¿Qué pasa cuando no puedes alejarte de una persona que te hace creer que le debes todo el amor que te entrega? Aún así sean migajas, aún así sean aires de amor.
¿Podrías dejarte amar por alguien puro que está dispuesto a mostrarte el amor sano que n...
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Era normal ver a cierta chica de Slytherin escribir por todos los lugares de Howarts, así el lugar fuera ruidoso o sin ruido alguno, ella escribía con una concentración envidiable. Aquella chica era una persona encantadora a las palabras de cualquier persona, en especial de las de Neville Longbottom.
"Un cabello negro con pequeños roces cafés, un cabello bastante largo y ondulado, siempre decorado con un listón blanco" el decia que le recordaba a los pétalos de la Dalia Negra, una flor que le recordaba a ella cada que la veía. Elegante, misteriosa y demasiado hermosa. Y claro, no olvidemos que aquel Gryffindor adoraba el aroma que desprendía su cabello cuando se la topaba por los pasillos y en algunas clases donde le tocaba sentarse junto a ella. Le encantaba apreciar cada facción de la chica.
"Te dije que también adoro sus ojos?"-Era de lo que más repetía cuando se encontraba junto con Ginny en su sala común. Ella como siempre, escuchaba a su amigo profundamente enamorado. Sus ojos eran cafés, puede que sea un color algo común, pero para él, el café de sus ojos era su favorito. Eran diferentes.
Decía que apesar de su mirada apagada y decaída, sus ojos eran los más inocentes y llenos de amor de todo el mundo.
Pero no era el único que sentía algo por aquella chica, ya que Malfoy era su novio. Aunque nadie estaba seguro de que en realidad él estuviera enamorado de aquella chica. Pero porque lo pensaban?. Claramente era obvio que aquel rubio no se conformaba con hablar con una sola chica; de alguna u otra manera la chica ideal de muchos, no era suficiente para él.
(...)
Phoebe Cowen es una persona puntual, era raro verla llegar tarde a algún lugar, imposible podría decirse, así que todos estaban acostumbrados a ver a la linda chica llegar incluso díez minutos antes; lo cuál fue raro verla llegar tarde a Herbología.
Ese día Draco y ella había tenido una pequeña discusión, la causa? Phoebe no le había prestado la atención suficiente cuando el hablaba y obviamente alardeaba sobre cómo él y sus amigos habían intimidado a un chico de Gryffindor el día anterior. Phoebe era algo excluida por sus compañeros de casa, probablemente porque no quedaba con el típico estereotipo de chica Slytherin.
"Me estás escuchando, Phoebe?" Pregunto el rubio serio al chasquear sus dedos. "En serio que a veces me pregunto si tengo novia o un peluche"
"Eres cruel, no debería felicitarte por eso." Respondió ella sin siquiera mirarlo. "Tu nunca me escuchas cuando te cuento algo mío..." Dijo con un nudo en la garganta.
Draco la observó incrédulo. "Es diferente, yo te cuento una realidad de algo que pasó. Tú sólo me cuentas tus estúpidas fantasías de niña pequeña."
Phoebe cerró su libro un tanto molesta y se levantó de aquel sofá donde ambos estaban sentados. "Genial, lo que me faltaba. Ya estoy harto de tus dramas." Dijo Draco sin respuesta por parte de ella.
(...)
Neville era un chico torpe, que pareciera que nunca tenía el tiempo a su favor.
Phoebe caminaba justo por detrás de el, aquel chico se le hacía lindo, tierno tal vez; no comprendía bien el porque la gente lo molestaba.
"Dios! Creo que olvide algo" Phoebe no tuvo tiempo para reaccionar cuando de repente la tierra de la planta de Neville caía sobre su túnica.
"Ay" phoebe escuchó el suspiro del chico al mirarla. "lo-lo, lo siento mucho, en serio no quería tirarte, bueno echarte, la planta o la tierra" se le escuchaba nervioso."Por favor no le digas a Draco."
Phoebe sin aún decir algo, se sacudió, lo miro con una sonrisa tranquila. "Hey, tranquilo no pasa nada. Esta bien, y no le diré nada, por qué dices eso?"
Neville se sintió un poco tranquilo al escuchar eso, pero ahora sus nervios aparecían por otra cosa; estaba hablando con su amor desde el primer año. "bueno es que, es tu novio y... Creo que llegaré tarde a clase, lo siento." Dijo para después salir corriendo.
Phoebe se quedó quieta, apenas analizando lo sucedido, ese chico le causó intriga, no era como que anteriormente lo notara, pero por qué salir corriendo así?. La pelinegra siguió su camino con más calma hasta clase. Al llegar todas las miradas se posaron sobre ella, sobre todo la de Draco y Neville; sabía que una charla larga con Draco se aproximaba.
