17.

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He estado pensando mucho en Jungwon estos días. Desde el día que me regaló aquellas rosas amarillas, las cosas se han vuelto más cómodas y tranquilas entre nosotros, ya no me ignoraba con frecuencia y por lo menos lograba mirarme a los ojos por algunos segundos, aunque él ya no me hablaba de la misma manera de sus sentimientos y emociones, lo percibía más callado y cerrado conmigo y eso no me hacía sentir muy bien que digamos.

Observé las rosas amarillas adornando una de las mesas de la casa y una sonrisa de estúpida enamorada apareció en mi rostro.

"Las rosas amarillas simbolizan alegría, como la alegría que usted me ha dado"

Solté un suspiro al recordar esa frase, ningún chico me había dicho algo tan lindo, ningún chico hubiera sido tan detallista, y eso me hacía sentir más jodida, porque con cada cosa que él hacía lograba que mi interés hacia él como persona ascendiera cada vez más, al grado de no saber qué hacer respecto a eso.

– Mejor vamos a la escuela en vez de mirar como una tonta unas rosas. – me dije a mí misma, para luego caminar hacia la salida e irme al trabajo.

El camino fue muy corto y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la sala de maestros, terminando de hacer unos arreglos a la planificación que debía entregar al director, el trabajo de profesor no es tan fácil como las personas lo pintan y creen que es, es un trabajo agotador que requiere paciencia y tiempo, las personas que dan clases no dejan el trabajo en la escuela cuando llegan a casa tienen que seguir trabajando, yo siempre fui consciente de eso porque veía como mi padre se acostaba tardísimo para preparar las clases, pero vivirlo en carne propia no era lo mismo.

– Hola Choon Amira. – levanté mi mirada hacia Heeseung quien se sentaba justo de frente de mí. – ¿Cómo van las cosas? – peine con mis manos un poco mi cabello y solté un intento de sonrisa.

– En el trabajo todo bien. – el me miró por unos segundos, no parecía convencido.

– ¿Algo fuera del trabajo? – encogí los hombros y solté un suspiro.

–Nada interesante en realidad. – sólo era algo que podría lograr quitarme el sueño y que hacía mi cabeza un verdadero lío, aunque trataba de no desesperarme y tranquilizarme.

– Al parecer sí, ¿qué es lo que te quita esa hermosa sonrisa del rostro? – pestañeé un poco, por el alago que Heeseung me había dado, solo no me lo esperaba.

– Un chico. – confesé mientras posaba una de mis manos en mi mejilla y lo miraba, Lee parecía analizar mis palabras.

– Un chico más pequeño que tú, con un corazón noble y que se apellida Yang. – abrí la boca para objetar pero luego la cerré, Heeseung soltó una sonrisa ladina porque tenía la razón. – Sabes es algo obvio lo que está pasando entre ustedes dos, pasan mucho tiempo juntos y los dos hablan maravillas del otro, tus ojos se iluminan cuando hablas de él y sus ojos hacen lo mismo cuando habla de ti... No soy tan estúpido como aparento, me doy cuenta de los pequeños detalles.

–No eres estúpido Heeseung... – le dije de manera sincera. – Pero prométeme algo, por favor. – él asintió reiteradas veces con su cabeza. – que tú no dirás nada de mis sentimientos hacia él, que será nuestro pequeño secreto. – levanté mi meñique, y el con su meñique lo tomó, sellando aquella promesa.

– Lo prometo. – sonreí, y ambos soltamos el agarre. – Ya debo irme tengo clases temprano. – se levantó del asiento y buscó su maletín, agitó su mano y salió de la sala.

Ya más de una persona lo sabía, espero que Yang Jungwon no se diera cuenta, porque él era un chico muy inteligente, y yo al parecer era demasiada obvia respecto a mis pensamientos y sentimientos hacia él.

                                ➳

Habíamos llegado juntos a la tutoría, agradecía su puntualidad en este día.

– Noona. – me giré, ya que estaba copiando algunas cosas en la pizarra para luego explicarle. – Me gustaría hoy tener una sesión para hablar con usted, sobre algo que ha estado rondando mi cabeza durante estas dos últimas semanas. – solo me quedaba un mes dando clases, ya que mi padre pronto volvería de su viaje en Escocia. Puse el marcador para pizarra en el escritorio. Tomé una silla y la lleve arrastrada hacia él. Luego de acomodarla bien, me senté justo frente de él.

–Soy toda oídos. – para él siempre lo sería.

– Bueno... – hizo una pequeña mueca con sus labios, para luego mirar sus propios brazos. – Yo le dije alguna vez que tenía demasiadas preocupaciones como para tener novia, como para que me gustará alguien ¿lo recuerda? – asentí con la cabeza. – Pero esa manera de pensar cambió muy rápido. – nos miramos a los ojos por unos segundos, pero yo aparté la mirada, trataba de tragar cada palabra. – Llegó una chica que cambio todas las perspectivas de amor que yo tenía, ahora solo quiero tenerla, quiero que sea mi novia. – soltó una risilla amarga. – Y pensar que yo no quería una relación hasta que ella llego. – estaba un poco segura de que era Rayden, a veces en los recreos los veía cruzar palabras y él se veía particularmente nervioso y ella no se quedaba atrás, sus mejillas color carmesí me decía que tal vez a ella le gustaba igual o más.

– ¿Y por qué no solo le dices? – a pesar de todo no podía ser una egoísta, sí Jungwon podía estar bien, yo estaría calmada y feliz, porque él logro alcanzar esa felicidad.

–No es tan fácil, cuando esa persona es tan inalcanzable. – suspiró, mientras jugó con sus manos.

– Eres un chico inteligente, bueno y muy guapo, no veo porque esa chica está tan "inalcanzable" – parecía un tipo de confesión de mi parte, pero lo estaba describiendo tal y como era, solo era sincera con él, no buscaba que se sintiera mejor ni nada eso, solo quería decirle la verdad. – Vamos a hacer algo Yang... – jugué con mis manos. – Vamos a simular que te le confiesas a esa chica... – él parecía no entender. – Yo seré a la chica que te le confiesas ¿sí? – veía en su rostro que dudaba pero al final accedió.

– Empezaré... – asentí con la cabeza. – Nunca pensé que sentiría un sentimiento tan fuerte hacia una persona como lo siento por usted, a pesar de todos mis problemas y de mis dudas usted me ayudo a superarlas y ser una persona más fuerte, tu sonrisa, tu inteligencia, tu hermosa manera de ser, son grandes atractivos a los cuales no me he podido resistir, quizás no seas la persona más perfecta, pero eres la persona más fuerte y buena que he conocido en mí vida, todo de ti es hermoso, todo de ti me tiene malditamente loco, estoy enamorado de ti, me enamoré de ti a tiempo récord, y cuando me di cuenta sentí una patada en el trasero porque decía que no estaba listo, y quizás no le esté. – se veía cómodo hablando, parecía como si fuera a mí a quien en verdad se le estaba confesando. – sí me deja estaré listo para amarla, para tratar de ser el mejor para usted... Me gustas Noona. – sonreí.

– Que lindo, lo hiciste bien. – aplaudí varias veces, estaba feliz por él, solo faltaba que se lo dijera.

– Me gustas Noona. – lo observé por un momento.

– ¿Por qué vuelves a repetirlo? – hablé un poco nerviosa, ya que no entendía por qué lo hacía.

– Porque la chica que me gusta... eres tú Noona. – sentí como la respiración se me iba por unos segundos y lo miraba con seriedad, sentía la jungla completa golpeando mi estómago, mientras sentía como mis manos se empapaban de sudor.

– ¿Es broma? ¿Verdad? – hablé con cierta ironía, esto era demasiado lindo para ser real.

– Nunca he estado más seguro de algún sentimiento hacia alguien. – dijo mirándome fijamente a los ojos, yo en este momento no sabía qué diablos hacer, estaba en blanco, era la primera vez en tiempo que me pasaba. – Sí no quiere decir nada está bien... – soltó un suspiro. – Sabía que esto iba a pasar sí se lo decía, yo solo me arriesgue. – al fin dijo. – Creo que mejor voy a caminar ¿Nos vamos mañana? – asentí mientras suspiraba.

–Está bien. – él no dijo algo más, solo tomó su mochila y salió el salón, espero no haberlo lastimado por no decirle nada, tal vez hablaría después con él, pero necesito mucho reflexionar las cosas y no hacer las cosas por mero impulso.
















🐱🐱🐱🐱

Si hay algún nombre sin editar me gustaria que me lo hicieran saber.

Dulce y Lindo pecado ➳ Yang Jungwon (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora