prólogo

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Volver a mi país no fue tan decaído como pensé que iba a ser, aunque no pensaba quedarme mucho tiempo, hacer ese casting y quedar en el famoso reality gran hermano.

estoy aislada desde ayer hasta mañana que comienza el programa, la habitación es linda no es muy grande ni muy chica, la cama es cómoda y hay pequeño balcón que da perfecto la luz de la luna llena en la noche, estoy aburrida muy aburrida. No es muy recomendable para personas como yo que necesitan estar ocupada para no pensar.

Pienso en todo, pienso en que va a opinar mi papa, pienso en mis hermanas en especial en maría hace años que no la veo. Hace casi ya once años que no nos vemos, a veces hablamos. Cuando ella volvió yo ya me había ido y cuando volví ella ya no estaba. Inmediatamente voy a dejar de pensar en ella, porque hablar de ella me causa ahorcadas.

Pienso en lo que voy a contar en la casa, abrirme es algo que me re cuesta porque no sé si estoy exagerando o no, siempre según mi familia exagere todo con ellos asique no creo que me convenga si quiero pasar mínimo el primer mes.

Pienso en papa a quien no vi desde que regresé al país, no me sorprende eso, no lo veía muy a menudo antes de irme, la verdad el murió para mi hace bastante.

Pienso en mi padrastro no tengo permitido hablar de él con gente que no sea mi familia, asique no voy a hablar de él.

Pienso en mi ex madrastra valerie, nunca pare de pensar en ella desde la última vez que la vi cuando tenía 12 años, aun no tengo palabras para describirla además de incomprendida por mi familia.

Pienso en que no debería de pensar en hablar de mi mama porque voy a tener muchos problemas cuando salga de la casa, asique mejor ignoro todo lo malo, aunque me cueste mucho.

Pienso en que es tarde y debería ir a dormir.

estrellas de la luna - Agostina Spinelli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora