El joven apático, que no le importaría traicionar a su más fiel compañero con tal de sobrevivir, es corrompido por una chica.
Yoritoki Nozomi, quien es todo lo contrario a él, lo hace despertar nuevos sentimientos sin siquiera percartarse puesto qu...
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𝗡𝗼𝘇𝗼𝗺𝗶.
¿Un juego de corazones era lo que nos esperaba todo este tiempo? ¿Estaba destinado?
Tragué en seco y miré angustiada a mi alrededor, preguntándome cómo sería el juego, cuáles serían las reglas, puesto que las tres nos encontrábamos en diferentes pisos. Les dije lo que posiblemente ya sabían a mis amigas:
—Es un juego de traición. Juegas con el corazón del otro.
—¿Qué tan difícil creen que sea..? —preguntó Nonaka. El tono de su voz daba a denotar el temor que sentía.
—Es un ocho, debe ser realmente difícil —respondió Etsumi.
[Juego]
Caperucita, el lobo y el cazador.
"Espere un momento. Los roles serán repartidos entre los jugadores"
Nuestras fotos reflejadas en la pantalla se movieron de un lado a otro. Se detuvieron y una imagen apareció alado de ellas junto el nombre de nuestro rol. La foto de Nonaka estaba acompañada de una capa, la de Etsumi por la silueta de un lobo y finalmente la mía por una daga.
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Yo era el cazador.
Entrecerré los ojos mientras me preparé para ponerle la máxima atención a las reglas.
[Reglas]
"Cada rol tiene un objetivo"
"El lobo; tiene que encontrar a Caperucita"
"Caperucita; no puede ser vista por el lobo, de lo contrario, perderá en automático el juego"
"El cazador; debe hacer su trabajo y cazar al animal feroz"
Nadie dijo nada. Deberíamos ser muy tontas para no comprender lo que la palabra cazar significaba. Mi pulso se aceleró notablemente.
