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Jimin...

No podía ser cierto, quizás había demasiadas similitudes, pero no podía ser ¿verdad?

¿Cuáles motivos tendría Jimin para hacer algo así?

El menor ni siquiera mostraba ser de ese tipo de personas, el era tranquilo, amable y respetuoso todo el tiempo.

Sin embargo...

Jungkook pagó por ver el vídeo y se suscribió a la dichosa cuenta.

Podía ver qué ya casi tenía cien personas, por lo que casi cien personas habían pagado por el vídeo.

Sin más, empezó a ver el video.

El joven saludaba silenciosamente a la cámara, tenía unos boxers de encaje negros y una máscara blanca en su rostro.

No se podían apreciar sus facciones más que sus labios y un poco su nariz.

El joven camino moviendo sus caderas hacia la cama, dónde con coqueteo se subió dando un mejor ángulo de su cuerpo.

Notó que a un lado de su costilla tenía un tatuaje.

NEVERMIND

Jungkook no había visto a Jimin sin camisa, no había visto su cuerpo sin ropa, pero estaba seguro que no era el tipo de chico que tenía tatuajes en el cuerpo.

¡Bingo!

Una razón para creer que el chico no era Jimin.

Siguió viendo el vídeo, el chico jugaba con su cuerpo, exhibiendolo como el mejor tesoro y no iba a mentir, el chico tenia curvas y una linda piel blanca ni hablar de lo muy moldeado que era su trasero.

Cómo Jimin...

Jungkook nunca había entrado en la habitación de Jimin, por lo tanto no la conocía, así que lo del peluche simplemente había sido una mera coincidencia.

Eso quería creer...

Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio al chico chupar sus dedos para empezar a pellizcar sus pezones rosados, su cabeza se echó hacia atrás soltando uno que otro gemido bajo.

El miembro de Jungkook vibró ante lo que sus ojos estaban viendo.

Y más aún cuando el joven cambio de posición quitándose la ropa interior, se puso en cuatro frente a la camara, su cara apenas era visible, tanto por la máscara, como por la posición en la que estaba, sus dedos empezaron a jugar con su entrada al mismo tiempo que su mano se movía de arriba a abajo sobre su miembro.

Los gemidos no se hicieron esperar y las manos de Jungkook fueron involuntariamente a la erección que tenía, presionandola por encima de la ropa.

El joven volvió a chupar sus dedos con esos labios voluminosos y brillosos que tenía, para luego dirigir sus dígitos a su entrada.

Dando la mejor vista,cuando un dedo se introdujo en su entrada visiblemente apretada, su boca se abrió en demasía, soltando gemidos dulces y melodiosos.

Jungkook saco su erección y empezó a tocarla a la misma velocidad que aquel chico se autopenetraba con su dedo.

Los gemidos aumentaban, incluía un dedo más, siendo dos dedos los que jodian su entrada pequeña, y el sonido húmedo y chicloso de su saliva, también podía oírse en el vídeo.