Capítulo nueve: El camino fácil.

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Hua Cheng

¿Por qué carajo acaba de hacer eso?

Ella simplemente hizo eso por capricho.

Cuando Hua Cheng vio el tweet citado de Dianxia, por alguna razón sintió curiosidad por lo que el usuario también estaba publicando.

Y, oh, ¿cómo tartamudeó su cerebro cuando vio una foto del lindo desayuno que le preparó a Xie Lian esa misma mañana?

Ella sólo pudo evitarlo y la siguió.

Que carajo.

Así que ahora, la linda bibliotecaria que le gusta a Hua Cheng, la que folló en su sofá, la que la hizo ver estrellas. También es una gran admiradora de su trabajo. Una gran fanática de su trabajo.

Y Hua Cheng no puede guardar ese secreto.

Eso no sería justo.

Pero, de nuevo, ¿qué pasa si Xie Lian cambia completamente su comportamiento una vez que se entera?

Hua Cheng y Xie Lian tendrán una cita en unos días. Tendrá tiempo para encontrar una manera de darle la noticia, una manera segura y honesta.

¿O tal vez uno sutil?

Joder, ella no lo sabía, no tenía idea de cómo resolver esto.

¿Tal vez podría simplemente llamarla?

El teléfono sonó tres veces antes de que Xie Lian contestara. “¿Hola?” Su voz sonó desde el otro extremo de la línea: “Hola, jiejie” Hua Cheng dejó escapar un poco sin aliento. Su corazón latía con fuerza en sus oídos.

“Estaba pensando en nuestra cita y… simplemente no pude resistirme, así que te llamé” Dijo, riéndose de la estúpida excusa. Estaba muy nerviosa.

“Oh, estoy muy emocionada de verte de nuevo. ¡Y conocerte mejor, San Niang!

Y eso fue todo, eso es lo que Hua Cheng no quería perder.

San Niang.

Sonaba tan bien en su boca. Muy bien. Y Hua Cheng no sabía si podría soportar que Xie Lian la llamara de otra manera. “Sí, sobre eso…” Comenzó Hua Cheng y rápidamente fue interrumpido por Xie Lian.

“Oh, ¿ya no puedes más? Está bien, podemos hacer algo más tarde”.

Y la decepción en la voz de Xie Lian hizo que Hua Cheng se pusiera de pie desde donde estaba sentada en su cama. “¡No!” Ella gritó: “No, más tarde no” Escuchó a Xie Lian soltar un suspiro al otro lado de la línea, así que continuó: “Yo también estoy muy emocionada de contarte más. Y supongo que lo que quiero decir es… te llamé porque estoy nerviosa” Admitió Hua Cheng. Ella decidió seguir “El camino honesto”.

Estaba más que emocionada de conocer más a Xie Lian y de contarle a Xie Lian todo sobre ella también. Pero, por amor de Dios, ella también estaba muy asustada. 

“San Niang. No quiero que te sientas presionada a decirme cosas que no te sientes cómoda diciendo. Hay algunas cosas que no me siento cómoda compartiendo en este momento. No tienes que decírmelo ahora por teléfono. Si te sientes preparada para hacerlo este fin de semana, que así sea” Dijo Xie Lian.

“Si, tienes razón. Lamento haberte llamado para despotricar” Hua Cheng se rió entre dientes y escuchó las sábanas revolviéndose al otro lado de la línea: “Estás en la cama, ¿lo siento, debería haber llamado mañana?” Preguntó Hua Cheng.

Y Xie Lian se rió entre dientes: “Sí, no te preocupes. Ruoye y yo acabamos de comer y realmente no tengo ningún otro lugar donde sentarme” Ella se rió de nuevo.

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