Capitulo 16: La Revelaciones Divinas y La Verdad Tras las Sombras

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[En un lugar desconocido del Reino de Melromarc]

—Todo está listo. Por fin, nuestro deseo se hará realidad —comentó un hombre desconocido que lideraba a un numeroso grupo de personas. La multitud estalló en gritos de apoyo, mientras el individuo de anteojos simplemente sonreía, satisfecho por tener todo planeado.

[Afuera del Reino 
Filolial]

En un pequeño sendero a lo lejos, una luz dorada se materializó, revelando el séquito del escudo con Fitoria a la cabeza y Filo, emocionada, explorando el flamante carruaje que le había sido regalado por Fitoria.

—Gracias por traernos hasta aquí, Fitoria —expresó Raphtalia con una sonrisa de gratitud que abarcaba todo.

—Y también por el regalo del carruaje, a Filo le encanta —añadió Melty con una sonrisa ligera, observando cómo Filo movía con alegría sus alas junto al nuevo vehículo.

—Jajaja, parece que el carruaje le ha caído en gracia —rió Gwen al ver cómo Filo, además de agitar sus alas, dejaba que su rebelde melena ondeara de un lado a otro.

—Jaja, es que, después de todo, ella es una Filolial, y se nota que aman trabajar. Tirar de un carruaje les hace feliz, por eso está tan contenta —explicó Ben entre risas, siguiendo el tono divertido de Gwen y proporcionando su justificación sobre el comportamiento de Filo.

—Oye, Héroe del Escudo —llamó Fitoria con seriedad pero con una leve sonrisa, atrayendo la atención de Ben, quien se volvió para mirarla—. Eres un gran padre, y realmente estoy aliviada de que Filo te tenga a ti. Así que sigue cuidándola, te lo encargo —añadió Fitoria, dedicando una sonrisa hacia Filo en su forma de Filolial.

—No hay de qué. Tranquila, como dije, la considero como mi hija, y la voy a proteger como si fuera mi vida. Claro, también cumpliré mi promesa —respondió Ben con una leve sonrisa. Con un fuerte apretón de manos, se despidieron, marcando el momento en que el equipo de Ben, conocido como los Plomeros, se retiraba del lugar.

Después de unos minutos de viaje, el grupo del escudo divisó la frontera del reino con varios guardias.

—¿No hay otra forma de pasar, Raphtalia? —preguntó Melty con duda, dirigiéndose a Raphtalia, quien sostenía el mapa del reino.

—No, y rodear el muro tomaría varios días —respondió Raphtalia con un tono desanimado.

"Te prometo arreglar las cosas con los demás héroes" —dijo Ben con una sonrisa y determinación, aunque sintió una mano en su hombro, era Ren—. "Sí que lo harás, Ben" —añadió Ren con una leve sonrisa.

—¿Ben, tienes algún plan? —preguntó Tetrax, serio, captando la atención de los demás.

—No rodearemos la muralla, iremos por esa entrada —declaró Ben seriamente, observando detenidamente la entrada que les permitiría salir del reino.

Un soldado bostezó aburrido hasta que vio algo a lo lejos: una figura de plumaje blanco con puntas rosadas que empujaba un carruaje de madera.

Ese es... —dijo el guardia con duda, y al verlo más de cerca, corrió rápidamente para informar.

"Si Motoyasu e Itsuki están aquí, podré convencerlos" —pensó Ben con una leve sonrisa al frenar el carruaje al verlos allí-. "Genial, me tocó el que desconfía más de mí" —suspiró Ben, ya que le hubiera gustado que fuera con Itsuki, ya que convencer a Motoyasu era más difícil.

Ben 10: La Leyenda del EscudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora