Una carta de amor 1

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A la hora de servir la comida, todos incluyendo a la servidumbre estaban vestidos en pijama. Pasando una tarde muy divertida para todos, hasta que la nostalgia llegó al corazón de Ryu, Yami al sentir ese cambio miro a Ryu con ternura.

Se cambió de ropa lo llevo al patio, para después transformarse en un un dragón, único y majestuoso.

-Sube Ryu... Vamos de paseo.-
-¿Y que hay con Asumí?-
-El paseo en aerolínea Freedragon, cancelará su vuelo a la una, a las dos...-
-Ya voy!-

Ryu como pudo se subió al dragón.

-Bienvenido a la nueva aerolínea Freedragon, un vuelo de cortesía, agarrate fuerte por que no hay cinturón de seguridad...-

Yami emprendió vuelo surcando los cielos viendo un cielo despejado.

-Esto es hermoso papá...-
-Lo sé... Ryu también se que ver a Asumi y a Seto juntos es una espinita muy dolorosa para tí...-
-Papá yo... Se que ella si fue deseada y yo...-
-No te di a luz, pero desde que te conocí fuiste y serás mi hijo, no debí haberme ido, no sin ti... Soy un pésimo padre...-
-No... Yo soy un pésimo hijo tú...-
-Bueno creo que ambos fuimos malos en algún momento.-
-Cierto... ¿Estamos a mano?-
-Seee, por cierto... Ahora que estamos solos dime en que estuvo que seré abuelo...-
-Es una larga historia...-
-Vayamos por un café...-
-Hecho...-

Poco después ambos estaban en una cafetería en París.

-Entonces?-
-Mmm pues... Festejabamos un cumple mes, y pues un beso llevo a una caricia y de una caricia, a ya sabes que...-
-Bueno... Y que planes tienes con ella?-
-Pues hablé con mi padre al respecto pero, dice que no debemos de casarnos, por que no es algo que se tome a la ligera...-
-Y tu que deseas?-
-Estar con ella el resto de mi vida, es que de verdad la amo y mucho, ella es todo para mí.-

Yami lo vio con ternura, poco después Ryu se puso rojo como la sangre.

-Que ocurre?-
-Con razón todo el mundo me ve, tengo puesta la pijama...-
-Estas seguro?-
-Eh?!-

Ryu se miro a si mismo con unos pantalones de mezclilla estrech entubados, una camisa de manga larga negra brillosa con un estampado de un cocodrilo en la espalda de color dorado y una cadena de oro con un mini rompecabezas del milenio.

-Pero como?!-

Yami río en bajito, mientras le guiñaba el ojo. Rafael que estaba de vacaciones en Paris, entro al café como otros días, había tomado como lugar favorito un cómodo rincón, cerca de la ventana. Pues tenía una bonita vista a la torre Eiffel, sin embargo al llegar a su rincón, se encontró con la sorpresa de que ya estaba ocupado por nada más y nada menos que el faraón y su hijo mayor Ryu, sonrió felizmente pues ver aquel rostro familiar le había alegrado el día, sin dudarlo se acercó a saludar.

-Bon aprés-midi mon Pharaon...-
-Bonne aprés-midi Rafael... comment ça va mon ami?-
-Jajajaja estoy muy bien mi faraón... Tengo que seguir practicando me quedé corto con lo que iba a...-

Atem lo miro de reojo con una sonrisa traviesa, Rafael trago saliva, ¿Yami siempre había sido tan atractivo?

-A decir... Ammm yo...-
-¿Te gustaría acompañarnos?-

Ofreció Atem, Ryu sonrió gustoso pues parecía que era un viejo conocido de su padre, y sabía que cuando alguien asi y el se encontraban contarían anécdotas divertidas.

Pero pronto noto que Rafael no sólo no decía nada divertido del pasado, si no que también miraba de otra forma a Atem, un ligero coqueteo que pasaba desapercibido de Atem pero no de Ryu, quien lo miraba como si fuera un ser inferior.

Después de platicar un poco Y de acabarse sus respectivas bebidas, Rafael pago la cuenta de los tres, aún cuando Atem se negó, finalmente cedió. Al despedirse, Rafael se despidió con una reverencia y un beso en la mano.

Tomo su motocicleta y se fue rápidamente, Atem sonrió para poco después pegar un brinco pero, no se había transformado. De hecho había caído de rodillas, tocando su abdomen con ambos brazos.

-Papá... Estás bien?-
-Tranquilo Ryu no te preocupes, estaré bien...-
-Pero que paso?-
-No lo sé... Posiblemente fue por que comí mucho.-

Admitió sonrojado, ambos rieron, mientras se alejaban caminando, media hora después Atem volvió a hacer lo mismo transformándose en un dragón, llevando de nuevo a Ryu a ciudad Domino, al llegar a la mansión a penas toco tierra, entro corriendo a la cocina, tenía demasiada sed.

Seto y Ryu entraron a la biblioteca y no salieron de ahí hasta la cena. Atem estaba sentado comiendo tranquilamente cuando, de pronto no pudo seguir teniendo los ojos abiertos, cayendo a un costado, por suerte, Seto lo tomó en brazos antes de que se hiciera daño.

-Mi próxima nieta será niña-

Comentó la señora Nahila.

-¿Como está tan segura?-
-Por su aroma, huele más a frutas, se cansa rápido, aumenta el apetito de golosinas... Tendrá que quedarse en casa. Lo siento por ti mi Seto serás quien sufrirá de los mareos y náuseas...-
-Oh no, otra vez no, eso sí que no, igual los llevaré a mi habitación...-

Ryu lleno de curiosidad, los siguió, al ver que le ponía la pijama de unicornio sonrió.

-Papá... Nunca te ah dado miedo de que, se enamoré de alguien más? O que te sea infiel?-
-Estuvo cinco años solo en un paraíso que el mismo creo para cuidarse de los ojos curiosos... Tú crees que de verdad pudiera entregar su corazón a alguien más?-
-Tal vez si... Rafael está enamorado de él...-
-Y tu cómo sabes?-
-Por que lo vi... El incluso beso su mano y no le decía Yami, ni Atem se refería a el como "mi faraón"...-
-Que aluciné que es suyo... Pero ese corazón solo late por mi.-

Seto miro a Yami, dormir beso con delicadeza su frente, dejándolo dormir tranquilamente.


El Legado Kaiba 2  El Origen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora