**Capítulo 1: Sombras en Urracaine**
Ubicación: Urracaine, Utah, Estados Unidos
Restaurante: "Ciel's Playland"Michael, el guardia nocturno, vigilaba la oscura oficina de seguridad en "Ciel's Playland". La ciudad de Urracaine estaba envuelta en un silencio inquietante. Entre el parpadeo de monitores y el zumbido de luces tenues, Michael revisaba las cámaras.
**Michael:** (murmura para sí mismo) Todo tranquilo por ahora.
La pantalla mostraba el escenario principal donde Ciel, la animatrónica principal, descansaba inmóvil. Sin embargo, algo cambió. En una de las cámaras, Michael notó un movimiento sutil.
**Michael:** ¿Eso fue... Ciel moviéndose?
Con desconcierto, observó cómo Ciel caminaba lentamente por el escenario, como si tuviera vida propia. Michael se frotó los ojos, pensando que era una alucinación, pero al abrirlos, Ciel miraba directamente a la cámara.
**Michael:** ¿Qué...?
Intrigado y un tanto nervioso, Michael se acercó al monitor del escenario. Para su sorpresa, Ciel estaba allí, en su lugar, como si nunca se hubiera movido.
**Michael:** Debo estar cansado. Debo ser mi imaginación.
**Capítulo 1: Sombras en Urracaine** (Continuación)
El reloj marcaba las horas lentamente mientras Michael intentaba concentrarse en su trabajo. Las luces parpadeaban en el restaurante, proyectando sombras inquietantes. Decidió revisar las cámaras de nuevo, esta vez observando el escenario con mayor atención.
**Michael:** (murmurando) Debo estar alucinando. Esto no puede ser real.
En la pantalla, Ciel yacía en el escenario, aparentemente inerte. Michael comenzaba a cuestionar su propia cordura cuando, de repente, la figura de Ciel se distorsionó por un instante, casi imperceptible.
**Michael:** ¿Qué diablos...?
Un escalofrío recorrió su espalda cuando la imagen de Ciel volvió a la normalidad. Dudando de sus sentidos, Michael decidió hacer una ronda por el restaurante, aunque su instinto le decía que algo no estaba bien.
Al caminar por los pasillos oscuros, el silencio se volvía más opresivo. Pasó junto a las figuras inmóviles de otros animatrónicos, sus ojos inexpresivos mirándolo fijamente. La tenue luz revelaba un ambiente que, en lugar de ser acogedor, se volvía cada vez más amenazante.
De repente, una sombra se deslizó por el pasillo, y Michael se detuvo en seco.
**Michael:** ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
No obtuvo respuesta, solo el eco sutil de sus propios pasos. Continuó su camino, sintiendo que la oscuridad lo envolvía como un manto frío. En la penumbra, una figura borrosa se movía. Ciel, la animatrónica que debía estar en el escenario, caminaba con una lentitud inquietante.
**Michael:** (susurra) Esto no puede ser real.
El tintineo metálico de las llaves de Michael resonó en la oscura oficina mientras recorría las cámaras una vez más. El monótono zumbido de las luces fluorescentes apenas iluminaba el lugar, sumergiendo la habitación en una penumbra inquietante.
**Michael:** (susurra) Debo estar imaginando cosas. Este trabajo me está afectando.
Decidió darle un vistazo al monitor del escenario. Ciel seguía inmóvil, sus ojos vidriosos mirando fijamente hacia el frente. Michael frunció el ceño, preguntándose si sus ojos cansados le estaban jugando una mala pasada.
Incapaz de resistirse a la curiosidad, Michael se levantó de su silla y caminó hacia la puerta de la oficina de seguridad. El suelo crujía bajo sus pasos, amplificando el silencio que envolvía "Ciel's Playland". Mientras se acercaba al escenario, las sombras danzaban al compás de la tenue luz.
El sonido de su respiración se mezclaba con el suave murmullo de la música pregrabada que aún resonaba en el restaurante vacío. Al llegar al escenario, Michael miró fijamente a Ciel, quien permanecía estática como siempre.
**Michael:** (se frota los ojos) Debo estar cansado. Esto no puede ser real.
Decidió regresar a la oficina y verificar las cámaras nuevamente. Sin embargo, cuando volvió a mirar el monitor, Ciel ya no estaba en el escenario.
**Michael:** ¿Qué demonios?
El corazón de Michael comenzó a latir más rápido. Movió el joystick de control de las cámaras, buscando desesperadamente a Ciel. Para su asombro, la encontró moviéndose por el pasillo, avanzando hacia la oficina de seguridad.
**Michael:** (murmura) Esto no puede estar pasando.
Cada paso de Ciel resonaba como un eco inquietante en el silencioso restaurante. Michael retrocedió lentamente hacia la esquina de la oficina, observando con cautela cada movimiento de la animatrónica. La luz parpadeante de los monitores resaltaba la tensión en su rostro.
De repente, Ciel detuvo su avance y giró la cabeza hacia la cámara de seguridad, sus ojos brillando en la oscuridad. Michael se estremeció al sentir que esos ojos lo miraban directamente, como si pudieran ver a través de la pantalla.
**Michael:** (susurra) ¿Estás... viva?
Ciel no respondió, pero su presencia parecía cobrar vida en la pantalla. Michael se armó de valor y salió de la oficina. El sonido del monitor zumbando quedó atrás mientras avanzaba hacia el pasillo. Ciel estaba allí, en el mismo lugar, como si nunca hubiera estado fuera del escenario.
**Michael:** (se pasa la mano por la cara) Esto no tiene sentido. Debo estar soñando.
Decidió regresar a la oficina una vez más, convencido de que necesitaba un descanso. Mientras caminaba, escuchó un susurro apenas perceptible, como el susurro de hojas secas arrastradas por el viento.
**Voz susurrante:** (casi inaudible) ¿Michael?
La voz parecía surgir de la nada, envolviéndolo en un escalofrío. Michael se detuvo en seco y miró a su alrededor. La oscuridad parecía cerrarse a su alrededor, y el murmullo continuó.
**Voz susurrante:** ¿Por qué no juegas con nosotros, Michael?
La atmósfera se volvió aún más opresiva. Michael temblaba, su mente nublada por la confusión y el miedo. Aunque intentó resistirse, la llamada de la voz lo arrastró de vuelta al escenario.
**Michael:** (murmura) Esto no puede ser real.
El pasillo se extendía ante él, y Ciel seguía allí, en el mismo lugar, mirándolo con ojos inexpresivos. La voz susurrante continuaba, más intensa ahora.
**Voz susurrante:** Ven con nosotros, Michael. Únete al juego.
Michael sintió un impulso extraño, como si algo lo atrajera hacia Ciel y los demás animatrónicos. A medida que avanzaba, las sombras cobraban forma, revelando figuras familiares: Frits, Gabriel, Charlie y Elizabeth, cada uno con una mirada que traspasaba la pantalla.
**Michael:** (respira agitado) ¿Qué quieren de mí?
La voz susurrante resonó una vez más, más clara esta vez.
**Voz susurrante:** Descubre la verdad, Michael. Solo así podrás liberarnos.
La oscuridad se cerró a su alrededor, y Michael se sumergió en un abismo desconcertante. El misterio que envolvía a "Ciel's Playland".