El camino para cumplir mis sueños

966 87 66
                                    

ACTO I

Todo comenzó en Chuseok.

Su madre estaba haciendo la comida como todos los años desde el fallecimiento de su padre y lo había dejado jugando con sus primos; corría y se empujaba con sus tres primos por los pasillos de la casa, oyendo a la abuela decir que tuvieran cuidado y no fueran a tropezarse con algo cosa que, como niños, siquiera prestaron demasiada atención.

Todavía recordaba que estaba escondiéndose de Dylan durante el juego del escondite, caminando de puntillas mientras oía a Sara gritarle a su hermano que era un tramposo cuando sucedió aquello que cambiaría su vida por completo.

Su tía estaba viendo un programa de televisión y él detuvo sus pasos cuando la melodiosa música hizo contacto con sus oídos, caminó de reversa, buscando de donde provenía esa melodía, visualizando una coreografía que le llamó la atención por completo; los movimientos fluidos, la coordinación entre los integrantes y sus voces en diferentes tonos que se sincronizaban con una magnificencia que a su corta edad nunca había logrado percibir y, sólo hasta que la canción finalizó, fue que sintió las palpitaciones apresuradas en su pecho, en el interior de su vientre se hacía presente una batalla de decenas de mariposas y sus pies daban pequeños saltitos en su sitio.

Estaba emocionado.

— ¿Quiénes son ellos, tía?

Su tía volteó a verlo un segundo, probablemente no se había enterado que había alguien más a su lado, y luego señaló al grupo de trece jóvenes mientras mordía una de sus frituras.

— Son un grupo de ídolos nuevo, Super Junior creo que se llama, no presté atención a ello — Expresó su tía con aburrimiento — ¿Por qué?

Los niños tenían aspiraciones demasiado altas y a menudo extrañas; si le preguntabas a un niño que deseaba ser de grande, probablemente diría que quiere ser un astronauta (como David), un superhéroe (algo que decía con orgullo Dylan) o probablemente un entrenador de dinosaurios como había dicho su prima Sarah mientras peinaba sus muñecas.

Los niños tenían una imaginación tan grande que podía parecer que está no tenía límites, por ello, probablemente su sueño debía ser algo más sencillo de cumplir, pues no tendría que volar, viajar a otros planetas o revivir dinosaurios.

— Quiero ser como ellos, tía.

Claramente no lo fue.

— Hyung Suk, los ídolos deben ser guapos, tendrás que dejar de comer golosinas y aprender a hacer lo mismo que ellos si deseas serlo — Probablemente su tía trato de hacerle caer en la cruda realidad a su tierna edad de forma suave, mientras le jalaba sus cachetes con cariño, pero solo causó un efecto contrario en él cuando vio a quién, tiempo después, sabría que se llamaba Shindong y luego se vio a sí mismo, sintiendo que las palabras de su tía eran mentira y todos podían lograrlo si lo deseaban.

Él podría hacerlo, no, él iba a hacerlo.

Iba a ser un ídolo y la gente lo conocería.

Y así fue como comenzó una nueva etapa en su vida que nunca habría previsto.

Aunque su familia era pobre, su mamá se había permitido el lujo de comprarle una pequeña radio de segunda mano para su cumpleaños, radio que él atesoro con su alma, aprendiendo rápidamente el funcionamiento de cada una de las funciones de la misma con una rapidez que su madre halago en su momento; prontamente logró sincronizarse en las estaciones de música donde Super Junior era presentado, repitiendo una y otra vez las canciones del grupo y de muchos más que eran transmitidos por la radio.

"S" es por mis sueños cumplidos (DgSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora