frota tu clítoris en sintonía con sus embestidas, haciéndote jadear. Sonidos de placer burbujean en su garganta. Él te folla más duro y rápido, humedeciendo tu extremo sensible con tus jugos y frotándolo con sus dedos rápidos y diestros

Yo: -¡joder, joder, joder! ¡Si!-

Las chispas de placer dejan tus muslos temblando y la creciente presión en tu estómago amenaza con estallar en cualquier momento

Sh: ¡Yosi!

Seonghwa gime mientras golpea tu clítoris, bombeando dentro y fuera de ti a un ritmo implacable. El placer corre a través de tu cuerpo a medida que avanzas hacia tu clímax

Yo: -¡estoy tan cerca!-

Luego, la polla de Seonghwa te empuja una vez más y el éxtasis estalla en tus venas. Gimes y todo tu cuerpo se pone tenso. Tus muslos sufren espasmos mientras caes por el borde, apretando con fuerza alrededor del eje duro de él

Sh: ¡¡Joder!!

Seonghwa cae al borde contigo y tú gimes cuando su polla late dentro de ti. Te toma unos minutos recuperar el aliento antes de que tu Dom hable

La seducción de la bestia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora