Lauren estaba procesando toda la información que su hermana le había proporcionado unos minutos atrás, era demasiado para procesar.
Durante más de tres años pensó que la morena sólo había tenido un crush con ella y por eso le fue fácil irse y olvidarla.Ahora después de tanto la verdad salía a la luz, ahora entendía por qué su corazón jamás pudo odiarla, aunque lo intentó, nunca pudo, a pesar de toda la información distorsionada que había dado la mujer que le arrebató a su morena, nunca pudo aborrecer a esa pequeña mujer de ojos chocolate que por tanto tiempo amó.
D: Má! mira. -el pequeño había sacado provecho de lo distraída que estaba su madre y había rasgado papeles por toda la sala de estar y con orgullo le mostraba a su madre aquella "obra de arte"-
L: que voy hacer contigo, pequeño diablillo? - supiraba Lauren, qué más podía hacer? era sólo un niño, siendo un niño.- terminaste?
D: si! - No había más papel a la vista-
L: okay, entonces vamos a limpiar juntos todo esto. -dijo Lauren señalando todo el desastre.- y luego a la ducha!
Así el pequeño logró distraer un poco a su madre de los pensamientos y sentimientos que había causado volver a ver a la mujer que amó y que ahora sabía, estaba comprometida.
Horas después
Lauren veía a su hijo dormir y ya no hubo nada que callara los pensamientos que había tratado de evitar durante todo el día.
Mientras se dirigía a su despacho los pensamientos la atacaron.
Ahora entendía la reacción de Camila al verla, pues la morena siempre pensó que ella había muerto en el supuesto accidente en el que todos creyeron que ella estuvo, sólo su familia y la policía supo lo que realmente pasó y aunque pasó momentos muy malos durante ese tiempo en el que estuvo secuestrada, no cambiaría a Dylan por nada en el mundo, ahora sólo le importaba que estaba viva y junto a su pequeño.
L: Nunca me olvidaste, Camila. - dijo en un suspiro.-
Lauren había cambiado mucho, ya no era la misma chica que todos conocieron 4 años atrás, su corazón se había congelado, ahora era una mujer amargada y su vida sólo giraba en torno a su hijo y a su trabajo, se había olvidado de vivir, ahora estaba en automático todo el tiempo, vivía una rutina diaria, el motivo de su sonrisa era exclusivamente su hijo, no solía ver mucho a su familia ni amigos, pues ellos estaban preocupados y lo demostraban.
Lauren se había perdido dentro de sí misma y no quería ser ayudada, le fastidiaba que la mandaran al psicólogo a cada rato, pero todo lo que había pasado hoy...
había hecho sufrir a Lauren una especie de terremoto interno, en el cual un par de muros de los miles que había construido, yacían derribados en el suelo.L: Basta Lauren! la vida no se detiene por que Camila haya regresado.
Tratando de engañarse a sí misma, se dedicó a trabajar en su despacho, pues era su zona de confort y de ahí nadie la sacaría.
Eso es lo que ella pensaba.
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Por Siempre Tú
FanfictionPor qué la verdad tarde o temprano siempre sale a la luz. segunda parte de Nunca fuiste mía.