dia 1

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Foto de Lía⬆⬆

Suena el despertador y me despierto entusiasmada ya que me enfrento a mi primer día de universidad, voy a estudiar medicina forence, estoy muy contenta de entrar, me e pasado días y noches planeando este día y e estudiado muchísimo, se me dibuja una sonrisa enorme solo de pensarlo ¡es genial!

Me levanto de un rápidamente ya que voy justa de tiempo y me pongo una camiseta negra por los codos y una falda por las rodillas, yo siempre intento cuidar mi estilo ya que me gusta que la gente tenga una buena impresión a mi a primera vista y quiero ganarme un cierto respeto, sobre todo el primer día de universidad.

Mis padres y yo emos estado buscando un pequeño piso cerca de la UPTC porque está muy lejos de mi casa, me preocupa el simple hecho de si haré amistades, porque no quiero ser una marginada.

-¡Lia! Ya está el desayuno- dice mi padre con voz temblorosa, parece que ¿esta llorando?

Bajo las escaleras rápidamente antes de toparme con mi hermano Alen, como siempre incordiando a todo el que se le pasa por delante, yo lo llamo mentalmente el loco, bueno no es que sea un nombre muy pensado pero, le pega mucho, Al en tiene un año mas que yo, y eso hace que "el mande" es muy pesado y como su segundo nombre indica (loco) y... A veces, solo a veces es un poquito sobre protector.

-¡Hola hermanita! Se que me has intentado tirar a drede, pero... Ups voy al gimnasio- dice mi hermano con un tono egocéntrico.

-¡callate! Voy con prisa- le digo (muy enfadada). Porque aunque no lo parezca a simple vista soy muy pero que muy enfadona, también me gusta mucho el orden, y como no soy muy estudiosa.

-Bale...! Tranquila- dice Al en con un tono un pico mas tranquilizador, pero que aún así me pone nerviosa.

-Aparta - lo aparto de un manotazo y me escabullo por un hueco que queda entre su costado y la pared.

Bajo corriendo por las escaleras, al bajar me encuentro con mi madre y con mi padre con los ojos llorosos, que pena me da dejarlos solos. Me acerco a ellos y los estrecho a los dos entre mis brazos como si fueran peluches blanditos.

-te echaré de menos Lía dice mi madre forzando una sonrisa, por poco no se me escapa una lágrima a mi también, pero me esfuerzo por no llorar ya que no quiero hacer que mis padres lloren más.

-bueno, tranquilos ¿desallunamos?- digo con una voz más tranquilizadora.

-bale cariño, pero quiero que sepas que lo único que me importa a mi es que cumplas tus sueños.- se me escapan las lágrimas que no quería que salieran

Intento desayunar tranquila para no ponerme eufórica, justo ayer preparé toda mi maleta, llena de todo tipo de trajes no muy escotados, camisas formales, faldas...
Cuando termino de desayunar me cepillo los dientes lentamente y bien para poder estar mas presentable,me hago una cola alta y me miro barias veces más para ver si estoy en la linea de las normales, es que no me gusta llamar excesivamente la atención, todo el mundo me dice que no halla tan tapada para que la gente bea lo bella que soy, yo no lo creo mucho porque no me miro mucho al espejo.

-¡bamos cariño! ¡no tardes!-dice mi madre.

-¡bale!- salgo corriendo del baño y me quedo en frente de mi madre como si fuera una sargento, suelta una carcajada y me coje del hombro cariñosamente para darme un fuerte abrazo.

-te voy a echar muchísimo de menos mamá- le digo aún abrazándola

- y yo cariño, venga sal fuera y subete en el coche con tu padre, y nunca olvides que lo primero eres tu, y después van tus sueños.

-te quiero- empiezo a llorar descontroladamente. Me separo de ella con mucha pena y le dedico una sonrisa de oreja a oreja para tranquilizarla, aunque ahora la que necesita mas que la tranquilicen soy yo.

Camino con ganas asta el coche donde se encuentra mi padre con una sonrisa tranquilizadora. Yo le dedico otra sonrisa, cuando me aserco mas veo que también esta llorando, me acerco al lado de su puerta y la abro,

-papá no pasa nada, ya nos veremos más veces, tranquilo, te voy a echar muchísimo de menos- le Diego en voz tranquilizadora, tengo unas ganas de llorar incontrolables, es que tengo ganas de ir a la universidad pero no quiero dejar a mis padres solos, les tengo mucho cariño.

-Ya Lía, pero no voy a estar allí en los malos momentos y Tampoco para protegerte cariño, esos chicos... Prometerme una cosa Lía, prometerme que no te vas a acercar a la gente cuando estén en sitos solitarios que no arás caso a desconocidos, por favor Lía que me preocupo mucho por ti.- dice mi padre bastante preocupado.

- ya papá no te preocupes por mi, no pasará nada.

PAST AND FUTURE: Dos Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora