Un niño rubió se disponía a hablar con su hermano menor, los nervios lo consumían, no sabía cómo reaccionaria aunque lo más seguro era que se molestaría.
-Luffy, ven quiero hablar contigo
Luffy vio a Sabo, solo sonrió creyendo que por fin tendrían tiempo para jugar.
-Claro Sabo, ¿que es?
El rubio suspiro y abrió su boca para hablar:
-Yo no ire a la escuela con Ace y tendre que vivir en las habitaciones de la escuela, estaré 3 años fuera-hablo de manera rápida, apenas y se le entendió a lo que dijo.
-Lo siento, no entendí lo que dijiste
Sabo solo se dio una cachetada mental y trató de resumir lo antes mencionado.
-Iré a otra secundaria,me quedaré en los dormitorios, estaré 3 años fuera
Luffy solo bajo su cabeza y pequeñas lágrimas salían de sus ojos, Sabo se alarmó y trató de calmarlo.
-Luffy no llores, se que 3 años es mucho pero...-fue interrumpido por su hermano
-¿Es porque soy un mal hermano menor? ¿Hize algo que te molesto?-pregunto el pequeño peli negro
Luffy abrazo a su hermano mientras seguía llorando, Sabo solo se le estrujo el corazón, no era la reacción lo que provocó eso, si no lo que su monito dijo.
—Luffy, no es eso, tu eres el hermano más tierno, lindo, maravilloso que existe en el mundo y es por eso que me voy
Luffy no entendía, como podría el era tan sólo un niño con su inocencia intacta.
—Pero y Ace el se va a poner triste–decía este limpiando sus lágrimas
—Yo hablaré con el después, pero primero quería contarte a ti, porque tu eres el que vive conmigo por ahora–decía mientras cargaba a Luffy—Te amo, hermanito.
Luffy sonrió, claro para el era lo normal que Sabo le dijera cosas lindas, aunque nunca le había dicho eso el lo sintió como algo normal, aunque para el pequeño rubió eso era algo que no quería sentir al menos si no era fraternal.
—Yo igual te amo Sabo, eres mi hermano mayor como no lo haría.
Sabo sonrió leve y después de bajar a Luffy y que este fuera a su habitación un poco más tranquilo, el pequeño rubio se fue a la cocina, donde estaba Dragón.
—Papá, no escuche cuando llegaste.
—Hijo, quiero que hablemos, me preocupa el como actúas día con día–mencionó mientras servía un poco de jugó y dejaba unas galletas en la mesa.
Sabo sintió un poco de miedo, sabía que podia decir lo que sea y su padre no lo juzgaria pero esto era distinto, como le explicas a tu padre adoptivo que te enamoraste de su hijo. Pero aún así Sabo se sentó a su lado y suspiro.
—Papá, ¿puedo contarte todo y no me odiaras verdad?
A Dragón le sorprendió esto pero asintió con la cabeza, quería hacer sentir seguro a su hijo.
—Estoy...estoy enamorado pero...
Su voz se corto, sintió que estaba al borde del llanto
—¿Es de Luffy verdad?
Sabo se quedó en shock, sus ojos voltearon a ver a los de su padre y este ya sentía que su cuerpo temblaba.
—¿Lo es verdad?
Sabo asintió con la cabeza. Zo voz ya no le daba para más. Lo que pasó después lo dejó atónito, su padre lo estaba abrazando, se sentía cálido y seguro.
—¿No estas molesto?–pregunto casi en un susurro
—No, es normal que estés enamorado, el corazón no se equivoca el sabe lo que siente y tu cerebro esta sobre pensando, deja de luchar contra eso, si te gusta Luffy está bien
Sabo solo pudo llorar aferrándose a el abrazo con su padre.
—Gracias, por quererme a pesar de eso
—Eres mi hijo, siempre te voy a querer
Unos minutos después ya que Sabo estaba más tranquilo, Dragón cambio de tema.
—Oye ¿aún quieres ir con Koala?
—Si, pero creo que esa es por otra cosa, no sólo por Luffy
Dragón asintió y acaricio la cabeza de Sabo
—Esta bien, si haci lo deseas, por cierto estaré dando clases en esa escuela mientras tu y tu amiga estén ahi
—Ok
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¡FELIZ AÑO NUEVO!
Y
FELIZ CUMPLEAÑOS PARA NUESTRA DONA FAVORITA
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