Júpiter era mío pero llegaste tu

Capitulo 1.

Y si un día sin saber el destino, caminas por la calle y volteas a ver a un centro comercial, muy conocido por tu ciudad y de repente te percatas de el, de un chico que recibe amablemente a las personas y sin interés alguno volteas y te diriges a dónde ibas con urgencia, sin saber que el sería parte de tu vida...

Pudo haber sido un amor clásico, donde se hablan por intereses personales, pero está vez lo conociste antes de la historia de amor.

Despertando en un cálido día de verano, solo se apetece un café caliente y una dona de chocolate, y para no poder disfrutar mi descanso un sábado después de ir toda la semana al colegio, debo de ir con mi abuela a pasar el fin de semana.

Me pongo el mejor vestido y los mejores tacones, me arreglo mi cabello y salgo de casa, pero los sentimientos me van matando...

Adam es mi novio, con quién me he comprometido a durar toda la vida, pero eso va acabando, y, mientras camino voy reflexionando, y no, no puedo superar que estemos molestos por tercera vez en esta semana y al paso del tiempo me es fastidioso; solo arreglamos los problemas en una cama fría con sabanas blancas, donde no hablamos, solo nos juntamos y al final no hay nada. Le intento marcar, no responde, tal vez deba de dejar crecer mi orgullo pero no puedo dejar las cosas sin aclarar.

Camino por las calles de Lublin, observando el sol reflejándose en los vidrios de todas esas tiendas con artículos que valen más de 90 zlotys, y siendo sincera no tengo ni siquiera un zloty para una prenda, siendo una chica ordinaria, con uñas sin arreglar, sin maquillar, etc, pero me queda claro que la belleza no es un impedimento para sufrir de amor, las chicas más bonitas piensan que nunca pasarán por rupturas amorosas, que siempre serán el centro de atención, lo que no saben es que cuando un chico no es para ti aún así terminas dañada, y no solo pasa en mujeres, igual en hombres, siempre pasa lo mismo, cuando tu hilo rojo no está atado con tu pareja entonces no queda nada más que retirarse de ese amor equivocado.

Veo a todas las parejas felices tomando un helado, riendo y yo estoy asi, esperando un <<hola>> de mi querido Adam, tal vez tenía que pasar, tal vez tenía que perder el amor por mi, tal vez no me vuelva a hablar.

Entre tantos pensamientos que vagan por mi mente volteo a ver una de las tiendas de las clases más altas que se conocen, y en la entrada estaba un chico muy característico por su físico, nunca lo había visto ahí, y caracteristico porque me causo curiosidad (terminé por no hacerle caso a tal pensamiento). Seguí caminando, pensando en Adam, en lo que éramos, pero ya no importa, mi hilo no estaba atado a el.

Recuerdo la tristeza que sentí cuando por última vez nos vimos, hicimos lo que hacíamos durante ya hace meses, solo hacíamos el amor entre incertidumbre, al poco tiempo solo sintiendo excitación, pero ya sin pasión, teniendo problemas como el de ahora pero resolviendolos con el contacto físico, está vez no fue así.

Pienso en lo que podría pasar, en si realmente esto es lo que quiero, en querer buscarlo toda la vida sin tener la oportunidad de conocer más, de no poder salir por el, viviendo en el lazo que me ata a el, no es un plan que me agrade la atención, por eso empezaré a soltar, lo empezaré a dejar.

Por fin llegue a casa de mi abuela, después de 40 minutos de camino, me siento en la silla más cercana a la mesa y me dejó llevar por el momento, de repente el se va de mi mente y solo prendo el televisor, veo las noticias y pienso, pienso en todo lo que pasa en el mundo, todo lo que llega y se va, en los casos escalofriantes de niñas asesinadas, de mujeres violentadas, de hombres que salen de casa y no regresan, de todo lo que pasa mientras yo solo estoy sentada en una silla de madera bastante rigida, hace que duelan los muslos, y, al poco rato, decido mejor salir y prender un cigarrillo el cual me trae más interrogantes, sobre la vida, sobre el amor y sobre mi.

Dejo a un lado la curiosidad, y prendo el móvil para saber un poco de mi vida social virtual, y repentinamente en la cortina de notificaciones veo el nombre de Adam y acompañado con el un mensaje nuevo, y empiezo a sentir el aire frío sobre mi cuerpo y mis dedos calientes por el cigarro, así se sienten mis sentimientos en este momento, un sentimiento frío que me hace sentir molesta y triste, y un calor, el calor que libera la llama que provoca aún su presencia, sin embargo el frío recorre todo el cuerpo, el calor solo los dedos, así se siente mi corazón.