—¿Cuánto pensabas decirme que has suspendido tres exámenes? Te damos todo lo que pides, consolas, compramos la comida que te gusta ¡E incluso ese ridículo niñero! ¿Y tú no eres capaz de hacer bien tu única obligación? Estás demasiado consentido y ahora actúas rebelde ¿Necesitas que te castiguemos? Ya no eres un niño pequeño como para eso, no nos obligues a tirar tus consolas y a despedir a Tyler.
El nombre de mi niñero en esa horrible frase hace pitar mis oídos y siento como si mamá pisase mi corazón con sus tacones afilados.
—¡No! —grito llorando, y la persigo agarrando su vestido, demasiado asustado ante la idea de que vaya a coger su teléfono y a llamar a Tyler —Lo siento, lo siento... no sé qué me pasa. Me esforzaré, sacaré mejor nota en el próximo examen, lo prometo... uhg... —jadeo, poniendo la mano en mi tripa al notar ese tirón de nuevo.
—¿Y ahora qué pasa? —pregunta cruzándose de brazos y dando golpecitos con la punta del zapato en el suelo.
—Me duele mucho el estómago —confieso, notando las manos invisibles que me remueven por dentro—, últimamente yo...
Mamá rueda los ojos y me pone una mano en la cara, haciendo que me calle.
—Ya te hemos llevado al médico ¡Dice que no tienes nada! ¡Nada! Es todo psicológico ¡te lo inventas!
—Pero yo sé que hay algo mal, mamá... —intento decir, aunque mi voz sale tan rota y baja que dudo que me oiga
—Estoy tan cansada ¿Qué no lo entiendes? ¡Tenemos que trabajar!
—¡Lo sé! —grito, no puedo aguantar más sus gritos, solo quiero hacer ruido muy muy alto y no escucharla más. No quiero su voz fea, sus palabras feas. Solo quiero... quiero estar tranquilo. —Yo no os he dicho que no trabajéis, yo no os he pedido que...
—¡No! No nos pides nada, pero te pasas la noche entera berreando porque te duele la tripa y no podemos dormir antes de ir al trabajo, no nos dices nada, pero cada dos por tres tengo que pedir un día libre porque llaman de la escuela diciendo que estás en la enfermería y no puedes volver a clase ¡No eres un niño, aprende a quedarte solo! ¿No es suficiente con el niñero o qué? —quiero responder que sí, que él es todo lo que necesito en la vida, que ni siquiera la necesito a ella o a papá, que él me llevará lejos de todo ese ruido y esos gritos y ese tonto zapato que golpea el suelo. Pero yo sollozo una palabra entrecortada y ella me interrumpe —Estamos pagando por él, por ti ¿Es que no aprecias? ¿Y ahora qué? Falta como una semana para verano —la frase me duele más aún que la anterior, no es una amenaza o un castigo que pueda negociar. Es un hecho: el de que no podré tener a Ty en tres meses —¿vas a arruinarnos también las vacaciones con tu dolor de barriga falso?
Quiero gritar fuerte y decirle que no es falso. Que no es divertido sentirme roto y llorar toda la noche, que yo también estoy cansado, que quiero que pare. Pero me mira con esos ojos, ojos de que no me va a escuchar, de que solo quiere seguir gritando; así que bajo la cabeza y murmuro:
—No... lo siento.
—Estamos hartos de oír que lo sientes. —replica, golpeando el suelo de un pisotón. Me encojo, poniéndome a llorar porque soy demasiado tonto como para no hacerlo y ella pone los ojos en blanco y se frota las sienes —No queremos una disculpa, queremos que pares ya de hacer tonterías.
—De acuerdo, lo siento. — digo sin pensar. Solo quiero estar tranquilo.
—Ahí vamos de nuevo... Vete a tu cuarto, no vamos a sacar nada en claro de esta conversación.
Fin del cap ¿Qué os ha parecido?
Sé que es cortito, pero pronto habrá otro owoLa historia ya llega a su fin, tendrá hasta el cap 79 :0 Estoy muy emocionada por acabarla, aunque algo triste ¿Vosotros qué pensáis?
¿Cómo creéis que terminará?
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El niñero (Yaoi) [EN AMAZON]
RomanceTyler tiene una vida tranquila, no hay grandes preocupaciones que lo mantengan en vilo por las noches, ni siquiera le da gran importancia a tener una laguna en su memoria que le ha hecho olvidar su adolescencia. Un día descubre que durante esos años...