Isarin + hija

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⚠️Yoichi Isagi alfa, Rin Itoshi omega.

Aoi Isagi era muy parecida a su padre omega Rin, tanto en apariencia como en personalidad. Pero a pesar de su carácter indiferente, ella había heredado el lado gentil de su padre alfa, el cual solo aparecía con sus seres queridos.

A pesar de estar en plena adolescencia y de ser omega, a Aoi no le interesaban cosas como el romance. Para ella lo único que importaba era el fútbol y estar con sus padres.

—¿Quieres ir a comer algo? —La pregunta de aquel chico alfa que era su amigo de la infancia le hizo arrugar la frente.

La pubertad había convertido a su amigo Kiyo en alguien enamoradizo y eso le molestaba. El hecho de que él intentara coquetearle solo la enfurecía, provocando que en su rostro aparecieran las mismas expresiones que solía hacer su padre Rin.

—Debo ir a casa ya —respondió la chica.
—¿Pero por qué ya? Solo será un rato.

Aoi miró con frustración a su amigo, en momentos así odiaba que Kiyo se pareciera más a su padre alfa Otoya, en vez de a su padre omega Bachira, al cual la muchacha le tenía mucho cariño.

—Tengo que estar con papá Rin.
—No creo que a él le moleste que estés conmigo un rato.
—No se trata de eso.

Rin se encontraba en casa, estaba de vacaciones, y eso a Aoi le entusiasmaba, pasaría tiempo de calidad con él y le pediría que le enseñara algunos trucos nuevos para jugar fútbol.

—Vamos, Aoi. No hemos salido en toda la semana, ya te extraño.
—Es que no entiendes, quiero estar con papá Rin.
—Pero solo será por hoy.
—No puedo, quiero estar con él.
—¿Por qué?

Aoi suspiró con frustración, su amigo era muy insistente cuando se lo proponía y golpearlo no era una opción.

—Tengo que cuidarlo. —Una idea pasó por su mente.
—¿El tío Rin está enfermo?
—No, para nada.
—¿Acaso él...?

Le hizo creer lo que quisiera y finalmente se marchó a su casa. En cuanto Aoi llegó fue recibida con una sonrisa por Rin.

La tarde pasó con tranquilidad, hasta que Yoichi regresó, completamente agitado y desesperado.

—¡¿Rin, cómo que estás embarazado?!

El nombrado casi se fue de espaldas, Aoi se sobresaltó al escucharlo, mirando a sus padres con mucha sorpresa. Hasta que entendió lo que pudo haber pasado.

—Bachira me llamó para reclamarme porqué no le había contado que estabas embarazado —explicó Yoichi, en cuanto se calmó.
—No estoy embarazado, ¿de dónde sacó eso? —Rin se sintió aterrado de la sola idea.
—Pues... —La voz de su hija llamó la atención de Yoichi y Rin.

En cuanto Aoi terminó de explicar lo sucedido, su padre alfa solo pudo reír.

—Por un momento me ilusioné, de verdad pensé que Rin podría estar embarazado —comentó Yoichi.
—Ni loco —contestó Rin—. Con Aoi fue suficiente para mí. —Miró con seriedad a la mencionada—. Aclara las cosas con Kiyo, no vuelvas a mentir.
—Pero si no mentí.
—Pero le dejaste creer que estoy embarazado.
—Igual podrías volver eso una verdad.

Si había algo que Aoi era igual a su padre Yoichi era que no le temía a la muerte. Rin miró a su hija con un aura asesina.

—Yo siempre quise tener un hermanito —agregó.
—No quiero quedarme sin hijos, así que mejor cambiemos de tema —contestó Rin.
—¿Y si voy a visitar a mi prima Umiko y tú conversas sobre esto con papá Yoichi?

A Rin le tiritó un párpado y Aoi sonrió como si nada, definitivamente no le temía a la muerte. Yoichi solo pudo pensar que tal vez no era mala idea lo que proponía su hija.

No era mala idea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora