sus ojos...

4 1 0
                                    

Hace ya un tiempo salí del colegio, no tenía motivación para algo, terminé mi ciclo escolar y al mismo tiempo una relación que duró muy poco.

La verdad no me sorprende porque en ese aspecto nunca soy buena, en las pocas relaciones que he tenido y eso que todavía soy muy joven siempre me he equivocado o simplemente no soy suficiente para la otra persona, no se.

Luego de todo ello, ingresé a la universidad, supuse que sería mejor estar ahí, nuevo ambiente con personas nuevas, gente que podrían llegar a ser importantes en mi vida; y si, conocí a un chico pero me volví a equivocar...

— — — — — — — — — — — — — — —

Era mi primer día de clases en la universidad, estaba muy ansiosa pero feliz porque iba a estudiar lo que yo tanto quería... psicología. Me desperté a las 04:30 a.m., me aliste para luego salir con mi madre a mi destino, en ese entonces tenía 16 años y mis padres siempre estaban atrás de mi cada que iba a salir, pero esa ya es otra historia.

Cuando llegue a la universidad mi corazón empezó a latir con más intensidad debido a la cantidad de gente que ví, por lo general no salgo de mi casa y no estoy acostumbrada a ver tantas personas en un mismo lugar. Respiré hondo dispuesta a entrar sin antes despedirme de mi mamá que estaba tan contenta viéndome.

Camine por los pasillos viendo constantemente mi celular para ver en qué pabellón me tocaba y así poder dirigirme al salón correcto y así fue. Una vez llegue al salón me senté esperando al docente. En ese lapso de tiempo llegaban otros jóvenes y se sentaban en las carpetas, mi corazón no podía estar quieto, todo era nuevo para mí pero ya luego me iba a acostumbrar. Después de unos minutos llegó la docente encargada del curso... de teorías de la personalidad para ser más precisa. Ella ingresó y se presentó y dijo que nosotros también nos presentemos para conocernos mejor y todos obedecieron.

En el momento que me tocó a mí me puse de pie y dije...
Buenos días con todos, me llamo Luna, tengo 16 años — me quedé unos segundos callada para pensar que me gustaba hacer y cuando lo tuve en mente prosegui — Y me encanta escuchar música — La docente asintió con la cabeza y seguidamente volví a tomar asiento.

Después de la mini presentación de todos las clases siguieron. Ese mismo día logré conocer a 5 chicas muy amables... Diana, Anjhely, Lizzy, Emma y Arianna. Chicas muy lindas que tenían una característica especial que las hacía diferentes a la otra.

Los días siguieron pasando, cada vez conocía a más gente y así fue como conocí a uno de mis grandes mejores amigos; Jared un chico de 17 años con lentes, muy caballeroso y amable. El chico perfecto para cualquier chica pero en mi caso no lo veía de esa forma, el para mí era como un hermano y el también me cuidaba como su hermana pequeña. El me demostró en tan poco tiempo que si puede existir la amistad entre un varón y una mujer, la verdad soy feliz de tenerlo a mi lado.

Ya había pasado un mes desde que ingresé a la universidad, estaba feliz porque me ayudó demasiado a olvidar la tragedia amorosa que viví a principios de ese año... Hasta que conocí a ese chico. Yo era líder de un grupo de un curso de mi carrera y cuando tenía dudas sobre alguna tarea de esa área tenía que hablar con el coordinador del curso y así fue como empezó todo.

Hola coordinador, no sé si me recuerdas pero soy Luna, la chica que te escribió — lo miro un poco nerviosa, no soy buena hablando con gente nueva, normalmente espero que la otra persona me hable primero pero esto era algo necesario. — ¿Recuerdas que te pregunté sobre una tarea? ¿Lograste hablar con la profesora sobre ello? — fijé mis ojos en los suyos esperando una respuesta.

El me miró y sonrió ligeramente — Oh, holaa, claro que me acuerdo, pero no me digas coordinar, me hace sentir muy autoritario — se rió ligeramente — Mi nombre es Jeremy, con respecto a tu pregunta si, le comuniqué a la docente sobre tu inquietud pero todavía no tengo una respuesta de ella, lo siento — su mirada cambió a una triste — Pero no te preocupes, le volveré a escribir para que pueda darme una respuesta lo más antes posible y poder comunicartela, ¿Está bien?

Ese pequeño contacto visual que tuvimos hizo que mi corazón se alterara, no entendía porque, hace pocos días hablé con el, no es comprensible que sienta esto pero decidí ignorarlo. — Está bien, muchas gracias — le sonreí — Esperaré tu respuesta, adiós — Me giré para alejarme de el sin decir más.

Ese mismo día le conté a Jared sobre lo que pasó.

Dios mío Jared, no entiendo que me sucedió, me puse tan nerviosa estando frente a el — mi cabeza reproducía ese suceso una y otra vez lamentandome la forma en que reaccioné — Y eso no es lo peor, mi forma de reaccionar fue taaaan — baje mi mirada y solté un suspiro — Tan extraña... y ¿si piensa que no quería hablar con el? ¿tu crees que piense que soy una persona creída o algo así? — lo miré angustiada, no quería pensar tanto la situación pero esas preguntas no dejaban de llegar atormentandome.

Hey, tranquila — se acercó un poco más a mi para tomar mi mano y acariciarla con la suya — Dudo mucho que piense todo eso, yo creo que reaccionaste bien, capaz los nervios te ganaron pero no hiciste nada malo, ¿Okey? — me miró con una sonrisa

— Bueno, capaz tienes razón... — deje de hablar por un rato... recordé sus ojos.... esos ojos que me hipnotizaron no solo a mi, a mi corazón también... — Él... él tenía unos ojos muy lindos, no se cómo explicarlo pero sentí que me hipnotizaron por un rato, su mirada era tierna y dulce y mi corazón casi estalla por ello, ¿Y si estoy enamorándome de el? —

Cuando termine de decirlo, pude ver sus expresiones, estaba a punto de estallar de risa cosa que no me agradó para nada. — No te atrevas a reirte, esto es serio — Le di un ligero golpe en su brazo.

Jared respiró y dijo — Ay Luna, es que como puedes decir eso sí ni siquiera se conocen de años, solo has hablado con el por celular y UNA sola vez en persona — terminó para negar con la cabeza — No es que te estés enamorando tontita, solo te llamo la atención su mirada, nada más, en ciertas ocasiones conocemos a personas que nos llama la atención algunas características suyas pero no significa que en ese mismo instante nos enamores de ellos

Pensé mejor la situación y si, el tenía razón, capaz lo que sentí fue solo un gusto o bueno, como dice Jared; tan solo me llamo la atención eso de el...

Bueno, creo que tienes razón — reí — Es que fue raro para mí, exageré mucho las cosas... es que me da miedo volver a sentir algo por alguien después de lo último que me pasó con ese chico que te conté — suspiré recordando el poco tiempo de la relación que tuve con ese chico — No quiero volver a pasar eso — mi mirada se volvió triste y apagada.

Jared me envolvió en sus brazos acariciandome mi cabeza — Descuida pequeña, no volverás a sufrir eso, ¿si? — siguió acariciandome — Y no tengas miedo de volver a enamorarte... lo que pasaste es algo que le sucede a varias personas pero nos ayudan a no volver a cometer el mismo error y sobre todo madurar y saber bien escoger la próxima vez — Me alejó un poco de el y me sonrió de forma dulce — No te atormentes tanto, de igual manera yo estaré contigo para aconsejarte y apoyarte en todo

Sus caricias me tranquilizaron demasiado — Gracias Jared por todo lo que haces por mí

Esa tarde la pasé junto con el, contándonos anécdotas de nuestras vidas dejando a un lado ese momento que pase con Jeremy, supongo que solo fue el momento... Igual ni somos amigos no hablamos tanto...
No creo que lo que siento crezca y se vuelva en enamoramiento... ¿o sí?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

hice una promesa...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora