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Pedri González

Llegaron al restaurante familiar y lo primero que noto fue a su novio algo nervioso pero le miró con una sonrisa y empezaron a caminar hasta el restaurante.

—¡Pablo!— gritó la madre de Pedri quien lo recibió con los brazos abiertos y lo apretó.

—¡hola muchacho!— el padre de Pedri también se acercó a abrazarlo y Pedri miro la escena con ternura.

—te hemos extrañado mucho— le dijo su madre quien besó su frente.

—y yo a ustedes, siempre le pregunto a Pedro de ustedes— el canario asintió quien miraba la escena desde mejor enternecido.

—y nosotros igual, siempre vemos sus partidos y siempre me tienes asustada ¡por Dios!— bromeo regañándole y el sevillano se limitó a reír.

—mi madre siempre me dice lo mismo— Rosy negó con la cabeza.

—vengan, siéntese a comer— les jalo a la mesa y los sentó junto con Fer quien platicaba con una prima de Pedri llamada Nerea y su novio Martín.

Estuvieron platicando ambos de cosas triviales como viajes, la universidad, el trabajo y de deportes.

Poco después se les unieron los padres de Pedri quien conectaron rápidamente con Pablo, hasta Rosy que parecía querer más a Pablo que a él.

Héctor y Selena les avisaron que estaban afuera del restaurante así que ambos se despidieron se la familia del canario y bajaron para encontrarse el coche de Héctor.

—¡chicos! ¿Cómo estáis?— pregunto emocionada Selena quien se volteo a verlos en cuanto cerraron la puerta de atrás.

—bien ¿y ustedes?— al sevillano le agrado de inmediato Selena, le pareció una chica muy sincera.

—muy bien, ya queríamos conocer al chico del que te la pasas hablando siempre— le contesto Héctor y el canario le miró mal.

—que bobo— contestó y el sevillano solo río antes eso. —miren, el es Pablo, mi novio y Pablo ellos son mis amigos Serena y Héctor— los presento y los tres se sonrieron.

—Pedri me ha dicho muchas cosas de ustedes— afirmó el sevillano y la chica soltó un sonido de ternura.

—y Pedri me ha hablando muchísimo de ti, no para de decirme lo mucho te ama— le aseguro Selena y el sevillano solo sonrió ante eso.

—¿si?— le preguntó Pablo a su novio quien lo miraba atento.

—por supuesto que si mi amor— le respondió y lo jalo hacia el para abrazarlo y darle un beso en la mejilla.

Selena y hector sonrieron ente esto y arrancaron el coche, no querían interrumpir el momento tan cálido de ambos chicos.

Pablo y Pedri se la pasaron abrazados el resto del trayecto mientras platicaban con los chicos de cosas de la isla, Héctor contándole al sevillano muchas historias que tenían con Pedri mientras Selena y Pablo riendo por estas.

—vamos— le jalo de la mano el canario mientras abría la puerta del coche.

—¿va a ser algo tranquilo verdad?— pregunto Selena.

—claro que si amor— le aseguro Héctor mientras entraban a la casa.

—¿de quien es la casa?— todos se quedaron callados recordando un poco.

—es de Andrea ¿cierto?— los demás asintieron lentamente aún no estando seguros.

Caminaron hacia adentro y tocaron la puerta, encontrándose con una chica castaña quien les sonrió inmediatamente.

EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora