Único. ★

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Enzo:
Habíamos perdido contra Uruguay, un partido en el cual era muy difícil avanzar porque teníamos marcas individuales. En mi punto de vista (y en el de la mayoría), no tuve un buen partido, la mayoría estaba muy presionada por los uruguayos, estuvimos casi por empatar con el tiro libre de Leo, pero se fue un poco más arriba y se fue al travesaño, por lo menos lo intentamos, más encima a De Paul le hicieron un gesto, re chupa pija el chico pero bueno, en unos días nos tenemos que enfrentar a Brasil. Cuando me enteré me acordé de la final de la Copa América 2021 cuando le ganamos a Brasil con gol del Fideo, me hice una ilusión y tengo algo de fe, pero con el resultado de hoy, no quería mirar ni hablar con nadie, ni con Julián.

― Che Enzu, ¿estás bien? ― me preguntó Juli con preocupación mientras me tocaba el hombro.

― Sí, sí, dejá.

Escuche un sonido de angustia por parte de Julián, le había respondido con bronca y bueno, yo sé que le hice sentir mal en una parte pero, ¿quién no se queda caliente por perder? Yo soy así, y lamentablemente Juli me tiene que bancar.

Fui al vestuario y entré a las duchas, me desvestí, entré y dejé que el agua me quite la tensión de mi cuerpo.

Estaba con los ojos cerrados sintiendo el agua caer sobre mi cara y deslizarse por mi cuerpo, cayendo sonoramente en el piso. Sentí unas manos rodear mi cintura y me asusté, giré la cabeza rápidamente y me encontré a Julián.

― ¿Por qué estás acá? Nos encuentran y es tu culpa, Juli.

― No me importa. Quiero saber por qué me trataste así cuando saliste de la cancha. ― quise hablar pero un beso hizo que no lo logrará, Julián me besaba bruscamente haciendo que mi espalda choque contra los fríos azulejos de la ducha, solté un gemido bajo por eso.

Narrador Omnisciente:

Julián aprovecho que Enzo abrió un poco su boca y adentro su lengua allí, explorando la cavidad bucal de su compañero. Sus manos recorrían el tatuado cuerpo de Enzo, tocando también su abdomen marcado, le daban ganas de morderlo.

Bajo sus besos al cuello del menor, chupaba, mordía y besaba su cuello, disfrutando de los jadeos de Enzo. Una mano traviesa bajo un poco más y se encontró con uno de los pezones oscuros del 24, jugueteando con él. Fernández llevó una de sus manos hacia la cabellera de la araña, presionando para que se quede en su cuello, Julián rápidamente sacó la mano y la agarro fuertemente.

― Déjame hacer mi trabajo, Enzo. ― lo miró dominante.

Enzo solo asintió mientras que Julián seguía con su labor de dejar marcas no tan notorias en el cuello del menor. Pronto dejo de hacer eso y subió denuevo a los labios de Enzo, iniciando nuevamente una guerra de lenguas que obviamente terminaría ganando el 9 de la selección argentina. Dio vuelta a Enzo, dejando su culo expuesto para él, jugueteo con sus nalgas, las nalgueaba, las amasaba, las apretaba, las separaba dejando ver la entrada necesitada de Enzo, las mordía, las chupaba y las besaba, haciendo todo esto mientras que el menor era un mar de gemidos que no se escuchaban por el agua cayendo sonoramente al piso de las demás duchas, haciendo que ningún ruido de Enzo se escuchase.

Julián se agachó y abrió las nalgas de Enzo, dejando ver su palpitante entrada, el mayor fue directamente a lamerla, recibiendo un gemido por parte del menor, el cual intentaba agarrarse de la pared, el placer que inundaba su cuerpo era demasiado, tanto así, que comenzó a tocarse a él mismo, acariciaba sus pezones y una de sus manos fue a darle atención a su olvidado miembro, provocando que sus gemidos sean más fuertes. Sentía que estaba por venirse, pero después sintió que la áspera lengua que tocaba su ano, dejó de hacerlo; se quejó por esto, tanto que se dio vuelta e iba a reclamarle a Julián, pero este rápidamente lo calló con dos dedos suyos, obligando a Enzo a que los chupe.

― ¿Tan necesitada estás que hasta me ibas a reclamar por dejarte de lamer el orto? Qué puta más necesitada que sos. ― sonrió cuando sintió sus dedos vibrar gracias al gemido que fue ahogado por sus dígitos.

Enzo lloriqueaba, llevó sus manos temblorosas hacia el pene de Julián, comenzó a tocar todo el tronco hasta que sintió como su boca era abierta bruscamente y su lengua presionada hacia abajo, provocándole arcadas.

― ¿Te gusta tocarme la pija, eh? ¿La querés chupar? Arrodíllate. Dale.

Los dedos de Alvarez abandonaron la boca contraria, ahora fueron a los hombros del menor obligándolo a arrodillarse en el piso.

― J-juli... ― iba a hablar pero una cachetada impactó en su cachete.

― No te voy a estar esperando tanto tiempo, ¿sabes, putita? Apúrate. ― y metió su pija en la boca ajena, provocándole arcadas al menor, quién tenía lágrimas brotando de sus ojos y veía borroso gracias a ellas, en su mirada le suplicaba al mayor un poco de piedad, algo que no tendría por haber tratado mal a su novio. ―

Enzo no tuvo más opción que chupar toda la extensión, no llegaba más allá de la mitad, por lo cual masturbaba lo que sobraba y lo que alcanzaba lo metía en su chiquita boca. Los dedos del mayor viajaron hasta su pelo y se enredaron en él, acelerando la mamada, enterrando su miembro en lo más profundo de la garganta de Enzo, para luego sacarlo de su boca. Mientras que el menor intentaba regular su respiración, Julián lo puso de pie y alineó su pija en la entrada de su novio, entró en él y soltó un jadeo, el cual fue acompañado por un gemidito de Enzo.

Agarró fuertemente de la cadera al menor y empezó a embestirlo, importándole poco lo que sentía el menor, el cual gemía ruidosamente y ponía sus ojos en blanco por el placer que sentía, Julián sabía como hacerlo desmayar del placer, las nalgas de Enzo chocaban contra la pelvis del delantero, creando un choque de pieles que se escuchaba por todo el lugar, al igual que los gemidos de Enzo, a quien le empezaron a temblar las piernas y se le empezaba a formar un nudo en su abdomen bajo, sabía lo que significaba.

― Mira cómo te la tragas, me apretas muy bien, Enzu. ― una de sus manos fue hacia el miembro del nombrado, apretando la punta para que el menor no pudiera llegar a su orgasmo.

― ¡No, Juli, no! Por favor, n-no...

― Te vas a correr cuando yo te lo diga, Enzo.

El menor solamente lloriqueo, quería correrse, quería llegar a su orgasmo, pero tenía que hacerle caso a su amorcito, le encantaba como lo trataba en el sexo, era el único que podría desmayarlo del placer, era el único que podía. Luego de unas embestidas más, el mayor se corrio dentro de Enzo, el orgasmo de él ya se había ido hace rato, dejándolo exhausto, pero con ganas de correrse.

― A-amor.

― Decime, lindo. ― comenzó a acariciar su pelo, lo que más le gustaba de Julián era que después de casi matarlo en el sexo, lo trataba como todo un príncipe, y eso le hacía sentir especial.

― Tocame, por fa. ― le hizo puchero.

― Enzu, ahí yo ya no te voy a ayudar, vos fuiste el causante así que, arreglatelas vos solo, yo me voy a bañar y te espero en la piesa. Chau. ― le dejo un pequeño beso, dejando solo al menor, el cual estaba enojado.

― La puta que te parió, Julián. ― murmuró para luego masturbarse.

Tocaba de arriba a abajo, gimiendo bajito por las sensaciones, comenzó a masajear sus bolas, aumentando la velocidad de su mano, estaba sensible lo cual provocó que cuando se corrió, se quedé completamente exhausto en el piso. Cuando se recupero, se baño y salió de la ducha, se vistió y subió a la piesa, vio a Julián con su celu y simplemente se fue a acostar arriba de él.

― Estoy enojado con vos, ¿sabes? ― sintió como acariciaba su pelo, haciendo que cierre sus ojitos.

― Ya sé, amor. Vení. ― lo acostó a lado de él, los tapó a los dos y lo abrazó por la cintura, haciendo la famosa cucharita ―. Te amo mucho, Enzu.

― Yo más, mi amor.

Y ambos quedaron completamente dormidos, el calor del otro acompañaba además de su persona, no sabían qué hacer sin el otro, eran tal para cual. Se amaban eternamente.



















como dije, elimine el os de la Scaloneta
y voy a hacer os únicos de los caps q
quedaron, espero les guste y gracias por
el apoyo q le están dando a mis historias. 💘💘

Don't get hot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora