Primero de secundaria [ONE]

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LEAN LA DESCRIPCIÓN

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Desde una terraza de típica escuela japonesa, estaba randal, nuestro protagonista. Estaba hablando con Nyon, Nyen y su querido novio, satoru tsukada.

Estaban conversando de que ya pronto se irán del colegio, pronto irán seguramente a conseguir trabajo, formal familias o cualquier cosa que se les cruce en la cabeza.

-.Y vos randal, ¿Que planas hacer? Digo, te casarás o qué?.-

-. No lo sé, seguramente cualquier cosa emocionante!.-

De vez en cuando su actitud era infantil, inocente, aún como su niño de catorce años, pero, en momentos, eran un adulto, perfectamente consiente de todos sus actos.

-. Me gustaría tener hijos...-

Alzó la voz Satoru, Nyen hizo un pequeño silbido a randal, golpeándolo con su codo al brazo.

-. Eso debería verse en un futuro, tal vez a los ¿Veinticinco? Por hay, no crees?.-

-. Tal vez...-

-. Bueno, tórtolos aprovechemos este nuevo año a ver a los chicos nuevo de primero de secundaria!.-

Comentó Nyon,todos dijeron que si y bajaron por las escaleras, de repente, randal tenía unas ganas de ir al baño, no fue buena idea tomar ese batido que le había dado Satoru. Pidió permiso y fue corriendo al baño de chicos, de camino se chocó con un joven, que aún que parecía demasiado joven tenía una altura parecida a la de randal, el ya nombrado bajo la mirada y ofreció levantar al más bajo.

-. Lo siento mucho, no vi por dónde caminaba, tenía prisa.-

-. Lo lamento, yo soy nuevo y no se dónde queda todo....-

-. ¿A qué grado vas?.-

Su tono cambio a uno curioso mientras observaba al más bajo que esté acepto su ayuda, se levantó y subió su mirada, mostrando una cara con unos ojos extraños, pero encantadores, un cabello rojizo y con rulos perfectos, este le llamo la atención su apariencia, perdiendo totalmente lo que decía el más chico, hasta, que nombro de que grado era.

-. Soy de primero de secundaria, tengo trece pero pronto cumpliré catorce...-

-. Eres muy joven! Soy de último año, tengo diecinueve.-

-. ¿Cuánto tiempo estuviste estudiando acá?

-. Desde que empecé segundo, te puedo ayudar a dónde queda el salón, siempre fue el mismo lugar.-

-. Sería muy amable, muchas gracias!.-

-. No hay de qué!.-

-. Mí nombre es Sebastián, el suyo?.-

-. Soy randal, randal ivory.-

-. Lindo nombre.-

-. El tuyo también, queda perfectamente con tu apariencia, así de bonito.-

-. Gracias, creo...-

Sonrío amablemente a tal alago, pero también nervioso. Randal después de quedarse viendo a Sebastián este mismo le pregunto si podía mostrarle el camino ahora, sus clases empiezan a las 08:40 y no quería llegar tarde, randal perdido en sus pensamientos con un leve sonrojo, le apuntó dónde quedaba y por si acaso lo acompañó al salón.

-. Bienvenido a la escuela, espero seamos muy buenos amigos, mejores amigos tal vez, algo más, lo que fuese!.-

-. Eh! La verdad me parece buena esa oferta de tener una amistad, tal vez luego, adiós.-

-. Hasta pronto... Cariño.-

Diciendo lo último en susurro al verlo entrar al salón

-. Mejor también voy al mío, se me hará tarde a mí también.-

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Hasta aquí, recuerden, si les gusto denle a la esterilla, nos vemooos!

No importa nada más, sólo tú- Ranfren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora