ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 40

Capítulo 40

—¡Ya basta! —Dijo de cierta forma fastidiado. —¡Te quedarás en este reino porque a mi se me da la gana!

El repentino cambio en el tono de JaeJoong tomó por sorpresa a Jessica, quien se mantuvo firme y mostró su descontento ante sus palabras desafiantes.

—Me sorprende tu decisión, pero no soy alguien que se someta a los caprichos de los demás. Jamás he cedido ante nadie y no será ahora —dijo Jessica, con un tono de voz más enérgico, denotando su rebeldía—. No aceptaré que mi gente viva bajo la sombra de los Vulcanix.

La determinación en su voz resonó fuertemente en la habitación, desafiante, pero sin perder la compostura.

—Tengo una deuda que pagar contigo, pero eso no significa que aceptaré tus órdenes. Tendrás lo que me dijiste en un comienzo, y encontraré el camino de regreso a mi mundo. No me quedaré aquí en contra de mi voluntad.

JaeJoong la miró con una mezcla de sorpresa y determinación.

—No será tan simple abandonar este reino.

—Lo haré, con o sin tu permiso. —respondió ella con vehemencia, sin dudar en enfrentar la situación.

—Quiero que te quites de la cabeza que deseo que me pagues con una noche como había mencionado antes. Lo que quiero es que te quedes en este reino —expresó JaeJoong con firmeza, tratando de hacerle entender su punto de vista.

Jessica frunció el ceño con irritación.

—¡Ya te lo dije! no me quedo aquí. No toleraré que mi gente viva en tu reino sometida a tu voluntad. Ellos no son una moneda de cambio, y no los usaré para saldar cuentas contigo —declaró, manteniendo su postura firme y desafiante—. Encontraré la manera de regresar a mi mundo, y cuando lo haga, asegúrate de que no te interpongas en mi camino, porque nada me detendrá.

A pesar de la firmeza de Jessica, JaeJoong mantuvo una mirada impasible, aunque en su interior, una mezcla de sorpresa y respeto se mezclaban ante la actitud desafiante de la reina. La tensión en la habitación era palpable mientras ambos líderes mantenían una posición firme y determinada, cada uno decidido a no ceder ante la voluntad del otro.

—Puedes intentar escapar si así lo deseas, pero no será tan sencillo como lo imaginas. Bloquearé tu poder de teletransportación. No podrás irte sin mi consentimiento —advirtió JaeJoong, con un tono de determinación.

Jessica frunció el ceño, escéptica ante la advertencia del rey de los Vulcanix.

—No me digas tonterías. No puedes bloquear mi poder. No tienes el control sobre mí ni sobre lo que puedo hacer —respondió ella, desafiante.

JaeJoong mantuvo su mirada firme y decidida.

—No olvides quién soy y qué somos. Soy un Vulcanix puro, y tú, una simple híbrida. Los poderes de los Vulcanix superan a los tuyos. Nosotros somos seres de los volcanes, y nuestras habilidades superan las tuyas.

La expresión de Jessica reflejaba incredulidad e irritación ante la afirmación de JaeJoong.

—No me subestimes. Puedo defenderme y proteger a mi gente. No me detendrás tan fácilmente.

El rey de los Vulcanix mantuvo su postura, con una sonrisa sutil en sus labios.

—Veras, querida Jessica. Aquí, en mi reino, yo soy la autoridad suprema. Intenta escapar si quieres, pero ten en cuenta que mis habilidades son superiores a las tuyas. Te sugiero que te adaptes a la situación, porque no podrás resistirte por mucho tiempo.