Capítulo 1

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Era de noche con una luna llena brillante en el cielo que con su luz alumbraba al imponente palacio que se encontraba en medio de un bosque, en uno de los balcones se pudo apreciar una sombra que parecía ser una persona encapuchada. Cuando una nube se poso delante delante de la luna, la misteriosa sombra dejo caer un cuerda y se deslizó por esta hasta llegar al suelo y una vez ahí empezó a correr en dirección al bosque. Una luz se encendió en la habitación que tenía acceso al balcón en el que estaba

???: ¡¡¡ESCAPÓ!!!

Se escuchó desde ese lugar, rápidamente varios uniformados comandados por un erizo jade de vestimenta elegante emprendieron camino a caballo hacia el bosque, el ser misterioso corrió más rápido al darse cuenta de que lo seguían, esquivó árbol tras árbol, raíz tras raíz con tal de escapar de aquellos quienes lo perseguían, cuando creía haberse librado de ellos un corcel se interpuso en su camino relinchando y levantando sus cascos delanteros haciendo al encapuchado caer de espaldas. La nube descubrió a la luna y su luz volvió a cubrir el bosque, el jinete bajo de su corcel y reveló al ser misterioso quien resultó ser una eriza rosa de ojos jade

???: *Con tono de molestia* Princesa Ivette Marie Arnaud Guillaume de Florencia

Ivette: *ríe nerviosa* Tío Sebástian

El mencionado no emitió palabra alguna y solo se limitó a hacer subir a la princesa al corcel para llevarla de nuevo al palacio. Una vez que llegaron mando a la joven a su habitación donde hablaría con ella sobre lo que pasó, para el Duque Sebástian ya era costumbre esta clase de situaciones, porque si, en más de una ocasión a tenido que decirle una y otra vez el mismo sermón a su alteza

Sebástian: *Molesto* ¿Cuántas veces te he dicho que no salgas del palacio?

Ivette: Muchísimas veces -dijo con cierto tono de cansancio de escuchar siempre lo mismo- ¡pero es qué...!

Sebástian: ¡Ivette! 

Ivette: *Rueda los ojos y se calla*

Sebástian: Se que solamente quieres salir del palacio y puedes hacerlo -dijo ya más calmado- siempre y cuando vayan contigo los guardias 

Ivette: Tío, yo no quiero salir con los guardias, no me dejan hacer nada, ni hablar con nadie

Sebástian: Solo buscan protegerte

Ivette: Pero...

Sebástian: Sin peros señorita, tu sabes muy bien porque hago esto

Ivette: *Suspira y agacha la cabeza* Lo sé

Se escuchó como alguien golpeó la puerta a lo que el Duque dió permiso de que entrara, la puerta se abrió revelando a una gata color azul muy claro, que llevaba una especie de uniforme con una placa del servicio de mensajería de Florencia 

Sebástian: *Molesto* Señorita Bonnet

Ivette: *Fuerza una sonrisa* Hola Winter

Winter: *Nerviosa* ¿M-me llamaba su excelencia?

Sebástian: Así es, ¿se puede saber porque le dijo a los guardias que vigilaban la entrada que había un intruso en el jardín Este del palacio?

Winter: P-pues es que y-yo...

La gata se encontraba muy nerviosa ¿y como no? El Duque tenía razón ella fue quien dijo eso a los guardias ¿La razón? Fue a petición de su amiga la princesa, era parte del plan de escape ya que si los guardias la veían la enviarían de vuelta al palacio por lo que necesitaba una distracción, pero no podía decir al Duque eso ya que eso le podría costar su trabajo de mensajera, además nunca delataría a su amiga.

La Heroína y La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora