Bonnie es una chica inteligente y decidida que siempre ha sabido lo que quiere. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando su padre es secuestrado por un grupo religioso no identificado. Bonnie se siente perdida y traicionada por el sistema ju...
Bonnie despierta alterada, levantándose rápidamente de la cama donde se encuentra, respirando agitadamente. A medida que recupera la conciencia, se sostiene la frente con un poco de molestia por la golpiza que se llevó el día anterior. Mira alrededor de la habitación en donde está mientras la luz del sol entra por la ventana. Es un apartamento en mal estado, con las paredes llenas de agujeros, una bici estática usada como tendedero, hormigas trepando en fila por las paredes y sobre la televisión, una caja de pizza que tiene un trozo con moho.
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De repente, alguien patea la puerta de la habitación para abrirla de golpe. Bonnie suelta un pequeño grito, asustada tras escuchar el fuerte sonido de la puerta y se cubre rápidamente con las mantas de la cama. En ese instante, un hombre de cabello castaño y rizado con gafas de sol entra a la habitación, cargando una canasta con ropa limpia.
—Oh, qué bueno que ya despertaste. —Dijo aquel hombre.— Procura no moverte mucho, o podrías lastimarte más de lo que ya estás.
—¿Q-qué significa ésto? —Replicó Bonnie—¿Qué es éste lugar? Y... ¡¿Quién demonios eres tú?!
—Hey hey, una pregunta a la vez, chiquilla.—Respondió, tratando de calmar la poca paciencia de Bonnie.— En primera, estás aquí porque anoche te encontré tumbada en el suelo de un callejón bajo la lluvia y mi instinto de chico bueno me obligó a auxiliarte. En segunda, ésta es mi humilde morada, agradecería que muestres un poco más de respeto. Y en tercera, mi nombre es Elijah Davis, puedes llamarme E-D, así me conocen mis amigos.
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Bonnie se muestra un poco más calmada, ese apodo le suena familiar, pero no logra recordar dónde ni cuándo fue que lo escuchó.
E-D: Ah, y por cierto, me tomé la libertad de lavar tu ropa. Dejaré la canasta por aquí y saldré por un momento para que puedas cambiarte.
E-D deja la canasta sobre la cama y sale de la habitación. Bonnie se encuentra totalmente confundida, está en un lugar desconocido, con múltiples heridas de golpes y en ropa interior. Poco a poco, comienza a recordar todo lo ocurrido el día de ayer. Bonnie rompe en llanto y se coloca en posición fetal, sentada sobre la cama.
