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-¿Que está pasando aqui?"
Usopp entró al bar donde se estaban reuniendo, notó que todas las personas en el bar formaron un gran círculo. En el centro estaban la navegante y el primer oficial. Estaban tomando trago tras trago.
-“¡Ay, hermano Usopp, ahí estás! ¡SÚPER! ¡Ahora todos están aquí!- Franky saludó a el narizón, quien logró abrirse paso entre la multitud.
-"¿Zoro y Nami están teniendo un concurso de bebida?"- Al ver todas las tazas sobre la mesa, algunas llenas, otras vacías, no fue difícil adivinar qué estaban haciendo.
-“¡Usopp, por favor detenlos! ¡Estoy tan preocupada por sus hígados!- Chopper tiró de los pantalones de Usopp y gritó nerviosamente.
-"¿Por qué están haciendo un concurso de bebidas?" -bUsopp sabía que la respuesta sería estúpida, pero preguntó de todos modos.
-“A Nami-san le gustaría que Sanji-san la acompañara de compras mañana, pero Zoro-san quiere tener una cita con Sanji-san, así que decidieron con beber. Ah, es tan intenso que mi corazón late con tanta fuerza, aunque no tengo corazón porque estoy muerto. ¡Yohohohohoh! - Brook hizo una broma sobre una calavera.
-"Quien gane podrá quedarse con Cook-san". -Robin rió entre dientes y señaló hacia una mesa.
El de test morena siguió su dedo y encontró a Sanji sentado allí con un cartel en el cuello que decía "El premio". Vio a Usopp y lo saludó con entusiasmo.
-“¡Yo soy el premio!”
Parece estar divirtiéndose. pensó secamente.
El francotirador miró a la mayoría de sus amigos estaban alrededor del círculo. Su capitán era el único que se quedaba en un rincón, metiéndose comida en la boca. El concurso continuó. Se podía escuchar a otros clientes haciendo apuestas por ellos.
-“Apuesto por el peliverde. Es obvio que puede aguantar el alcohol”.
-"No, la chica pelirroja también es bastante buena, apuesto 1.000 Beris por ella".
-“¡Yo también voy a apostar por la chica bonita, 2.000 Beris!”
-"¡Apuesto por el espadachín, 3.000 Beris!"
Zoro y Nami no parecían escuchar todas las conversaciones a su alrededor. Seguían levantando tazas y dejándolas en el suelo. Estaban en su ronda número 32 , pero ninguno de los dos parecía borracho ni un poquito.
