Pareja: URSS x Third Reich
Contiene: NFSW (Como todo lo que hago v:)
_________________________________— ¿URSS...?
"Diablos" fue lo que pensó el eslavo al ser descubierto. No era un pervertido, fue casualidad que entrará a las duchas y viera al alemán como Dios lo trajo al mundo, quizá no debió quedarse mirándolo, pero ¿Cómo no hacerlo?
— Yo... no es lo que parece
— ... no te preocupes. Total, somos hombres, no tengo nada que tu no tengas
Asintió nerviosamente, viendo ahora como alemán enrollaba la toalla al rededor de su cintura, acercándose a su respectivo casillero para sacar algunas cosas de aseo personal.
— ¿Ya se fueron todos? – pregunta el alemán sin voltear a ver al eslavo
— Si... hace un rato se fueron, no pensé que quedarías tu aquí – responde el eslavo viendo a su compañero de arriba a abajo, definitivamente tenía muchas ganas de quitarle esa toalla
— ¿Y que hay de ti? ¿No te estaba esperando Afganistán afuera? Sabes como se pone cuando la ignoras
Third siente la insistente mirada del eslavo clavada en su espalda, quizá un poco más abajo, razón por la cual todavía no se atreve a vestirse, pues eso implicaría quitarse la toalla.
— ...Si, lo se... De hecho, terminé con ella hace unas cuantas horas
Lo complicado no fue decirle que ya no quería nada con ella, lo difícil fue salir sin ningún rasguño de ese lugar, por supuesto que ella no se lo tomó para nada bien, pues tenia la ilusión de la "pareja perfecta", un jugador de fútbol americano y una porrista.
— ¿De verdad? Vaya, ¿alguien más que llame tu atención, tigre? Tengo entendido que te enredaste con la polaca la fiesta pasada. No tienes pudor hombre
Se sentó en una de las bancas para poder seguir hablando, su única prenda en ese momento era la toalla envuelta al rededor de su cintura.
— Bueno, me tomo la libertad de disfrutar. ¿Qué hay de ti? No te he escuchado al menos una pretendiente
— No le he prestado mucha atención a esas cosas.
— ¿De verdad? He escuchado a un montón de gente hablando de ti. Del "bello diablo" del equipo de fútbol americano
— ¿Bello diablo? Oh, lo dicen por mis dientes. Tienen su encanto, supongo
— Si... son muy lindos
El mayor se acercó hasta su compañero, sentándose al lado de este, muy pegado quizá. Esto puso algo nervioso al alemán, ya desde hace un tiempo el eslavo ha tenido cierto comportamiento hacia el, lo ha querido ignorar pero hasta este punto ya es prácticamente imposible.
— Puede que esto suena muy Gay pero, me pareces un chico muy atractivo
— URSS, No es necesario serlo para decir eso.
El eslavo no responde a ello, acercó su rostro hacia la oreja del contrario, colocándole más nervioso todavía.
— No me estas entendiendo, Te quiero poner en cuatro y metértela entera
Trago saliva al sentir como su oreja era lamida con lentitud, una de las manos del eslavo lo sujeto por la cadera mientras la otra acariciaba con algo de fuerza su entrepierna por sobre la toalla, sin llegar a tocar su miembro que poco a poco iba despertando.
— No creo que debas de estar haciendo esto... puedes parar y fingimos que nada de esto ha sucedido – sugiere el alemán con voz agitada. Su respiración de iba volviendo más irregular al sentir los besos húmedos del eslavo en su cuello, colocándole la piel de gallina — De verdad deberías de parar