40 -Final.

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Narrado en tercera persona...





El camino al aeropuerto se sentía pesado, largo, extenso y muy nostálgico. Pensaba Jungkook mirando por la ventanilla del coche. Taehyung a su derecha se mostraba un poco nostálgico y no era para menos. La relación con sus padres no era buena, y solo lo humillaron más al ir a verlos. Volviendo con el corazón roto y la cara llena de lágrimas. Tal vez en un futuro todos se perdonaran.

Jungkook suspiró cuando giró el volante por una avenida muy conocida. Mentiría si dijera que no extrañaba tomar rumbo al sur, le gustaba mirar el paisaje mientras conducía pera hoy especialmente no tenía ganas de nada. Solo quería tomar el jodido avión y desaparecer de esta tortura.

Cuando Jimin le contó lo que había hecho se puso eufórico, pasó la madrugada mirando el celular, pero no llegó ningún mensaje, excepto las indicaciones del hospital para la reunión del equipo médico que partiría de misión. Dejándolo más triste y decepcionado de lo que estaba.

Jeon Jungkook estaba enamorado, eso nadie podría cambiarlo y el lo sabía, tenía presente que su corazón a quien amaba era a Yoori. Pero ahora sus esperanzas se estaban esfumando como el humo.

Estacionó el auto frente a la gran entrada del aeropuerto de Incheon, el ballet parking le pidió la llave y luego de poner los papeles en orden el auto fue trasladado al estacionamiento, dejándolo allí hasta su regreso.

Suspiró arrastrando la maleta y con la mochila en la espalda miró a Taehyung que se limpiaba una lágrima y suspiraba profundo para tomar su maleta y arrastrarla junto a él. Su amigo también estaba triste, había perdido mucho y el desde lo más profundo de su corazón pedía volver a ver a ese doctor sonriente que jugaba con los niños y les contaba historias. Pero también se recordaba a sí mismo feliz y era algo que no tenía comparación para como se sentía ahora.

La cinta con el nombre del hospital paralizó su paso y cuando cruzó por debajo el director Kang junto a los demás del equipo los recibieron a ambos. Jungkook bajó la cabeza cuando las enfermeras lo miraron avergonzadas y este hizo una profunda inclinación de noventa grados, dejando soprendidos a todos.

Jungkook recordó que Jimin no vendría y su pecho se estrujó, obligándose a si mismo a no pensar más porque luego pensaría en Yoori y todo se iría a la mierda.

—Estaremos atentos al número de vuelo— citó el importantísimo Ceo del hospital central de Seúl y sonrió un poco palmeando la espalda de el doctor Hwang y la enfermera Im—. Me gustaría si me permiten tener unos minutos a solas con Kim, necesito aclarar algunos puntos de la misión.

Jungkook asintió recordando que había cedido el puesto de liderazgo de este equipo que aunque no era el mismo del hospital, igual era valioso para él y se agobió mentalmente conforme los minutos fueron pasando y por las puertas no aparecía nadie gritando su nombre.

Sintió sus ojos picar y como la nariz se le enrojecía, así que tomando su maleta y su mochila pasó ambos por la rejilla para ser revisados. Cuando todo estuvo completo tendió el pasaporte y la visa a la mujer de recepción y tomando el hecho de que todo estaba en orden se sentó en los asientos de espera abrasando a su mochila dónde recordó había guardado algo y sacándolo del bolsillo delantero observó el cinta roja y un nudo le apretó la garganta haciendo que le doliera.

Reprimió un sollozo desde lo profundo del alma cuando escuchó el ruido de los altavoces y mientras caminaba junto a los demás para abordar el avión y sintió su móvil vibrar el bolsillo del pantalón, más no le prestó atención y mientras el director Kang aclaraba cómo sería el arribo en Luanda su celular no dejaba de vibrar.

Caminó junto a Kim Taehyung pasando por las puertas con el corazón en la mano mientras un grito le hizo paralizarse por completo. Su corazón dolido volvió a latir con fuerza y volteó, tan en cámara lenta como si estuviera en una película observando a quien ya no creía ver.

Yoori, su pequeña, su nena, su todo. Luciendo agitada mientras lo miraba salir por la puerta con lágrimas en los ojos y algo dentro de el revivió.

La pasión retenida durante tanto tiempo volvió a emerger de él y Yoori lloró mirándolo acercarse, tan de prisa y sintiéndose viva de nuevo, sintiendo su corazón latir con furia al observarlo de cerca. Sintiendo su aliento en su cara mientras la miraba soprendido y dos lágrimas caían de sus bonitos ojos.

—Perdón por llegar tan tarde— susurró contra su pecho cuando la estrechó contra él y sintió de nuevo su aroma embriagante, que la hacía temblar. Dios me escuchó, pensó Jungkook sintiendo como algo dejaba su alma, sintiéndose bien de repente y como la garganta se le cerraba a causa del repentino llanto.

—Joder, perdóname tu a mí por ser tan estúpido— Jungkook sollozó como un niño pequeño y se aferró al cuerpo de la mujer que amaba.

Ambos se miraron a los ojos, viendo el reflejo de ellos mismo entre las orbes brillantes manchadas de lágrimas y Jungkook tembló por dentro cuando su boca colisionó contra la de ella. Suspirando como si hubiera pasado un siglo en el desierto sin probar agua y estrechando su pequeña cintura contra él, escuchando como lo llamaban para abordar y negándose a soltarla. Sintiendo como los brazos de su chica se abrazaban a su cuello y una mano jugaba con su pelo. La había extrañado tanto.

Sonrió como hacía días que no hacía y dejó otro beso en su boca. Un beso que sabía a despedida mientras se separaban. Mirándose a los ojos.

—Cuando regrese, prométeme que ya habremos olvidado todo lo que nos hizo daño y que empezaremos de nuevo, y yo te prometo no dejar de pensar en tí todos los días— acarició su suave mejilla con la mano y la miró a los ojos.

—Te lo prometo— hizo ella un puchero con los labios temblorosos y asintió—. Te prometo esperarte, mi amor.

—Tu eres mi amor. No lo olvides nunca— murmuró contra su frente dejando un beso allí y sonriendo tan abiertamente que sentía los rayos del sol llenar su alma. Ese amor, se sentía tan bien.

Yoori lo despidió con la mano mientras lágrimas caían de sus ojos y el llanto le salía del alma.

Un "te amo", se escuchó desde lejos mientras lo veía desaparecer y ella se arrepintió de todas las cosas que le dijo. El no merecía ser tratado así aún cuando ella lo hizo a un lado.

Ambos se juraron desde el alma, sin necesidad de palabras que repararían lo que se había dañado y la confianza que ambos se tenían para ese entonces ya había resurgido.

Jungkook y Yoori, eran sinónimo del amor y de la confianza, de que lo roto tenía arreglo. Así como ellos también podían darse otra oportunidad y quién sabe, también pasar el resto de sus vidas juntos.

Fin...


(•••)

No sufran aún falta el epílogo XD

Fue tan bonito escribir esta historia. Cada comenta leído, cada voto. Gracias a todo aquel que me apoyó durante meses en esta loca aventura. Jungkook y Yoori marcaron algo en mí. Son la prueba del amor verdadero y fue precioso como ambos encabajan a la perfección.

Siento si fue muy cliché y dramática, pero no me arrepiento.

Les prometo publicar el epílogo antes de año nuevo y gracias a todas por tanto amor recibido. Jamás pensé que esta historia se volviera tan popular en tan poco tiempo y les pido que me acompañen en mis futuros proyectos y me apoyen con mi otra historia en curso, así como con la nueva versión de Tentación. Cómo les dije anteriormente, en otro anuncio en un capítulo anterior, el Hilo rojo de la mafia ya está siendo publicada y esto va para toda aquella que me apoyó y que verdaderamente ama mis locas historias y le gusta el romance dark, los chicos gangsters, la mafia, romace prohibido, +18 y todo eso 😏.

Un beso💋 para todas y feliz navidad. 🎄🎉

Melanigp14jm.

UNHOLY   |Jungkook| |+18| (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora