(VORE) La Mujer que Devora Humanos

¡LARGO DE AQUÍ!

Y entonces todo sucedió en un instante.

—Deténganse! —gritó William.

Este agarró su arma, pero Darío logra derribarlo y se tira al suelo junto con él. En el piso ambos se forcejearon, pero William era un adulto y por ende era más fuerte, este le da un puñetazo en la cara a Darío y lo deja semi-inconsciente, de esta manera se levantó para tratar de escapar, pero apenas se levantaba para correr, Karina, logra sostenerlo del pie y comenzó a arrastrarlo hacia ella para que no escapase.

—Tu no te vas a ningún lado!... —decía Karina mientras sostenía a William de una pierna.

William la apunta con su arma y dispara pero Karina lo esquiva y rápidamente se la arrebata con facilidad. Entonces, al igual que había hecho Alejandro, el cazador sacó la radio de su bolsillo para contactarse con sus compañeros.

—Prende... Pren... Préndete!... —tartamudeaba William

La chica inmediatamente se abalanza encima suyo y lo acorrala usando su cuerpo, que aunque ella no era pesada, sí era bastante fuerte. Ella lo tenía arrebatado contra el suelo, con una mano lo sostenía de la cabeza y con la otra le forcejeaba para quitarle la radio, cosa que logró con facilidad.

—No cometeré el mismo error 2 veces... acabaré contigo sin que tus compañeros se enteren. —dijo Karina

Manteniéndose en la misma posición, lo sostiene con fuerza de la cabeza y la va a acercando hacia su boca que se abría enormemente de par en par. Gotas de su saliva comenzaban a caer encima de la cabeza de William, y el aliento de la chica se sentía cada vez más cercano...

Pero de repente algo sucedió, ella se detiene, su olfato detectó la presencia de alguien más, una amenaza bastante peligrosa... Y no, no era un cazador.

—Hay otra...! —dijo Karina, asustada.

Ella suelta a William y se aleja rápidamente de él como si algo estuviese apunto de caerles encima.

—(¡¿Me dejó ir?!) —pensó William en ese momento.

Él sin pensarlo mucho se levantó nuevamente para escapar.

—Debo llegar rápido donde los otr... —decía William, pero fue interrumpido por algo inesperado.

Como si se hubiese tirado del techo, aterrizó una mujer en frente de él. Había aparecido de la nada. Un poco de polvo se levantó al momento del impacto, William no supo con certeza a quién tenía en frente, pero era una figura imponente.

—¡¿Qué es esto, otra devorium?! —gritó William confundido.

El polvo se esparció y la silueta de la mujer cobraba nitidez. Era alta de 1.94, tenía el cabello largo y sedoso de color vino oscuro, ojos con iris violetas, piel clara, ella llevaba puesto un vestido largo y negro, y un delineado en los ojos que le daba una apariencia sombría. Cuando aterrizó en frente de William, ella se quedó agachada unos segundos observándolo fijamente, como si este fuese su presa.

El cazador se había quedado quieto sin saber qué hacer, aunque no estaba seguro de si quién tenía en frente era una devorium o no, la mirada que ella le ponía era muy penetrante.

La mujer comenzó sonreírle de manera inquietante... Esto provocó en William una sensación de inseguridad y comenzó a sentir que estaba en peligro.

—Que agradable se ve mi cena jeje... —dijo la mujer.

Al escuchar esto, William se puso rápidamente de pie para escapar, pero al instante la mujer lo agarró del cuello y sin perder más tiempo abrió su enorme boca y comenzó a tragárselo entero empezando por la cabeza.