Capítulo 9

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El secreto de la discordia


Taehyung estaba frente a la puerta de Yoongi. Casi dos semanas después logró reunir el suficiente valor para visitarlo. Después de escuchar a Jin decir que el alfa se quedaría una temporada en la ciudad y que ya estaba instalado en un departamento, no dudó en sobornarlo para obtener la dirección. Esperaba que estuviera de buen humor ya que necesitaban hablar de lo que sucedió en la fiesta de compromiso de sus amigos. Quería saber que significaba o qué pasaría ahora con ellos.

Pensar en esa noche aún le robaba el aliento. Cada roce, cada beso y cada caricia parecía haberse grabado a fuego en su cuerpo y mente. Y es que cómo no perderse en esos recuerdos si los brazos de Yoongi lo habían sostenido con delicadeza mientras se dedicaba a recorrer con sus labios toda su piel.

Se sentía un poco avergonzado al recordar los sonidos que salieron de sus labios, pero es que el placer que estaba experimentando era tanto que le fue imposible mantenerse callado.

Respirando hondo, pausó sus recuerdos y presionó en timbre. Miró sus pies en un intento de controlar sus nervios. Aún no sabía cómo abordar el tema, pero estaba decidido a hablar con él.

—¿Taehyung? ¿Qué haces aquí? —alzó la mirada al distinguir la voz de Jimin.

Estaba sorprendido, definitivamente no esperaba verlo en ese lugar.

—Hola —saludó desconcertado— disculpa, pensé que este era el departamento de Yoongi.

—Es aquí. —respondió con tranquilidad.

Taehyung no sabía por qué la presencia de su antiguo amigo en ese lugar lo incomodaba, pero su omega se puso alerta.

—¿También estás de visita? —preguntó con fingido desinterés.

—No, vivo aquí.

El castaño olfateó y la bilis subió a su garganta al percibir que el aroma a vainilla de Jimin estaba mezclado con el del alfa.

—Entiendo—habló con incomodidad.

—¿Necesitas hablar con él? Ahora no se encuentra—informó el pelirosa, —pero si quieres le diré que viniste a buscarlo.

—No, no, no—lo detuvo— No te molestes, creo que mejor lo busco en otro momento —agregó.

—¿Seguro?

Asintió. —Por favor, no le digas que estuve aquí.

Jimin lo miró arrugando el ceño.

—Claro.

Taehyung no sabía que más decir, se limitó a sonreír con falsedad y darse la vuelta para marcharse. Ya no tenía nada que hacer ahí.

Se alejó del departamento con la cabeza llena de dudas. Su lobo aullaba en rechazo a cualquier emparejamiento del que consideraba su alfa con otro omega que no fuera él, pero lamentablemente no estaba en la posición de hacer ningún reclamo.

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⏰ Última actualización: Oct 19 ⏰

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Nadie dijo que era fácil |Yoontae |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora